ALICANTE. La experiencia es un grado y más vale prevenir que curar pensó Carlos Abad el domingo e hizo muy bien. Las anunciadas pruebas radiológicas a las que se sometía el portero del Hércules este martes permitían determinar que no sufre una rotura de fibras en el muslo de su pierna derecha, concretamente en los músculos aductores, pero sí que no todo marcha bien y que conviene levantar el pie.
El meta canario se sometía a una ecografía que revelaba que hay una deformidad consecuencia de lo que se conoce como estrés mecánico o plástico, que las fibras musculares están cerca de su límite de elasticidad plástica y que, por tanto, el riesgo de rotura es alto. Toca frenar para neutralizar el mismo, ayudar a que el músculo se regenere.
Lo anterior hará que Carlos Abad no se ejercite con normalidad este miércoles, en la vuelta a los entrenamientos del equipo, y sí realice trabajo específico (como hizo el lunes) a fin de no perder comba con respecto a sus compañeros, pero tampoco incurrir en riesgos que lleven a un problema muscular mayor.
Ahora mismo no se contempla la realización de pruebas radiológicas complementarias y sí esperar a ver la evolución del portero en los próximos días. En principio, esta determinará si el encuentro entre el Hércules y el Manresa de la tarde del domingo es el cuadragésimo sexto oficial en el que Carlos Abad defiende la portería blanquiazul o ha de esperar a otro para alcanzar esa cifra.