ALICANTE. Los planes trazados por el Ayuntamiento de Alicante para generar nuevas zonas de suelo industrial en la ciudad requerirán necesariamente de la complicidad de la Universidad de Alicante (UA). Tanto que se prevé concertar un próximo encuentro con los responsables de la institución académica para pactar que la tramitación del Plan Especial de ampliación de su Parque Científico recoja el desarrollo de esa bolsa de terrenos con la consideración de suelo dotacional, de modo que esa superficie quede ligada a fines educativos o de investigación y no compute como suelo de uso industrial.
Fuentes municipales precisaron que responsables de la Agencia de Desarrollo Local y de la Concejalía de Urbanismo ya han entablado contactos previos para avanzar en la delimitación del planeamiento que corresponde impulsar a la UA como órgano promotor y que, en consecuencia, quedaría por perfilar las especificaciones técnicas concretas de la cualificación urbanística a incluir en él antes de que se eleve a la consideración de la Generalitat.
Según las mismas fuentes, la prioridad sería que esa extensión de 800.000 metros cuadrados contemplados en la nueva fase del Parque Científico no coarte las posibilidades de crear suelo apto para el asentamiento de empresas en el resto del término municipal que quedan amparadas en la normativa urbanística autonómica como previsiones a abordar en la redacción del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad. Esas opciones quedan delimitadas a través del documento de Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV) con un techo máximo de 1,3 millones de metros de suelo dedicado a la implantación de actividades económicas en el periodo 2011-2030 en el área de Alicante.
No obstante, como informó este diario, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), dispone de un primer avance del estudio encargado para definir en qué zonas podría canalizarse ese crecimiento del suelo industrial en el que se da cabida a una ampliación de ese techo máximo, hasta el punto de abarcar los dos millones de metros.
La ecuación es sencilla: el bipartito pretende tener asegurada la disponibilidad de esa cobertura máxima sin que los 800.000 metros cuadrados destinados a ampliar el Parque Científico resten posibilidades. En la actualidad, esa gran bolsa de terrenos situada entre la autovía de Alcoy, las vías del ferrocarril a San Vicente y el trazado de la A-7 -que ya son, en su mayor parte propiedad de la UA- tienen la consideración de reserva dotacional para servicio del propio campus, bajo la calificación de suelo rústico común de tipología forestal, salvo una parte que está calificada como suelo de protección de ramblas.
No obstante, en virtud del convenio de colaboración firmado en octubre de 2018 entre el Ayuntamiento y la UA, la administración local ya se comprometía a poner en marcha el inicio del Procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica, que debía permitir la homogeneización de la clasificación del suelo como urbanizable en todo el sector. Se trataba de un primer cambio necesario para abrir el recinto actual y dar encaje a nuevos edificios e instalaciones dedicados a la investigación, a la experimentación o la acogida de nuevas empresas surgidas de ese tipo de actividad desarrollada en el propio parque.
Ese trámite quedó avalado poco antes del mes de mayo de este año, cuando la Conselleria de Política Territorial dio por aprobado "el documento de alcance" para ejecutar la expansión del Parque Científico. Así que la siguiente fase es la redacción del Plan Especial, en la que se debe recoger la cualificación definitiva del suelo de esa expansión, con la que el Parque Científico llegará a quintuplicar su superficie actual, de 160.000 metros cuadrados.
Fuentes municipales incidieron, además, en que la consideración de esos terrenos como suelo dotacional garantizaría que quedasen adscritos de forma permanente a los usos del Parque Científico, sin que las empresas que acaben asentándose en esa zona pudiesen emprender una hipotética venta a terceros que pudiese desvirtuar esa finalidad. Así, se prevé que, junto a la clasificación como terrenos de uso dotacional docente-investigador, pueda arbitrarse alguna fórmula que facilite su concesión temporal, por plazos prorrogables, sin que las parcelas lleguen a desligarse de forma efectiva de la UA.
En la actualidad, el Parque Científico acoge a 29 empresas innovadoras especializadas fundamentalmente en los sectores de la biotecnología, en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación o en la economía circular y la sostenibilidad (según se concreta en su directorio oficial), que se han ido sumando al proyecto a lo largo de los doce años transcurridos desde su constitución. Entre los servicios que proporciona, figuran el asesoramiento para el lanzamiento de empresas; la mentorización sobre su crecimiento; el apoyo para lograr financiación; el acceso a espacios y laboratorio o el alquiler de naves industriales.