cabeza de lista de Compromís a las cortes por Alicante 

Aitana Mas: "Si bajas los impuestos a los que más ganan, las cuentas no salen"

FOTO RAFA MOLINA
13/05/2023 - 

ALICANTE. Aitana Mas (Crevillent, 1991) se presenta por segunda vez como cabeza de lista de Compromís a las Cortes Valencianas por Alicante. Esta vez, lo hará como consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas y vicepresidenta, después de relevar a Mónica Oltra el pasado mes de junio.  Lo hace después de ganar una reñidas primarias, pero segura de su gestión al frente de un departamento en el ojo del huracán por la gestión de los menores y los motivos que llevaron a Oltra a dejar el Gobierno valenciano. Mas reivindica el Botànic como forma de gobierno y la provincia de Alicante como territorio que debe seguir ganando la atención (y  peso) de los gobiernos, tanto en València como en Madrid. 

-Entiendo que el objetivo de Compromís es reeditar el III Botànic, pero ¿qué aportará la coalición durante esta campaña electoral?

-El objetivo no es solo reeditar ese tercer Botànic, sino tener un peso mayor dentro de ese Botànic. ¿Por qué? Porque hemos sido una llave esencial tanto en el primer como en el segundo Botànic para poder reequilibrar las políticas que hacemos cada día. En el Gobierno valenciano se acuerdo una hoja de ruta inicial de legislatura, pero después cada política se tiene que volver a debatir y a discutir. Y de ahí que el reto es que tenga un peso mayor dentro del Botànic. Y digo eso porque creo que hemos sido un elemento diferenciador en estos últimos 8 años. Y pongo un ejemplo clarividente: la reversión del Hospital de Torrevieja no se hubiera producido de no ser por la apuesta decidida de hacerlo de la misma manera que se hizo en la Alzira. O como hemos hecho en el decreto de tipologías de la Conselleria de Políticas Inclusivas: priorizar el servicios a los residentes, y no lo beneficios empresariales. Aquí también ha sido determinante el papel de la coalición. Quiero que Compromís siga reequilibrando la balanza de los intereses de la mayoría y por eso necesitamos unas fuerza mayor.

-¿Cree que Compromís pueda sufrir algún tipo de desgaste por la salida de Mónica Oltra, o el cese de Mireia Mollà?

-Sorprendentemente estamos viendo como las encuestas por primera vez en la historia nos dan números positivos. Y nosotros siempre hemos sido de no confiar en las encuestas porque siempre nos han minusvalorado. Ahora vemos que la ciudadanía sigue confiando en el proyecto de Compromís. Somos prudentes ante este escenario; tenemos nuestra cabeza en el trabajo y sobre todo, nos esforzamos en decir qué Botànic queremos para el nuevo mandato. En estos últimos meses, que probablemente, han sido más convulsos, más en los medios de comunicación que en la realidad, pues no se ha trasladado en ningún momento al electorado. Hemos sabido hacer una transición amable; hemos recuperado espacios de diálogo con nuestros socios y al final, hemos gestionado con las mismas políticas y la misma hoja de ruta con el objetivo de mantener eses equilibrios dentro del Gobierno.

-Visto como ha comenzado esta precampaña, ¿el eje va a ser la vivienda?

-En estos momentos, es una de las preocupaciones de la ciudadanía. Y si le preocupa a la ciudadanía, nos debe preocupar a los políticos y a los gobiernos, especialmente. El punto de inflexión es la aprobación de la nueva Ley de Vivienda. Y eso nos permitirá ordenar un sistema que nunca ha estado ordenado, ni regulado, en 40 años. Ahora vemos que tenemos unos efectos perversos, como la imposibilidad de que la gente joven se emancipe, pero también a las familias, que tienen dificultades para encontrar una vivienda o tienen que destinar hasta un 50 y 60% de su sueldo para pagar un alquiler o la hipoteca. En la provincia de Alicante hay zonas tensionadas: casi toda la Marina Alta y la mitad de la Vega Baja; Alicante ciudad, Rojales, Santa Pola o Elche son ejemplos de ello. Hemos llegado a un punto que en Alicante ya no hay un alquiler que no sea de temporada y que esté por menos de 800 euros. Y si el salario mínimo es de 1050, hablamos de una cantidad muy elevado. Por lo tanto, es un problema de primer orden porque el derecho constitucional a una vivienda no se está cumpliendo. Debe ser una de las prioridades del III Botànic.

"La vivienda es un problema de primer orden porque el derecho constitucional a una vivienda no se está cumpliendo. Debe ser una de las prioridades del III Botànic"

-¿Es partidaria de limitar el precios de los alquileres turísticos?

