ALICANTE. Innovar en el sector agroalimentario es posible. Prueba de ello es el trabajo desarrollado por la empresa alicantina Señoríos de Relleu que ha creado el único envase del mundo para aceite de oliva virgen extra elaborado en aluminio y con un refinado acabado decorado con pinturas que cuentan historias. Pero no es sólo fachada. El aceite ha sido galardonado en numerosos certámenes internacionales por su calidad. Detrás de esta iniciativa está Hugo Quintanilla, el gerente de Señoríos de Relleu, una compañía con el sello de empresa familiar.
“Mi familia siempre ha estado vinculada al trabajo en el campo. Todo empezó con mi padre -Eliseo Quintanilla- que se fijó en un compuesto llamado oleopeína con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, entre otras, para aplicarlas a la industria farmacéutica. Buscando un principio activo vinimos a la masía Teuladí de Relleu hace 15 ó 20 años a plantar una parcela de olivos”, explica Hugo Quintanilla. Pero ese proyecto no salió adelante y la familia continuó con la producción de oliva que se llevaba a las almazaras de la zona. Estas fueron las primeras en darse cuenta de la alta calidad del aceite que se obtenía en esta finca.
En 2010 la familia decidió montar una pequeña almazara propia para elaborar su propio aceite y así nació la marca Señoríos de Relleu. Hugo Quintanilla se preparó a conciencia para sacar adelante el proyecto formándose como ingeniero agrícola y de montes. La primera campaña fue en 2011 y desde entonces se ha desarrollado una línea de productos diferenciados por su calidad y su presentación singular.
Del campo al mercado gourmet
La empresa recorre todo el proceso que transcurre desde que el producto está en el campo hasta que llega a los más selectos mercados gourmets. Un largo trayecto que empieza en la masía Teuladí y acaba en cientos de hogares de España, Japón, Australia o Francia.
Señoríos de Relleu engloba procesos de producción agrícolas e industriales y una tercera parcela de comercialización que se desarrolla en cadenas de distribución como El Corte Inglés en España, en plataformas digitales como Amazon y en establecimientos de restauración. Grandes aliados para un artículo con una producción limitada que en su primer año ganó dos concursos de calidad. Uno fue en Israel, donde se llevó el premio Terraolivo a uno de los mejores 20 aceites del mundo entre 700 competidores, y otro en Estados Unidos, donde recibió la medalla de oro en Los Angeles International Extra Virgin Olive Oil Competition. Tras estos han llegado muchos más galardones. En total han recibido más de 40 reconocimientos.
“Después de los premios en Israel y Los Ángeles nos convencimos de la calidad del aceite y empezamos un proceso para diferenciarnos a nivel agrícola trabajando con variedades de olivo autóctonas de Alicante como manzanilla, Villalonga o Alfafara y otra llamada Arbequina”, explica Hugo Quintanilla. El segundo paso para crear un producto único fue su distribución en ligeras y resistentes botellas de aluminio que protegen el aceite de la luz y son irrompibles y reciclables. En la decoración del envase ha participado la pintora alicantina Paula Alenda con un trabajo que cuenta la historia que hay detrás de Señoríos de Relleu poniendo en valor la agricultura, el trabajo de todas las personas que hay detrás de este proyecto familiar y la historia de una masía que hoy además es un espacio habilitado para visitas turísticas. También los packs que se emplean en el proceso de distribución mantienen la misma línea decorativa, cambiando los dibujos y las historias según el formato. “Hemos querido contribuir con la presentación a que nuestro aceite sea considerado como un regalo y como un producto gourmet”, explica el gerente de la empresa.
Un proyecto conectado con la universidad
Señoríos de Relleu ha buscado la colaboración con grupos de trabajo de la universidad para desarrollar nuevas texturas, productos y envases y otras fórmulas de comercialización. “De ahí esperamos que salgan nuevas propuestas basadas en el aceite”, adelante Hugo Quintanilla.
Actualmente Señoríos de Relleu tiene 12.000 olivos que producen entre 50.000 y 60.000 botellas de aceite que se comercializa en formatos de medio litro y un cuarto de litro. En los próximos meses saldrá al mercado un envase de 100 mililitros y un nuevo aceite orgánico con certificado de agricultura ecológica que se sumará a las tres variedades actuales: suave, medio e intenso. El precio de la botella de medio litro es de unos 13 euros y hay packs a la venta desde 15 hasta 40 euros, en función del número de botellas y de su tamaño.
Sus productos se venden principalmente en España, pero un 30% de la producción llega a países como Austria, Japón, Estados Unidos, Francia, Alemania o Canadá. El público de Señoríos de Relleu está formado sobre todo mujeres de entre 30 y 50 años con un poder adquisitivo alto. El objetivo de la compañía es aumentar su presencia internacional y su visibilidad con el cierre de acuerdos con nuevos distribuidores y la asistencia a ferias. Este año estarán en Alimentaria en Barcelona, Terra Salón Gourmet en Madrid, Sial en París y en el evento Madrid Fusión.
“Esperamos crecer en 2018 un 15%”, adelanta Hugo Quintanilla, y parte de este porcentaje estará sustentado en la nueva tienda online de Señoríos de Relleu que se prevé abrir este año. En 2107 ya consiguieron un crecimiento del 18% y una facturación de 220.000 euros. La compañía da trabajo a más de 20 personas, 5 son personal fijo y el resto trabajadores de temporada. Hugo Quintanilla admite que las dificultades a las que se enfrentan son “la gran competencia que existe en el mercado del aceite y que no se valore la calidad, sino el precio”.
Hugo Quintanilla Fotos RAFA MOLINA
