ALICANTE. Llega al fin a Alicante Vega a presentar La reina pez, su séptimo trabajo, y lo hace para cerrar la gira de presentación. La sala Stereo debía ser la primera parada pero, como cuenta, por "graves cuestiones" tuvo que retrasar una cita que sentía como "especial".
En esa misma sala es donde tuvo su "primer sold out fuera de Madrid". Fue con la gira de La cuenta atrás, un trabajo con el que conseguiría una candidatura a los grammy latinos como mejor álbum pop rock. Lo recuerda con ilusión porque "salí de mi lleno de Joy Eslava y me tocaba hacerlo en Stereo y lo agotamos en puerta y fue una cosa que dije ¡me encanta!". Más porque, señala, "no es en sitios de donde es una".
"Feliz" se siente con su proyecto y con encontrarse con "el público alicantino es súper cariñoso". Y, además, por llegar con el que califica como un trabajo "de largo recorrido, de varias escuchas, una primera en la que te gusta o no, una tercera, cuarta donde encuentras matices en las que te gustan y otras que no te encajaban tanto".
De largo recorrido se podría ya decir que es su carrera. La cantautora cordobesa se lanzó ante el público con la segunda edición del concurso Operación Triunfo. Desde 2002 hasta ahora, está "en un proyecto independiente, una empresa llevada por tres mujeres currantas y en la que con los números —que es lo que les gusta más a las multinacionales— te metes en lo alto porque tienes un público fiel".
"Nada es malo ni reñido —señala—, depende del estilo de carrera". Y ella asegura que tenía claro desde el principio lo que quería, una a largo plazo: "No quería canciones de verano". El tiempo le ha ido dando la razón, con ya dos candidaturas a los Premios Grammy. "¿Cuánta gente ha pasado por OT, La Voz y otros talent shows? Pasan cientos de concursantes. ¿De cuántos se acuerdan al año siguiente?", se pregunta.
La respuesta que ella encontró a esas cuestiones le fue fácil. "Soy compositora y escritora", señala con naturalidad. Esa es "la piedra angular" de su carrera y que quiso demostrar desde los inicios. "Escribí Quiero ser tú y luego me ofrecieron un disco que no quería". Por eso espero hasta que pudo plantear "mi primer disco al cien por cien con canciones mías, excepto una versión de Sinatra y otra".
Con siete trabajos, más una reedición, afirma que "da igual como empieces porque todo es válido, lo importante no es cómo empiezas, sino cómo sigues". Y en ese camino el soporte físico es en el que se apoya y al que presta más atención: "Le doy importancia a lo que me permite sostener una carrera porque es donde soy insustituible".
Su discografía está presente en formatos digitales pero, como denuncia, "del streaming recibo muy poco". "El problema de las plataformas es que consumes todo y nada porque consumes trozos —razona— y escuchar música de un artista está ligado más a un iTunes o a un físico". La comparación la lleva también a los directos: "Si el concierto es gratis, en la plaza del Ayuntamiento, que escuchas lo que dan, o lo pagas porque quieres silencio alrededor porque quieres escuchar".
Ella asegura que cuida tanto el formato físico que La reina pez lo ha editado en libro-CD, "doy algo físico de un artista, sino te quedas con una nube". Además, como licenciada en publicidad, da mucha importancia a la presentación del mismo. Por eso quiso que todas las letras del álbum fueran manuscritas. Y recuerda una anécdota a propósito de su caligrafía, "los profesores de Segovia me decían qué letra tan bonita, llénala de contenido; y no fue hasta segundo que me lo tomé en serio".
Si con lo físico ofrece un mejor soporte para mostrar sus letras, también lo es para la música. "Si te pongo Non ho l'età te darás cuenta de que hay unas campanitas que no se escuchan en streaming, pero en el CD, sí". La compresión que se aplica para la escucha hace que "vas perdiendo trabajo". Y "si te gastas el dinero en un músico porque crees que es perfecto, me da pena que se pierda". De ahí, que concluya que "un artista de verdad lo ves tocando en directo, porque muchos discos son el chimpún y lo oyes y dices qué es esto. Hay que dar mucho valor a la calidad, el rock hay que escucharlo bien".
