ALICANTE. La empresa mixta Aguas de Alicante, responsable del ciclo hídrico de la capital alicantina y de varias localidades de su entorno, sigue inmersa en la ejecución de su plan estratégico 2022-2027 en la parcela de la sostenibilidad, para mejorar su eficiencia y reducir su huella de carbono. Además de las constantes inversiones en la red para proteger el recurso escaso y valioso con el que trabaja, Aguas de Alicante quiere trascender la gestión hídrica y ha apostado por aumentar su capacidad de autoconsumo eléctrico.
Hasta ahora, la empresa mixta contaba con tres pequeñas plantas de producción de energía fotovoltaica en la EDAR Rincón de León (35 kW de potencia instalada), el depósito de Alcoraya (23,1 kWp), y en su almacén general de la calle Aureliano Ibarra (27 kWp). Es en esta última instalación, cuya primera fase se llevó a cabo en 2021, donde Aguas de Alicante está ampliando su potencia instalada: el objetivo es alcanzar los 97 kWp, de forma que el total de potencia instalada de la empresa alcance los 155 kWp entre las tres instalaciones.
Pero el objetivo es doble, porque el incremento de potencia busca precisamente dar cobertura a la instalación de una infraestructura de recarga para la flota de vehículos eléctricos de la empresa, según explican desde Aguas de Alicante. Así, en el mismo almacén se llevará a cabo esta infraestructura para conseguir con ello una mejora en la autosuficiencia y una menor dependencia de fuentes de energía externa, además de una importante reducción del consumo de combustibles fósiles.
Con esta instalación, Aguas de Alicante conseguirá varios beneficios, tanto económicos como ambientales. Así, junto a la reducción del consumo eléctrico al aumentar su energía propia, se reducirán también las emisiones de gases de efecto invernadero, derivados de dicha redución del consumo eléctrico, y se conseguirá una disminución de la dependencia energética, al disponer de fuentes de producción de energía propias. Pero al mismo tiempo, también se reduce el impacto de la electrificación de la flota de vehículos de la compañía sobre el incremento de consumo de energía eléctrica, al ganar capacidad en Aureliano Ibarra.
La inversión destinada a este incremento de la potencia instalada en Aureliano Ibarra es de 123.750 euros más IVA, y el ahorro económico estimado derivado de la reducción de consumo de energía eléctrica se calcula en 16.977 euros al año, de forma que la inversión se amortizará en poco más de siete años. La ampliación de la instalación solar fotovoltaica en los almacenes centrales de Aureliano Ibarra permitirá incrementar la producción de energía eléctrica hasta 142.000 kWh/año (frente a los 89.000 actuales), equivalente al consumo anual de 43 hogares, y evitar la emisión de 20 toneladas de CO2 al año.
Aguas de Alicante lleva años desplegando su presencia activa en ámbitos que trascienden a la estricta gestión del ciclo del agua urbana en los municipios en que trabaja (El Campello, Monforte del Cid, Petrer, Sant Vicent del Raspeig, Sant Joan d'Alacant y Alicante). La empresa gestiona el bien escaso con el que trabaja bajo un modelo que mejore la calidad de vida y proteja a las personas, especialmente a las más desfavorecidas, con un compromiso de lucha contra la crisis climática global desde una perspectiva local.
La presentación el pasado mes de marzo de un nuevo Plan Estratégico para 2022-2027 supone la formalización de esa implicación tácita de la compañía, toda una hoja de ruta en la que, entre otros objetivos, se recoge un enfoque de circularidad, de respeto y de eficiencia del recurso hídrico, pero también en eficiencia energética, en descarbonización, en lucha contra el cambio climático, a través de proyectos innovadores. Un apartado en el que Aguas de Alicante lleva años comprometida con la producción de energía de fuentes renovables.
