ALICANTE. Los previsibles planes de reformulación sobre el proyecto de la estación de tranvía en Renfe, planteados por el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y ahora bajo evaluación por parte de la Conselleria de Infraestructuras, han acabado movilizando a la plantilla de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV): la empresa pública responsable de la explotación y prestación del servicio del Tram d'Alacant.
El comité de empresa de dicha sociedad ha emitido un comunicado en el que emplaza a los responsables del Ayuntamiento y de la Generalitat a no paralizar el proyecto y a mantenerlo con las mismas características contempladas en el proyecto que ahora se encuentra en proceso de licitación, ya que, de lo contrario, se coartarían las posibilidades de crecimiento de la red de tranvía en el futuro. Cuando menos, así lo recalcan sus representantes, que insisten en que la estación de Luceros no resulta suficiente en la medida en que dista más de medio kilómetro respecto a la terminal del ferrocarril de Renfe, lo que dificulta la intermodalidad. Y, además, inciden en que esa estación de Luceros se concibió como estación de paso, sin que permita ganar capacidad operativa para incrementar frecuencias y ampliar líneas, como sí se contemplaría con la terminal proyectada en Renfe, provista de cuatro vías en lugar de dos.
"La movilidad es una de los aspectos fundamentales en cualquier sociedad moderna, que influye de manera decisiva en la calidad de vida de las personas. La provincia de Alicante cuenta con una población estimada de diecisiete millones de personas, entre los 2 millones de personas residentes y los quince millones de visitantes que recibe nuestra provincia anualmente. Mejorar la movilidad de toda esta población, de manera sostenible, tendría consecuencias muy positivas en nuestra provincia, tanto desde el punto de vista económico, como social y medioambiental. Por ello, este objetivo debe ser una prioridad para todas las administraciones públicas: Ayuntamientos, Diputación Provincial, Generalitat Valenciana y Gobierno Central", apunta dicho comunicado como argumentación inicial.
En esta línea, añade que "el Ferrocarril es un modo que cumple las condiciones de la movilidad sostenible. La provincia de Alicante tiene dos ofertas ferroviarias complementarias: 1) La Red del TRAM, explotada por FGV, empresa pública de la Generalitat Valenciana. Da servicio al Área Metropolitana de Alicante (Alicante, San Vicente del Raspeig y El Campello), a través de las Líneas 2, 3, 4 y 5; y se extiende por la Marina Baixa (Villajoyosa, Finestrat, Benidorm, Alfaz del Pi, Altea) con la Línea 1 y por La Marina Alta (Calpe, Benissa, Teulada, Gata y Denia) con la Línea 9", detalla el comunicado. La Red TRAM garantiza la movilidad de 800.000 residentes a los que hay que sumar millones de visitantes. 2) La Red de ADIF, empresa pública estatal donde prestan servicio RENFE y otras operadoras. Conecta Alicante con otras ciudades y comunidades autónomas del Estado (Valencia, Madrid, Murcia, Cataluña, Castilla La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia)", detalla la nota pública.
En este sentido, dicho comunicado recalca que "desde el comité de empresa de FGV en Alicante, consideramos que la conexión de la Red TRAM con ADIF, prolongando el trazado subterráneo del tranvía hasta la nueva Estación Intermodal (junto a RENFE) es una infraestructura necesaria, reivindicada durante muchos años por la sociedad alicantina. El medio kilómetro que separa a los viajeros de la estación de FGV Luceros a la estación de Renfe es un obstáculo para la movilidad. La estación intermodal ya fue licitada por el anterior Consell del Botánic y está en fase de adjudicación. En este proyecto se prevén dos andenes y cuatro vías para ampliar la capacidad operativa de la Red TRAM y poder absorber el incremento de frecuencias del TRAM de las líneas actuales y de las futuras ampliaciones previstas a Sant Joan d'Alacant, Mutxamel, La Florida y Ciudad de Asís, San Blas, Los Ángeles y San Agustín", insiste.
Y añade: "Según declaró el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el acto del 20º aniversario del TRAM de Alicante, su 'intención es llevar a cabo la conectividad de la estación de Luceros con la estación de ADIF'. No debería haber ningún problema en ejecutar este proyecto en 'una nueva temporada de inversiones' anunciada por el presidente de la Generalitat. Por eso, desde el comité de empresa de FGV Alicante, no entendemos las recientes declaraciones del alcalde de Alicante, en las que afirma que 'están repensando la estación intermodal con la Generalitat Valenciana, teniendo la estación de Luceros a 150 m. puede no ser necesario'".
Al respecto, el comité de empresa señala que "el pleno de Alicante aprobó hace cuatro meses el Plan Especial de la OI/2 en el que está incluida la estación intermodal y que el propio alcalde denunciaba hace meses los retrasos en la ejecución de esta obra. Señor alcalde, no son 150 m., sino medio kilómetro que separa a los viajeros de la estación de Luceros y la estación de ADIF. Esta distancia resulta insalvable para miles de viajeros que descartan continuar su viaje en un modo de transporte sostenible, como es el transporte ferroviario", arguyen.
"Desde el comité de empresa de FGV Alicante tampoco compartimos la idea de reducir la estación intermodal a una simple parada subterránea que prolongaría el recorrido del tranvía. Esto haría imposible gestionar la frecuencia actual de tranvías y mucho menos absorber el aumento de frecuencias previsto con las futuras ampliaciones de la Red TRAM. La construcción de una estación intermodal con cuatro vías se convierte en un imperativo para el futuro desarrollo del sistema de tranvía en Alicante. Sin esta nueva infraestructura, el futuro de las líneas de tranvía se vería seriamente comprometido, lo que podría tener un impacto negativo en la movilidad y el transporte público en la región. La limitación de espacio en la estación de Luceros, diseñada originalmente como una estación de paso, se vuelve evidente al considerar la expansión de líneas hacia Sant Joan d'Alacant, Mutxamel y el sur de la ciudad".
De igual modo, los representantes de los trabajadores de FGV apuntan que "la construcción de la estación intermodal es esencial para garantizar las propuestas que diferentes partidos políticos han hecho en sus campañas para la ampliación del TRAM. Estos cambios de criterio, de confirmarse, supondrían un retraso de años para una infraestructura que es muy necesaria en la ciudad de Alicante y para su provincia. Además, supondría el colapso de la Red TRAM, generando un grave perjuicio para la sociedad alicantina, desde el punto social y económico, alejando Alicante de otras ciudades españolas y europeas que ya disfrutan de estaciones intermodales".
Por todo ello, el comité de empresa de FGV en Alicante expresa su rechazo a un hipotético "retraso de la Estación Intermodal que, ahora, plantea el alcalde de Alicante. Solicitamos al presidente de la Generalitat que cumpla su compromiso de conectar la estación de Luceros de FGV con la estación de ADIF, sin más retrasos y sin disminuir de la capacidad operativa de esta infraestructura. La ciudad de Alicante y su provincia no pueden perder este tren", concluye la nota pública.