ALICANTE. En las grandes ciudades habitan seres tan fascinantes como Queen, una pícara e inteligente drag que trata de sobrevivir en el primer mundo porque su país, Venezuela, atraviesa, como sabemos, una gran crisis económica. Una noche conoce a Roberto, un modesto y apuesto taxista casado, a quien su trabajo y el sistema hipotecario le sobrepasan. Decide asociarse con ella. Ambos entablan una ambigua amistad hasta que, sin apenas darse cuenta, caen en el peligroso mundo del narcotráfico.
En torno a este argumento gira la última película del palentino Ramón Margareto, Taxi Queen. De ahí el título, de sus dos protagonistas principales. "Es una comedia dramática, con buen final. Me gustan los finales felices". El ganador de un Goya al Mejor Corto Documental en 2011 por Memorias de un cine de provincias visita, un año más, el Festival de Cine de Alicante, que celebra su décimo séptima edición del 23 al 30 de mayo. Participará en una de las dos nuevas secciones creadas por la organización, 'Shooting in Alicante', que reunirá en una mesa redonda a cinco directores que han utilizado la ciudad como parte de sus localizaciones, en el caso de Margareto, su largometraje Bollywood made in Spain, donde contó con la colaboración de otro alicantino, el compositor Luis Ivars.
Aunque Taxi Queen se encuentra en estado embrionario, como avanza su director, ya hay un deseo ferviente por volver a rodar en Alicante como en su anterior proyecto, y que espera cumplir en el verano de 2021. "Estamos en la fase de preproducción, buscando dinero, pero me gustaría que las escenas de Venezuela, que no son muchas, se pudieran ambientar en el barrio del puerto. Ahí también rodamos Bollywood made in Spain, me encantan tanto los interiores como los exteriores". El Queen Cabaret de su proyecto emergente iría ubicado en un espacio más particular, al estilo de un bar de carretera. "Hemos pensado en el barrio de la Virgen del Carmen, conocido como las Mil Viviendas. Es un sitio sórdido, aunque con más glamour que un puticlub al uso, pero periférico, sin duda".
Acerca de Taxi Queen, Margareto explica que el guión es una adaptación de la obra teatral Fingers, dedos de goma, del autor venezolano Marcos Purroy. "Tenemos mucha fe en este proyecto; Vicente Seva y yo somos muy cabezones". El director del Festival de Cine de Alicante ha confiado desde el inicio en el trabajo de Margareto, ahora, como coproductor de su último largometraje. "Vuelvo aquí porque el equipo es íntegramente valenciano y alicantino, y me encanta cómo trabajan. En Alicante conseguimos más cosas que en Madrid, allí todo es más complicado. Además, Vicente es un gran amigo". Las diferencias con aquellas tomas sacadas de una Lonja convertida en Bombay, obra y gracia de los artistas de Hogueras, en la película de Bollywood, son ahora palpables. "Nos dio muchas alegrías, como la mención especial del jurado en el Indian International Cine Film Festival de Bombay, la Meca del cine hindú, y ser una de las 42 finalistas al Óscar a la mejor película de habla no inglesa, pero Taxi Queen es más ambiciosa. Es una historia con muchas aristas, con muchos flashbacks y flashforwards".
"Queremos rodar en las Mil Viviendas. un sitio sórdido, aunque con más glamour que un puticlub"
Las coincidencias, que las hay, están en el personaje principal, que comparte nombre y apellido en ambos trabajos. El actor venezolano afincado en Madrid, Doriam Sojo, protagonista en la película Bollywood made in Spain, será quien también interprete en esta ocasión a la drag-queen. "Él es, además de coguionista, el actor que hizo este papel en la obra de teatro original. Es muy camaleónico: se transforma estupendamente de hombre a mujer y de mujer a hombre". Para el rol del taxista, Roberto, y su mujer, Clara, barajan varios nombres, "alguno de ellos alicantino", reconoce Margareto. Confiando en el Producto Interior Bruto de la terreta en sus trabajos, cercanas sin duda de cine de culto.
El trabajo de Ramón Margareto y el coproductor Vicente Seva busca ahondar en lo humano, desde el punto de vista de un cine de autor "no muy caro", como reconoce el primero. "Buscamos que sea independiente y realizarlo con total libertad, para poder tocar temas más íntimos que el cine comercial". Margareto, que es vicepresidente del Fórum Intercultural en Madrid, refleja su cargo en el séptimo arte: ama abordar en sus películas asuntos como la interacción entre culturas diversas, Bollywood y España, y ahora este último país confrontado con Venezuela. "Me gusta la humanidad", como él mismo explica.
Margareto compagina la preparación de Taxi Queen con su faceta de pintor. "Estoy pasando una época muy dulce. Cumplo diez años con exposiciones centradas en el pop art". En noviembre, el Espacio Prado, en el Ateneo de Madrid, se hará eco de su obra. Antes, en octubre, Palencia le volverá a recibir con los brazos abiertos. Nacido en Medina de Rioseco, en Valladolid, allí ha vivido desde los catorce años. "Es una ciudad muy amable, en Castilla y León la gente es estupenda. Palencia hizo suyo el Goya que gané. La mitad de Bollywood se rodó en el Teatro Ortega, los números musicales". Aunque lleva viviendo cerca de treinta años en Madrid, de su vínculo con Alicante no le piensa separar nadie. Margareto llegó a la ciudad en su faceta de periodista cinematográfico, ya que trabajaba en una revista de cine.
"Me duele mucho lo de la Ciudad de la Luz. Espero que puedan reabrir los estudios"
Ahí conoció el festival, en la primera edición. Un lugar que proyectó sus películas y albergó su arte en espacios como Las Cigarreras. "Alicante, por el destino, se ha convertido en mi segunda casa. He vivido de cerca la evolución del Festival de Cine: las primeras ediciones fueron más tímidas, pero desde la número once se ha convertido en un festival muy maduro". Y, hablando de los comienzos, es inevitable sacar a colación los estudios Ciudad de la Luz, que contemplaba incluso el guion de su película de Bollywood, y finalmente descartó como localización a causa del cierre. "Me duele mucho esto; los primeros años del festival, se hacía una visita privada por los estudios. Recuerdo los decorados, impresionantes, cuando se estaba rodando Astérix y Obélix (…) Fueron los estudios cinematográficos más importantes de Europa. Es una pena que no se reabra, confío en que puedan volver a tener utilidad", insiste el director palentino, próximamente en Alicante para volver a deleitarnos con su trabajo, en la mesa redonda de una de las dos nuevas secciones del Festival de cine.
