El pasaje de uno de los tranvías de la red Tram.ALICANTE. La red de tranvía del área metropolitana de Alicante (Tram) se consolida como alternativa de movilidad sostenible frente al vehículo privado de motor de combustión y sigue creciendo de manera constante en número de usuarios. Tanto que, a cierre de 2019, el conjunto del sistema volverá a batir los 11 millones de su récord histórico alcanzado en 2018, en un comportamiento hasta cierto punto análogo al del aeropuerto de El Altet (salvando las diferencias en el reflejo económico que conlleva la llegada de turistas al aeródromo provincial).
Las seis líneas operadas por la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) a lo largo de este año -entre las que se ha incluido por primera vez el funcionamiento de la Línea 5 para conectar Playa de San Juan y la Plaza de la Puerta del Mar- acumulan ya 10.175.048 pasajeros a cierre del mes de octubre. El dato supera de manera holgada la estadística registrada hasta ese mismo mes de 2018, cuando se alcanzaron los 9.388.728 viajeros, lo que supone un incremento provisional del 8,38%.
Con esa tendencia, todo parece indicar que el ejercicio concluirá con cerca de 12 millones de usuarios. Basta que en noviembre y diciembre se alcance una cifra mensual conservadora de 850.000 viajeros (la media en estos diez meses ha sido de 1.017.504) para que el balance anual pueda llegar a los 11.875.048 usuarios, frente a los 11.054.418 registrados en 2018, lo que supondría un incremento del 7,42% (820.630 viajeros más en un año).
Lo cierto es que, entre enero y octubre, se han venido superando mes a mes los balances globales correspondientes al año precedente, pese a que en algunas líneas concretas se ha producido cierto retroceso. En concreto, el conjunto de la red ha rebasado en todos los meses la cifra de los 800.000 usuarios, algo que no sucedió en enero y febrero de 2018. Con todo, la mayor tasa de crecimiento se comenzó a registrar entre los meses de mayo y junio, coincidiendo con la temporada estival y la entrada en funcionamiento de la citada Línea 5 (ahora a punto de quedar interrumpida temporalmente), que ha reforzado el servicio entre Playa de San Juan y el Centro con un aumento de las frecuencias de paso, y ha multiplicado las opciones de interconexión entre las lineas de toda la red, al multiplicar las posibilidades de transbordo entre Línea 2 y Línea 4 o Línea 5 para desplazarse entre San Vicente y la Playa de San Juan, por ejemplo.
En mayo, la red sumó 960.381 viajeros (942.369 en 2018) y en junio, hasta 1.286.181 (1.196.326 en el mismo mes del año anterior). A partir de ahí, la estadística mensual no ha bajado del millón de pasajeros: algo que sí sucedió a partir de septiembre de 2018.
Por líneas, la que ha experimentado un mejor comportamiento en términos de porcentaje de crecimiento en los diez primeros meses de este año ha sido la Línea 9, entre Benidorm y Dénia. En concreto, su cifra de pasajeros ha aumentado un 21,89% respecto a 2018, aunque sus números totales (537.893) sean los más bajos del conjunto de la red, junto a las de la Línea 5 (con sólo cuatro meses de funcionamiento contabilizados, desde julio hasta octubre).
La Línea 1, que conecta la estación de Luceros, en Alicante, con Benidorm, también crece a un ritmo de dos dígitos (un 11,33%) y ya supera los dos millones de viajeros (2.158.691). Sin embargo, la que aporta el grueso del pasaje al conjunto de la red continúa siendo la Línea 2, entre Luceros y San Vicente del Raspeig, que crece un 8,63% y llega a los 4.012.422 usuarios. Por el contrario, la Línea 3, entre Luceros y El Campello, pierde un 2,51% de viajeros y la Línea 4, entre Luceros y Plaza de La Coruña, también retrocede un 9,12%.
Entre tanto, la Conselleria de Política Terrritorial, Obras Públicas y Movilidad ya sopesa la posibilidad de implantar nuevas líneas en cuanto se ejecute la obra de conexión entre la estación de Luceros y la terminal de Renfe: un proyecto (ahora en fase de licitación de su redacción) con un presupuesto de 35 millones en la que se contempla la construcción de otra estación soterrada, que permitirá multiplicar la operativa de la red al ampliar la capacidad de maniobra de los tranvías.
En la actualidad, la estación de Luceros funciona como intercambiador de las seis líneas, lo que impide aumentar el número de frecuencias al no disponer de vías adicionales que serían necesarias para incrementar la operativa. De hecho, la puesta en marcha de la Línea 5 entre Playa de San Juan y Puerta del Mar, y el consiguiente aumento de las frecuencias que ha supuesto para los usuarios de la Línea 4 (Playa de San Juan-Luceros), sólo ha sido posible gracias a la conclusión del túnel de la Serra Grossa (provisto de doble vía), y al uso del ramal que conduce hasta el apeadero de Puerta del Mar, que quedó inutilizado desde la apertura de la estación de Luceros. Es decir, que sin el desvío de los trenes hacia ese ramal, la Línea 5 no habría existido.