-Por descontado. Esa es la política que desde el Gobierno central se debió haber puesto en marcha desde hace más tiempo. Ese problema se veía venir desde hace tiempo. Como en Madrid o Barcelona, a determinados vecinos se les expulsa de la ciudad por los elevados precios y es un signo de alerta que debió paralizarse. Yo misma, en València, pagaba 600 euros por un piso en 2015, y ahora que he vuelto, un piso parecido, cuesta 1.000 euros, en solo tres años. Es un incremento del 40% en tres años. Eso es lo que está provocando es que muchas familias no puedan vivir en su ciudad y se les expulse de su entorno natural, y en el que quieren vivir. Y de eso se benefician unos pocos: los que tienen dinero, son los que se lo pueden permitir y los fondos buitres. Y al final, lo que estamos haciendo son ciudades, no para vecinos y vecinas, sino para entidades externas. Y por lo tanto, se debe frenar. El primer derecho básico es tener un lugar en el que vivir.

"La derecha ha utilizado los menores, sin importarles sus condiciones, ni los centros, para hacer política contra una persona"

-La gestión de los menores ha sido uno de los objetos de crítica de los grupos de la oposición. ¿Se ha hecho todo bien; se ha hecho todo lo que se podía o es que son necesarios más recursos económicos? O es que la oposición se ha centrado más ahí porque estaba Mónica Oltra...

-En esta cuestión hay dos partes. Yo diferencio entre el discurso de los partidos de derecha frente a Mónica Oltra para obligarla a dimitir. Porque lo que ha hecho la derecha de esta Comunidad es utilizar los menores, sin importarles sus condiciones,  ni los centros, para hacer política contra una persona. Esto es una parte. La otra es haber debatido sobre cómo se debe mejorar la gestión de los menores. En este asunto es donde a mí me hubiera gustado debatir con los partidos de la derecha. En ningún debate en las Cortes se me ha hecho una propuesta sobre esta materia a mi, como consellera. Ni alternativa ni de mejora. Simplemente, se han centrado en la figura de Mónica Oltra. Así que los partidos de la oposición no puede hacer ninguna crítica a la gestión de la Infancia pues no se han preocupado de ella. Es más, ni el PP contempló nunca una dirección general de Infancia y Adolescencia en sus gobiernos. Desde 2016 existe esa dirección general. Hemos incrementado el presupuesto, pero tampoco puedo decir que la gestión ya es perfecta. No. No es así.  Hemos mejorado en los últimos años, y que debe seguir. Una de las cuestiones que debe mejorar y que debe ser un puntal para el tercer Botànic son los centros de menores, especialmente, en el tramo de 12 a 18 años. Y es donde apelo a la colaboración de los municipios, pues muchos nos han dado la espalda cuando hemos planteado un centro de esas características. No olvidemos que son menores que tienen derecho a reconstruir su vida, que a veces no tienen la culpa, sino que es responsabilidad de su entorno familiar. Y como sociedad, les debemos un futuro y una oportunidad. Yo no seré quién les dé la espalda.

"Estamos haciendo son ciudades, no para vecinos y vecinas, sino para entidades externas. Y eso se debe frenar"

-Este relato que hace usted explicaría que la oposición haya acudido tanto a Síndic de Greuges, pese a que está en su derecho...O ¿ha sido el Síndic el principal opositor de la política de menores?

-Yo creo que la oposición ha utilizado la figura del Síndic de Greges para continuar haciendo oposición. El caso más elocuente es que una diputada ha solicitado y ha visto las actas de inspección de los centros; las ha visto físicamente y después le ha pedido ese mismo acceso al Síndic. ¿Si las ha visto, por qué se las pide al Síndic posteriormente? Lo que me sorprende es que el Síndic caiga en una trampa política, entre una oposición y un Gobierno que ya ha permitido que se vean esas actas o expedientes. Esta consellera nunca ha negado a nadie ver esas actas; lo que hemos negado es el formato y por tanto, la sindicatura puede ver las actas en las mismas condiciones que cualquier representantes parlamentario.

-Cuando te presentaste a las primarias de Compromís, dijiste que el tercer Botànic se jugaba en la provincia de Alicante. ¿Lo sigues pensando?

-Me reafirmo cada día. Tenemos muchos frentes abiertos en la provincia de Alicante y que todavía no acaban de entrar en la mentalidad de la gente de València. 

-¿Qué asuntos serían?

-Tenemos que determinar el futuro de la cuestión turística,  que es muy importante en las comarcas de Alicante. Y eso no significa que Compromís esté en contra del turismo.  Lo que queremos debatir de qué turismo y cómo lo queremos, que es muy diferente. No desde la prohibición, sino desde la adaptación y la resiliencia de un sector que es muy importante para el PIB de la provincia de Alicante. Si queremos que lo siga siendo, tiene que adaptarse y hacer una transición ecológica, y hacia unos municipios que actualmente están tensionados por el turismo. Esos municipios deben ser sostenibles para sus vecinos que viven todo el año. 

"Si queremos que el turismo sea importante en el PIB, tiene que adaptarse y hacer una transición ecológica"

Pero tenemos otros retos, como la reindustrialización de las comarcas. No podemos vivir solo del sol y playa, máxime siendo el epicentro del cambio climático. No sabemos qué va a pasar. Tenemos que prepararnos y adaptarnos, y tener diversificación económica. 

