La vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y la edil de Hacienda, Lidia López, al presentar el borrador del presupuesto de 2021.ALICANTE. El presupuesto trazado por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PP y Cs) para 2021 entra en la fase final de tramitación con el cálculo de que pueda comenzar a aplicarse en la segunda quincena de marzo. Los dos aliados al frente de la corporación sopesan la posibilidad de convocar el pleno extraordinario de su aprobación definitiva entre los días 15 y 22 de este mes, en función del plazo que puedan requerir los técnicos de la Concejalía de Hacienda para resolver las alegaciones presentadas por colectivos vecinales y representantes sindicales.
Entre ellas, como informó este diario, ya figuran las anunciadas por la sección sindical del SEP, con el propósito de que se incluya la convocatoria de plazas (sobre todo, de auxiliares administrativos, conserjes, monitores, bomberos y policías) para reforzar la plantilla municipal, así como para que se contemple el desarrollo de la carrera profesional, con una dotación mínima de 200.000 euros.
A esas objeciones se sumaron este lunes las registradas por la Junta de Personal (en la que se agrupan los cinco sindicatos representados en el Ayuntamiento: SEP, UGT, CCOO, CSIF y FESEP) en las que se aspira a que las cuentas incluyan también la dotación económica necesaria para permitir los procesos de ascenso y la promoción interna.
Pero, además, hasta este miércoles día 10 (último día del plazo de exposición pública) también se prevé que puedan sumarse nuevas objeciones por parte de asociaciones de residentes, además de las ya anunciadas a título particular por representantes de La Florida o del PAU 2. Esa batería de alegaciones adicionales procederían de colectivos de San Gabriel y de El Moralet, por ejemplo.
Está por ver si alguna de sus propuestas quedan incorporadas al documento definitivo (habitualmente, la mayoría de las alegaciones quedan desestimadas al no ajustarse a los requisitos formales previstos). Y, también, cuál puede ser la posición definitiva de cada grupo político, después de que las cuentas quedasen aprobadas de manera inicial con los 14 votos favorables de PP y Cs y las abstenciones del PSOE (9 concejales) y de Vox (2). Los concejales de Unides Podem (2) y Compromís (2), por su parte, se posicionaron en contra.
En principio, no ha trascendido que pueda producirse un cambio de parecer que pueda tumbar la planificación económica del bipartito. Así que, salvo giro improbable, PP y Cs dispondrán de 9 meses para poder ejecutar sus previsiones: cerca de tres meses más de los que contó en 2020, cuando las cuentas quedaron aprobadas de forma definitiva a mediados de mayo. En ese momento, el primer presupuesto compartido por PP y Cs salió adelante gracias a la abstención de Vox, mientras que el eje progresista en bloque (PSOE, Unides Podem y Compromís) votaron en contra, después de que los socialistas y los representantes de la coalición valencianista se hubiesen abstenido en el pleno de aprobación inicial.
No obstante, al margen de ese trámite de aprobación definitiva, PP y Cs aguardan a conocer la liquidación del presupuesto de 2020 para concretar a cuánto puede ascender el remanente con el que poder cubrir necesidades adicionales derivadas de la crisis del coronavirus o acometer nuevos proyectos. Hasta el momento, las cuentas de 2021 reservan 17,9 millones para la ejecución de inversiones municipales. Además, se sigue contando con una cifra próxima a los 19 millones por el remanente arrastrado del presupuesto de 2019, incluso después de que se aprobase saldar todos los préstamos pendientes con los bancos.
La cuestión es que esa cifra podría verse incrementada con otra suma similar por los ahorros del año pasado. De este modo, en total, el ayuntamiento podría contar con un colchón de más de 55 millones para ejecutar obras o poner en marcha nuevas líneas de ayudas al tejido productivo para resarcir el impacto de la crisis de la covid. Todo, además, sin contar con la financiación que pueda llegar a través de los fondos de la recuperación de la Unión Europea.
PP y Cs podrían llegar a disponer de 55 millones para ejecutar proyectos: 17,9 en inversiones ordinarias y cerca de otros 39 tras incorporar los ahorros de 2019 y 2020
Eso sí, para poder incorporar esos 39 millones adicionales por los ahorros arrastrados de 2019 y 2020, PP y Cs tendrán que volver a medirse a los grupos de la oposición ante el pleno para poder aprobar una o varias modificaciones de crédito. En las cuentas de 2020, el bipartito llegó a tramitar cuatro ajustes contables distintos para dar respuesta a las urgencias generadas por la pandemia.
A priori, en esos cambios presupuestarios deberían incluirse los acuerdos incorporados en el dictamen de la comisión para la recuperación que todavía no han quedado atendidos con su correspondiente consignación. En esta línea, PP y Cs han convocado para este jueves la comisión permanente de Asuntos Sociales y Culturales para dar cuenta del grado de cumplimiento de las medidas incluidas en ese dictamen que corresponden al área de Acción Social, además de concretar qué tipo de actuaciones se pretende ejecutar con cargo a los presupuestos de 2021 por parte de las concejalías de Acción Social, Educación y Cultura.
Al mismo tiempo, PP y Cs han decidido reactivar buena parte de las comisiones no permanentes de pleno que no se habían reunido, en algunos casos, desde el pasado febrero (antes de que se declarase el primer estado de alarma). Se trata de las comisiones sobre el estudio de las relaciones Puerto-ciudad, la del Centro Tradicional y Casco Antiguo, la comisión sobre el plan integral de las partidas rurales (las tres, previstas para el miércoles); la comisión sobre la Isla de Tabarca (este jueves), la comisión sobre los fondos europeos de la recuperación y la comisión sobre el Patrimonio Cultural e Histórico (las dos, este viernes) y la comisión sobre la recuperación del valle de Fontcalent (el próximo lunes).
