ALICANTE. El Institut Valencià de Cultura (IVC) ha presentado este martes, 13 de diciembre, en el Teatre Arniches, un avance de la programación que se llevará a cabo durante el próximo año en la sala alicantina que gestiona la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana. Así, en un desayuno informativo con los medios de comunicación, la delegada territorial del IVC, Alicia Garijo, detalló los más de treinta eventos que conformarán la programación del primer trimestre de 2023 y explicó las líneas que mantendrá la entidad en la próxima temporada. "Yo sé traer público al Arniches; si quisiera llenar la sala lo haría, pero esto es un teatro público y tenemos un compromiso con la calidad", sentenciaba Garijo durante la presentación.
La delegada del IVC en Alicante incidía este martes en el papel divulgativo y educativo de este teatro alicantino. "Nuestra obligación es no dar un producto fácil sino algo que lleve a la reflexión y a la emoción", apuntaba. "Es nuestro deber mantener un trabajo serio y que dé oportunidades a esas propuestas emergentes, de creadores jóvenes y con nuevos lenguajes, aquellos que no encuentran la oportunidad de exhibir en otros espacios", insistía Garijo, quien aseguraba que el gran reto del Arniches en esta nueva temporada será abrirse a nuevos públicos. El objetivo es, por tanto, hacer ver a su público potencial que acudir a disfrutar de las artes escénicas es una experiencia única y colectiva, nada comparable a lo que ofrecen otras alternativas como las plataformas de streaming. "No es fácil", confesaba.
Con todo, se muestra convencida de las líneas que ha trazado. "Es importante que vengan, pero tampoco vamos a cambiar la línea programática que estamos manteniendo solo porque en un momento dado baje la afluencia, porque nosotros programamos con meses de antelación y en ocasiones coincide con grandes eventos deportivos u otras ofertas de ocio contra las que no se puede competir", explicaba. No obstante, el patrón de consumo cultural ha cambiado tras la pandemia, según indicaba, algo que ha generado mayor incertidumbre a la hora de prever los aforos que tendrá cada evento. Ahora abunda la improvisación y se prefiere la flexibilidad. "Siempre hay fieles militantes que acuden con asiduidad, pero ahora es más imprevisible calcular el público que tendrá un espectáculo porque la mayoría compra las entradas en el último momento", explica.
En el caso de los abonos generales, con catorce espectáculos por ciento veintiséis euros, encuentran mayores dificultades para registrar nuevos socios, aunque se han incrementado. Un formato que ofrece, además, un considerable descuento para menores de 31 años, quienes pueden conseguirlo por cuarenta y dos euros. Sin embargo, los que más éxito están teniendo son los abonos 'a la carta', con seis espectáculos por sesenta euros. Esa flexibilidad para elegir los shows está reportando nuevos abonados a la sala, que no ha incrementado sus precios a pesar de la inflación. Además, en el caso del programa escolar cuentan con la Butaca Abierta, para que pueda asistir cualquier niño o colegio en situación de vulnerabilidad. "No queremos que ningún niño se pueda quedar sin teatro por falta de recursos económicos", sentenciaba.
"El público es el protagonista; queremos que venga cualquier niño o adulto, ya sea con la intención de aprender o de desconectar, pero con muchas ganas de disfrutar y emocionarse", afirmaba Garijo. Con esa premisa se han programado para esos tres primeros meses del próximo año hasta nueve obras de teatro, cuatro espectáculos musicales, cuatro para público familiar, dos números de danza y otros dos más de circo, además de las diez sesiones de la filmoteca, más las nueve citas de la campaña escolar. "Una programación diversa cuyos eventos tienen como denominador común la calidad", afirmaba la delegada del IVC. De hecho, esa campaña escolar que en la temporada 2021/2022 contó con veintidós shows, que ya suponían un 20% más que en la temporada anterior, se incrementará de nuevo en 2023 y, solo en el primer trimestre, se programarán nueve citas. "Está habiendo muy buena respuesta", sentenciaba.
El goteo de ceses y renuncias dejan un escenario inédito en la Generalitat, que todavía tiene por cubrir dos direcciones adjuntas del IVC, la dirección artística del IVAM y del Centre del Carme o el director musical de Les Arts, entre otras plazas vacantes