VALÈNCIA. Sin duda, están siendo días intenso para la productora valenciana TV ON, y es que les salen las buenas noticias como rebollones. Tres producciones suyas han recogido siembra de tres maneras diferentes: encarando un rodaje inédito, estrenándose, y con la nominación de un premio Iris. Vamos por partes.
El horizonte más inmediato para uno de sus proyectos es Favàritx, la primera serie de ficción ambientada en isla de Menorca, que recientemente se hizo con el Premio de Spain Film Commission en Conecta Fiction, uno de los eventos profesionales audiovisuales de referencia para el sector.
La idea de la serie, en realidad, se la encontraron en Promercat, el mercado audiovisual valenciano. Fue allí donde pitchearon una historia en desarrollo que ahora, TV ON producciones transformará en cinco capítulos de 50 minutos.
Según reza la sinopsis de la serie, “Una brillante inspectora se exilia en la tranquila isla de Menorca y se enfrenta a la caza de un asesino en serie que simula sus crímenes como si fueran suicidios”. Cuenta Mora a este diario que “el proyecto era diferente porque estaba planteado en una isla como Menorca, mucho menos turistificada, más protegida, etc. También porque la investigación que plantea es muy peculiar”.
Así, se comprometieron hacerla crecer y ya cuenta con el apoyo del Instituto Valencià de Cultura (IVC), À Punt Mèdia, IB3, Consell Balear y Menorca Film Commission. Además, adelanta la productora que será una co-producción internacional y que el rodaje se llevará, en exteriores, en la isla de Menorca; pero en interiores, la mayoría se harán desde València. También está previsto parte del rodaje en Portugal.
Las peticiones casi unánimes de que la educación sexual entre en los colegios para poder poner freno a algunos de los dramas más crudos a los que nos enfrentamos a las noticias, casi nunca tiene el recorrido esperado. Paloma Mora se estremeció con la edad temprana de acceso al porno por parte de los menores y reaccionó con una serie, Sex Symbols, que ahora se puede ver en À Punt.
Se trata de 26 de siete minutos cada uno, en el que se trata un concepto que se explica a un target de un público de, al menos, 8 años. En ella, “Carla, Mía, Max y Hugo, están entrando en la preadolescencia cuando empiezan a surgir sus primeras dudas sobre sus cambios físicos y su sexualidad. Sus propios órganos serán los encargados de aclararlas. Junto a ellos, los más jóvenes aprenderán sobre educación sexual y afectiva a través de la animación y el entretenimiento”. En cada capítulo se desarrolla un tema, como la masturbación, la atracción o la identidad transgénero.
Para la máxima responsable de TV ON Producciones, “esta es una serie importante porque es única, solo encontramos otro ejemplo de animación sobre educación sexual”. Además, destaca que, además del equipo de cinco guionistas, los guiones han estado supervisado por Mónica Molner, responsable en el Hospital de la Malvarrosa de varios programas de prevención y educativos.
La serie ya se ha subido a la web de À Punt, aunque su recorrido irá mucho más allá: ha vendido los derechos a Portugal o Bélgica, y están cerrando negociaciones con otras partes del mundo. En palabras de la misma Paloma Mora, “las series de animación tienen un mercado muy dinámico porque tratan temas universales y muchos países tienen mucha demanda de este tipo de contenido”.
El proyecto ha participado en varios eventos en los que ha salido con premio bajo el brazo, aunque el más relevante ha sido el de los World Media Awards a Mejor Edutainment.
Por último, su proyecto Trazo Crítico, basado en los personajes de Ortifus, ha sido nominado a Mejor Serie de Animación en los Premios Iris que organiza la Academia de Televisión. La noticia cierra el círculo de buenas noticias para esta productora.
Trazo Crítico nace en la cabeza de Paloma Mora gracias a una colaboración que hizo con el dibujante al buscaba desde pequeña en el diario Levante-EMV. Tras pedirle una viñeta que publicó sobre Carmen Alborch, le surgió la idea de crear algo junto a él.
Ortifus cedió sus personajes y ha estado al tanto de todo el proceso creativo. El equipo de Paloma Mora han respetado su trazo para dar luz a una serie muda que tiene el espíritu de las viñetas del dibujante para hacer un alegato, por ejemplo, sobre el medio ambiente.
Con todo esto, este diario le pide a Mora una breve radiografía del sector audiovisual, que ella sin duda sitúa “cada vez más estable y fuerte”, pero avisa que “las producciones compiten a nivel internacional porque al espectador le da igual que la serie llegue desde València o de una plataforma. Por hecho hay que echarle muchas ganas y energía para sacar el sector adelante”. Y si bien les viene de hace apenas siete años la incorporación de la animación a su cartera de producciones, señala que es “un gran desconocido, pero que en València hay muchos estudios que dan trabajo a muchas personas en tiempos de producción más prolongados que la ficción”.