ALICANTE. El servicio de transporte público en autobús de Alicante se abre a los primeros cambios tras la primera quincena de la entrada en vigor de la nueva concesión con el propósito de ajustar los nuevos recorridos a las demandas "asumibles y viables" ya formuladas por algunas asociaciones vecinales. Todo, mientras se avanza en la puesta en marcha de la última prestación pendiente de entrada en vigor: el servicio de transporte a demanda previsto para conectar las partidas rurales con el casco urbano que, finalmente, correrá a cargo de la concertación de desplazamientos en taxi.
Por partes. Los ajustes sobre la organización de las líneas quedaría circunscrito -al menos inicialmente- a los itinerarios que discurren por los barrios de Princesa Mercedes, Urbanova y el Cabo de las Huertas. El mismo edil de Transportes, Manuel Villar, indicó este martes, en el transcurso de la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta de Gobierno, que se preveía mantener encuentros con representantes vecinales de los tres ámbitos en la primera semana de marzo para escuchar sus propuestas y analizar cuáles pueden ser las soluciones a implantar desde el punto de vista técnico.
Así, planteó que la petición en el caso de los residentes de Princesa Mercedes consiste en la solicitud de que la línea 4 vuelva a circular por el barrio, al permitir una conexión con el Hospital General sin necesidad de transportes, en lugar de que solo circule la línea 7, como sucede ahora. En el caso de los residentes de Urbanova, se solicita que la línea 27 -que ha ganado velocidad comercial al transitar por la Avenida de Elche- amplíe su recorrido y vuelva a discurrir por Catedrático Soler. Y en el caso del Cabo de las Huertas, se demanda que también vuelva a circular la línea 22, que permite del desplazamiento hasta el Centro, en lugar de que el servicio quede limitado solo a la línea 28.
Por lo que respecta al servicio de transporte a demanda (TAD), la Concejalía de Transportes trabaja con el propósito de que pueda entrar en funcionamiento a principios del mes de julio, como se había anticipado tanto en el momento en el que se confirmó la adjudicación del nuevo contrato como en la presentación de las novedades del servicio. Como ya ha informado este diario, el inicio de esa prestación queda supeditado al desarrollo de una aplicación informática específica que permita que cualquier usuario pueda realizar la reserva de su viaje, así como la aprobación de un reglamento de uso en el que se fijen sus condiciones.
Sea como fuere, ya ha quedado despejado que los desplazamientos se realizarán a bordo de vehículos que presten el servicio de taxi, y no mediante microbuses, con el propósito de ganar flexibilidad. Eso sí, el importe del billete a pagar por el usuario será el mismo que el del billete ordinario del resto de las líneas: 1,45 euros. En principio, se habría calculado que la prestación pueda suponer un coste anual de 600.000 euros.