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pidió el preconcurso en junio para renegociar

Sigma Infraestructuras sucumbe a sus deudas y no logra superar el concurso de acreedores

21/12/2022 - 

ALICANTE. No ha podido ser. La constructora alicantina Sigma Infraestructuras, que el pasado mes de junio se acogió a un preconcurso de acreedores para intentar renegociar sus deudas, no logró alcanzar dicho acuerdo y se vio abocada a un proceso concursal que finalmente ha terminado con su liquidación. 

Según las inscripciones remitidas al Registro Mercantil de Alicante por el juzgado de lo Mercantil número 4 de Alicante, el concurso voluntario se abrió a finales de septiembre, y en la misma fecha se dictó el auto de finalización del proceso por insuficiencia de la masa activa. Es decir, que la empresa se acogió al procedimiento exprés al no contar con suficientes bienes con los que hacer frente a las deudas que no logró renegociar.

Como contó Alicante Plaza en junio, la empresa de Manuel Esquembre, habitual de las obras públicas en la provincia en los últimos años y con importantes contratos en su trayectoria reciente (como la ampliación de Distrito Digital o el CEIP Hispanitat de La Vila, entre otros), se vio atrapada por el alza de costes de los materiales y tuvo que parar obras en marcha como la urbanización de la parcela de Rabassa donde debe construirse la nueva Comandancia de la Guardia Civil de Alicante.

Fundada en 2005, la constructora ha sido una de las grandes protagonistas durante el último lustro de las obras públicas en la provincia de Alicante, habitualmente trabajando para ayuntamientos bien de forma individual o en UTE con otras empresas del sector. Algunos de sus proyectos ejecutados son la transformación del antiguo restaurante de Ciudad de la Luz en un tercer edificio para el Distrito Digital, la remodelación del paseo marítimo de la Cala de La Vila, el CEIP Hispanitat del mismo municipio, o el Jardín de la Música de Elda.

Desde el año 2015, en que comenzó la recuperación del sector de la obra pública, aunque aún de forma tímida, el volumen de negocio de Sigma se había incrementado progresivamente hasta los 8,5 millones de euros justo antes de la pandemia. En 2020, los confinamientos y la paralización de muchos proyectos recortaron un 20% su negocio. Al cierre del ejercicio, Sigma Infraestructuras mantenía deudas a largo plazo por valor de 1,2 millones con la banca, así como 1,1 millones de euros en deudas a corto plazo, casi medio millón de ellos con proveedores.

El Ayuntamiento de Alicante acordó el pasado mes de septiembre, poco antes de la declaración de concurso y liquidación de la empresa, rescindir el contrato con la UTE de la que formaba parte (y cuyos dos socios han quebrado casi en paralelo) y volver a licitar las obras del solar de la nueva Comandancia.

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