Otra cuestión es la falta de infraestructuras, en comparación con otras comarcas de la Comunitat. Históricamente, Vega Baja y Marina Alta son las comarcas infradotadas en cuestiones como servicios sociales. De ahí que hayamos puesto en marcha un Plan Convivint; es posible que tengamos que hacer un segundo, debido al alto porcentaje de gente mayor en esas comarcas. Tenemos el problema de despoblación de las comarcas del interior.  Y finalmente, no quiero olvidar a la gente joven. Debemos poner en marcha políticas para que la gente joven no se vaya. No estoy dispuesta a que la Generalitat invierta en la educación y formación de unas generaciones y que el retorno de esa inversión se la lleven otros países. Sobre todo, cuando esa gente quiere hacer su vida aquí, pero muchos se ven obligados a ir para continuar su carrera profesional. 

-¿Y la cuestión hídrica?

-Tiene dos vertientes. Esta el trasvase del Tajo-Segura, del que de momento no podemos renunciar. De ninguna de las maneras, pero que tampoco es sostenible en el tiempo por el cambio climático. No llueve, y por tanto, es posible que el trasvase vaya a menos. Por eso hemos de trabajar en medidas de adaptación al cambio climático para hacer esa transición amble para que no generen problemas ni en el sector agroalimentario ni en la población. Recuerdo que un 20% de los municipios de Alicante bebe del Tajo-Segura. Ahí estamos haciendo un trabajo importante a través de la Entidad de Saneamiento (Epsar), con la reutilización y el programa Vertido Cero para optimizar el uso de algua, también para la agricultura. El objetivo es ser autosuficientes hídricamente, como lo es Israel. Debemos seguir en la vanguardia de esa política y es importante que Compromís lo haga desde el sentido común, y no desde la demagogia, por un puñado de votos.

-¿Es consciente de que la alternativa al Botànic es todo lo contrario a lo que usted plantea? No hay termino medio...

-La alternativa son 180 grados. Siempre lo explico en los actos: en este 28M nos jugados dos modelos muy diferentes. El de la vuelta al pasado, que la Generalitat sea un cortijo de amiguitos y amiguitas, donde la inversión va a priorizar a las empresas amigas... O continuar una política para la mayoría, que mucha gente ya conoce, como el plan XarxaLlibres, la reversión de los hospitales, dignificación de los servicios sociales, la tasa de paro más bajo, etc. De ese pasado ya escapamos hace 8 años y la Generalitat no puede ser el cortijo de unos cuantos. Los dos líderes de la derecha -Carlos Mazón y Carlos Flores Juberías- representan eso, no ha habido renovación.

"En este 28M nos jugados dos modelos muy diferentes. El de la vuelta al pasado, o continuar una política para la mayoría"

-¿Quizás no le falta a Compromís poner en valor todo lo que ha hecho?

- Sí, pero no debemos de dejar de mirar al futuro. No debemos quedarnos solo en lo que hemos hecho. Cuando se han tomado decisiones valientes, lo normal es que la gente y las familias las entiendan como derechos propios. Pero tenemos la memoria muy corta. Libros de textos gratis, gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años; renta valenciana de inclusión, mejora del sistema de dependencia...son cosas que ya hemos incorporado a nuestra normalidad. Hemos de reconocer que antes no era normalidad, que hubo recortes tras la crisis inmobiliario. Que nos dijeron que vivíamos por encima de nuestras posibilidades. Y el Botànic, en otra crisis, en un mandato nada fácil, lo que ha dicho es: "Vamos a ayudaros en todo lo que podamos". Dentro de nuestras posibilidades, las ayudas han ido hasta dónde hemos podido llegar para aligerar la carga en las familias. Y esas medidas de ayuda han funcionado. Si no, no tendríamos los datos del paro desde hace 8 años. Y eso hay que reconocerlo. 

"Me gustaría que Mazón dijera que si va a pagar la dependencia, o bajar los impuestos a los ricos"

-¿Es creíble la propuesta de Carlos Mazón de aplicar una rebaja fiscal o del gasto de 1.700 millones de euros con el problema de infrafinanciación que tiene la Generalitat?

-De ninguna de las maneras. No se sustenta. Cuando uno es candidato a la Generalitat, debe ser responsable con lo que dice. Según mis cuentas, los anuncios del PP ya van por los 4.000 millones de euros. Me gustaría que Carlos Mazón dijera de dónde va a recortar 4.000 millones de euros de los presupuestos de la Generalitat. Su propuesta no se entiende. Las políticas se hacen por los ingresos que tiene la Generalitat, fundamentalmente, de los impuestos. Si rebajas los impuestos a los que más ganan, las cuentas no salen, los balances no cuadran de ninguna de las maneras. Me parece bien que haga propuestas de bajadas de impuestos, pero deberían ir acompañados de precisar qué políticas dejará de hacer dentro de la Generalitat. Me gustaría que Mazón dijera que si va a pagar la dependencia, o bajar los impuestos a los ricos. Que lo diga. Que diga si habrá una Sanidad peor a costa de eliminar el impuesto de Sucesiones. Así podremos tener toda la información para elegir este 28M.

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