Faltan menos de 4 meses para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Esta cita marca la agenda de la actividad política y de todos y cada uno de los actos, palabras, e incluso silencios y ausencias de los diferentes partidos políticos. Este periodo es el momento de cerrar proyectos para los partidos en el gobierno y de criticar lo que se ha hecho y lo que no y ofrecer alternativas para la oposición. El primer pleno del año Elche demostró que estos meses van a tener un componente muy tenso en la ciudad donde los populares están en campaña desde el minuto uno y no quieren soltar algunos puntos débiles para el gobierno local.
El ejemplo más claro es el recorte del trasvase Tajo -Segura. Como en el pleno no se consiguió el mensaje que quería Pablo Ruz, es decir reprobar al gobierno de Pedro Sánchez, han optado por solicitar un pleno extraordinario y ayer, de nuevo, se debatió del tema en el ayuntamiento de Elche. Sin consecuencias pero flaco favor del ministerio de Transición Ecológica y del Gobierno Central a la precampaña y campaña electoral en la Comunidad Valenciana, especialmente a los candidatos a la alcaldía progresistas del sur de la provincia de Alicante.
De este trasvase riegan cultivos los agricultores de las comarcas del Baix Vinalopó y Vega Baja, además de los murcianos y algunos de Almería. Es verdad que se proponen alternativas y una inversión cuantiosa para compensar el desembalse de menos agua, pero uno pelea por lo que ya tiene y sobre todo, en estos meses previos a las elecciones es difícil fiarse de los que se promete. Sabemos aquello de pájaro en mano… Por aquí, por el sur, la decisión del Gobierno va a ser el eje central de la precampaña y campaña de los populares y Vox, y no es fruto de grandes estrategas, se lo ha puesto en bandeja la ministra Teresa Ribera.
El asunto del agua o la falta de ella es un tema importante en Elche, como lo es la solución al desaguisado del Mercado Central que provocó el gobierno popular de Mercedes Alonso al ir con prisas, no escuchar a nadie ni hacer las cosas bien. Se dejó en el aire el tema de los restos arqueológicos o el tráfico en la zona y al cambiar de gobierno se ha alargado la solución, en este caso por la falta de contundencia de PSOE y Compromís en hacer valer lo que prometieron en campaña de 2015 y 2019.
El auditorio prometido por el anterior presidente de la Diputación, César Sánchez ( PP) en la precampaña de 2019 sigue parado, de momento el solar donde se va a construir se ha preparado como aparcamiento provisional, la deuda histórica de la Generalitat con Elche por asumir el coste de los terrenos donde se sitúa la Universidad Miguel Hernández y otros temas que políticos y medios situamos en el foco quedan en el aire y aunque son asuntos de relevancia, a la mayoría de la gente que va a ir a votar le importa bien poco.
La mejora en la calidad de vida se mide con muchos parámetros, pero hay algunos que la ciudadanía valora muy por encima de otros, el empleo, los salarios, la sanidad, la educación… muchos de estos asuntos no dependen directamente de la gestión local, pero eso no puede ser una excusa. La política local debe actuar en aquellos asuntos de su competencia y debe ser el enlace y la voz de los vecinos y las vecinas ante otras administraciones para reclamar esas medidas que afectan sí directamente al bienestar y la calidad de vida y son urgentes e importantes como contaba la semana pasada.
Y la oposición debe plantear sus opciones y alternativas, dar a conocer su proyecto o modelo de ciudad, pero a la vez debe estar a la altura y saber construir y aportar algo, que cuatro años son muchos para estar en precampaña.
Unos en precampaña perpetua, otros esperando ver cómo quedan las candidaturas y los puestos de salida y otros más, Compromís, desde ayer en el proceso de votar en las primarias abiertas. Un proceso para el que se han inscrito más votantes que en anteriores ocasiones y que unos y otros se miran de reojo para saber quién ha logrado convocar más apoyos, electores en este caso.
En Elche se sabe que se han inscrito para votar gente del PP y del PSOE y tanto unos como otros han manifestado o en público o en privado, que su candidata es Esther Díez, la actual portavoz de Compromis en el ayuntamiento de Iniciativa y con la que comentaban “se puede trabajar bien”. Sin embargo, algunas fuentes de Compromís temen que la operación acabe por fortalecer de nuevo a los Mollà, algo que no solo temen en parte de Iniciativa y Mes sino que tampoco sería del agrado de Ximo Puig o incluso de Baldoví. En estas contiendas suelen ganar los grandes estrategas que saben planificar, mover las fichas oportunas y esperar, y sobre todo los que en definitva, se juegan poco a nivel personal y lo que les gusta es la estrategia en sí y arriesgan. Estamos expectantes.