L'ALFÀS DEL PI. Como muchos sectores económicos, y sobre todo, aquellos que han sufrido en sus carnes más las restricciones, el turismo, y específicamente, el de salud y bienestar, ha hecho un autoexamen este viernes en las instalaciones del Sha Wellness de L'Alfàs del Pi. De manera, intensa, a lo largo de ocho horas, políticos, expertos y empresarios han llegado a la conclusión que este segmento turístico tiene un buen futuro por delante, por la alta demanda que se atisba tras el mundo postcovid, pero que necesita una estrategia conjunta y mayor colaboración de las administraciones para situar (o mejorar) a la Costa Blanca y la Comunitat Valenciana como un destino de referencia. El primer congreso de salud y bienestar se ha celebrado este viernes en L'Alfàs del Pi. Por él han pasado los principales responsables turísticos y representantes de grupos hospitalarios y empresas del sector del bienestar.
Los políticos han augurado un bueno futuro al sector. Así, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, ha manifestado que "el mundo post-COVID exaltará la vida, el tiempo, la salud y el bienestar, y el turismo de salud es la respuesta para combatir el desgaste mental por la COVID-19". "El turismo de salud es un reto importante en estos momentos", al tiempo que ha resaltado que "una marca turística debe reinventarse constantemente, incorporando también este concepto al alza", ha indicado. Y en este contexto, el director general de Turismo, Herick Campos, ha anunciado que "desde Turisme crearemos un grupo de trabajo con destinos y empresas para impulsar específicamente el turismo de salud". "El objetivo de Turisme es promocionar destinados, como es la Comunitat, y la seguridad que llevan aparejada. "Costa Blanca y Comunitat Valenciana forman un ecosistema, y eso es un factor diferenciador frente a aquellos que no podemos competir", ha indicado el director general.
Asimismo, ha puesto el foco en "los fondos Next Generation EU, "que también son una oportunidad para este producto". Además, Campos ha señalado que "desde la Generalitat vamos a incrementar la promoción específica de este producto turístico" y que "estamos trabajando también en la conexión del turismo de salud con otros productos turísticos y como complemento de destinos".
El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, por su parte, ha destacado que en pleno covid, el sector turístico, como siempre, no está parado y aprovecha para rearmarse, recapacitar y prepararse con los mejores profesionales y con ganas de mejorar su ya de por si extraordinaria excelencia”. Y en la búsqueda de la esa excelencia, ha intervenido el director del Patronato de la Costa Blanca, José Francisco Mancebo, quien ha recordado que en la estrategia del organismo, elaborada hace años, ya se incluyó el turismo de salud y bienestar.
Mancebo ha explicado que la salud y el bienestar es la unión de dos sectores; es decir, el sanitario y todo lo relacionado con el bienestar. "Es una diferencia que debemos aprender en aras de consensuar un plan a nivel de destino", ha indicado. Mancebo ha recordado que ha habido intentos por conjugar los intereses de ambos destinos y se ha cometido errores de base: una cosa es el canal del servicio médico, y otra diferente es todo lo relacionado con la salud y el bienestar; son cosas diferentes desde el punto de vista del marketing; no podemos meterlo todo en un mismo saco, pues se construyen desde ámbitos muy diferenciados".
A juicio del responsable del Patronato, el destino de turismo de salud y bienestar de la Costa Blanca ha sabido posicionarse más allá de los atributos generales del destino y en estos momento, junto con la Costa del Sol, Baleares y Canarias, goza de muy buena reputación. Cuenta con una importante cartera de especialidades y su pone una especie de paquete de dos en dos: "Hay dos motivaciones para visitar la Costa Blanca; por ser el destino que es y la cartera de servicios que ofrece, incluidos los de bienestar", ha indicado.
Y en este contexto, Mancebo ha augurado buenas cifras para el turismo e salud en los próximos meses. "Es un sector que ya venía creciendo un 43%, pero que con la pandemia crecería todavía más, pese a no tener una promoción específica como tal", ha resaltado. "La buena noticia es que es turismo seguirá al alza y además con un perfil de visitante superior al gasto del turista vacacional, entre 6 y 10 veces más, con un gasto promedio de 1.200 a 2.500 euros por turista. Se calcula que el gasto medio de cada paciente de esas características es de 10.000 euros (de 8 a 10 veces lo que un turista vacacional). Las estancias son igualmente superiores, por lo que resulta interesantísimo a destinos con enorme capacidad alojativa, como Benidorm", ha añadido.
El director técnico ha añadido, además, que este tipo destinos sanitarios cuenta con un intangible añadido: que es la seguridad que ofrecen, sobre todo, en destinos consolidados. Así que, en su opinión, la Costa Blanca tiene el destino y tiene el producto, además muy especializado. Pero ha admitido que falta estrategia conjunta entre todos los agentes, de ahí que haya considerado el congreso de L'Alfàs como buen punto de partida para fijar una estrategia. De lo que no tiene dudas Mancebo es que existe una importante demanda. "Desde el punto de vista de la demanda, el momento es ahora. La situación actual derivada de la pandemia por la Covid-19 ha cambiado nuestra forma de entender la salud en origen y destino, siendo, la salud, una razón tan estratégica como la seguridad (Security&Safet)", ha insistido.
A continuación ha intervenido Carlos Abella, Secretario de la mesa del turismo y exgerente de SpainCares. Abella ha lamentado que el sector sanitario de la salud tenga más reconocimiento fuera de España que en su interior y como ejemplo ha citado que la organización de turismo sanitario italiano haya puesto a España y a la plataforma SpainCares como ejemplo de trabajo bien hecho en el mundo para atraer a este tipo de turista. "Una vez más, fuera nos reconocen, y aquí no apostamos por ello", ha dicho Abella, quien ha recordado que la Secretario de Estado del Turismo dejó de apostar por Spain Cares en 2019. Por ello, ha reclamado a las autoridades una apuesta decidido y constante por parte de las administraciones públicas y del sector privado, aportando recursos económicos. Y dentro del contexto de la pandemia, Abella ha lamentado que el sector, pese a las pérdidas acumuladas por las restricciones de movilidad, todavía no ha recibido ninguna ayuda directa. "Hemos recibido créditos ICO, pero hay que devolverlos", ha advertido. También ha cuestionado la falta de coordinación en España, y en el seno de la Unión Europea, que impiden que un ciudadano no pueda programar sus vacaciones. Y por útimo, también ha censurado esa misma falta de coordinación en la política de compra de vacunas en Europa.
Respecto al turismo de salud, Abella ha criticado que no se ponga en marcha el programa del Imserso toda vez que las personas mayores comienzan a estar vacunadas en su mayoría y podrían viajar o moverse con mayor libertad. El responsable turístico ha incidido en la necesidad de reactivar el programa de termalismo social, que genera 1,5 euros de retorno por cada euro que destina el Gobierno a este programa. "Debemos hacer una apuesta por el turismo de salud y planificar; no hacer pruebas, hay que apostar por el turismo de salud", ha concluido.
