Una de las concentraciones de protesta protagonizadas por los vecinos del Casco Antiguo de Alicante.ALICANTE. El conflicto del ruido vuelve a emerger en las calles del Casco Antiguo de Alicante tras el registro de otra semana de molestias que ya se han cronificado, según denuncian los residentes, a través de la asociación de vecinos Laderas del Benacantil que los representa. "El problema del ruido es crónico, antes limitado a fines de semana, ahora también a días laborables... domingo, miércoles, jueves abriendo apenas dos o tres pubs hasta las 4:00 de la mañana... pero consiguiendo que no se pueda descansar ni dormir con tranquilidad", señalan portavoces de la asociación, a través de un comunicado, a la espera de que puedan arbitrarse medidas de vigilancia y control por parte del Ayuntamiento.
"La anterior semana nos reunimos con el concejal de Urbanismo y diversos técnicos y asesores, en estos cuatro años han sido incapaces de intentar adaptar la normativa del ruido en Alicante que es del año 1991, totalmente desfasada y obsoleta y que ampara todo tipo de desmanes sonoros...", insisten los residentes. En esta línea, señalan que "sin ir más lejos Valencia, que la adaptó en el año 2008 ahora la está ajustando de nuevo cambiando hasta un 60% de la anterior para adaptarla a normativas europeas y nacionales...y aquí seguimos con la de 1991", lamentan.
E insisten en que "además de ruido" proliferan situaciones de "degradación, meadas, grafitis... ha llegado otra moda al casco antiguo, quemar... contenedores, colchones, local abandonado...". "Este ha sido el parte de este jueves anterior", relata el colectivo vecinal.
Imagen captada por los vecinos sobre las concentraciones en las calles del Casco Antiguo.Hasta el momento, el Ayuntamiento de Alicante sí ha puesto en marcha algunas medidas puntuales como la aprobación de un plan de ordenación de veladores en la Plaza de Quijano. Además, el equipo de gobierno, compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), ha anunciado su pretensión de extender la aplicación de la Zona Acústica Saturada (ZAS) prevista para las calles del Centro Tradicional (al margen de que, en este momento, no exista un mandato judicial para establecerla) hasta el barrio del Casco Antiguo.
Sin embargo, las medidas contempladas en esa ZAS no se han llegado a desplegar más allá de la elaboración de un censo de actividades, el despliegue de campañas de vigilancia policial puntuales o el desarrollo de nuevas mediciones para evaluar el nivel de ruido. Entre tanto, tampoco se ha aprobado la nueva ordenanza de ruido comprometida desde 2019.
