ALICANTE. El grupo municipal de Guanyar vuelve a fiscalizar el proyecto de transformación del edificio de la Casa Alberola en un hotel boutique de 46 habitaciones. La plataforma electoral que encabeza Esquerra Unida (EU) ha presentado alegaciones frente a la solicitud de licencia de actividad presentado por la empresa que impulsa el proyecto, Balazs Companie, con el propósito de que se acredite que, durante la ejecución de esas obras de reconversión del inmueble, ha cumplido uno de los condicionantes básicos que se incluyó en la concesión de la licencia municipal: el derribo de un forjado preexistente, que conformaba un sobreático ilegal.
Como ha publicado este diario, la promotora del hotel -que llegó a un acuerdo con los propietarios del edificio por el que asumía el alquiler del edificio durante 25 años- se comprometió a demoler ese forjado al presentar la solicitud del permiso de obra. La autorización municipal se concedió finalmente el pasado agosto, tras varios meses de informes y contrapropuestas, y los trabajos de reforma se iniciaron a finales de enero. Balazs los encomendó a la constructora Promed con una inversión estimada de 2,4 millones. A priori, las obras podrían estar finalizadas en julio, con la previsión de que el establecimiento pudiese abrir al público a finales de verano.
El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha señalado que "no tenemos nada en contra de que se destine el edificio protegido de la Casa Alberola a uso hotelero", puesto que, como ha recordado, "yo mismo firmé como concejal de Urbanismo el 18 de octubre de 2017 el certificado de compatibilidad urbanística para emplazar la actividad de instalación hotelera". En aquel momento, no obstante, el proyecto hotelero había sido registrado por otra sociedad distinta que, finalmente, acabó renunciando a su iniciativa. Después fue Balazs quien recogió el testigo con un proyecto distinto en el que estaría negociando un acuerdo sobre la explotación del hotel.
Ahora, a raíz de la petición de la licencia de actividad, Pavón ha señalado que Guanyar exige "que se compruebe de forma fehaciente por el Ayuntamiento, en concreto por la brigada de Urbanismo de la Policía Local, antes de autorizarse la actividad, que se han realizado las obras de eliminación del forjado bajo cubierta ejecutado en contra de las condiciones de la licencia anterior, una licencia que se concedió el 21 de enero de 2010 en la etapa de los gobiernos del PP de Alperi y Castedo".
El líder de Guanyar ha insistido en que "se trata de unas obras ilegales que al parecer la empresa promotora del hotel se ha comprometido a demoler, tal y como consta en el informe emitido el 14 de agosto de 2018 por el Departamento Técnico de Control de Obras, informe reproducido en el decreto de concesión de licencia de modificación de intervención complementaria firmado por la actual concejala de Urbanismo, María del Carmen de España, ese mismo día, el 14 de agosto de 2018".
Así, a través de un comunicado, ha recalcado que "si tras la comprobación municipal se constatara que las obras de eliminación del forjado ilegal no han sido realizadas, no puede autorizarse en ningún caso la actividad, una autorización que solo puede concederse en el caso de que se compruebe de forma fehaciente que efectivamente dichas obras han sido realizadas".
El de la Casa Alberola es, hasta ahora, el último proyecto de establecimiento hotelero que dispone de licencia municipal en la ciudad, pese a que existen otros proyectos en ciernes, como el de la calle Altamira que promueve Corisa, junto al edificio del Ayuntamiento. Esa propuesta todavía requiere del visto bueno definitivo por parte de la Conselleria de Cultura, ya que se encuadra en el entorno de protección del BIC que conforma el edificio consistorial y por los límites previstos en el Plan Especial del Casco Antiguo (PECA). Existen otras iniciativas similares en el entorno de la Concatedral de San Nicolás, todavía sin proyecto concreto ni petición de licencia alguna, que también deben pasar ese filtro.