TORREVIEJA. La Conselleria de Sanidad ha anunciado que retirará la denuncia en la que pedía impugnar el convenio colectivo del Hospital de Torrevieja, aprobado por acuerdo entre Ribera y los sindicatos un año antes de la reversión. El anuncio llega tras la asamblea celebrada la semana pasada en la que los trabajadores acordaron convocar una huelga en Semana Santa y una manifestación para este mismo sábado 4 de marzo. Pese al anuncio de la Conselleria, cuya decisión llega tras un decreto firmado esta misma tarde por el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez. No obstante, desde el Comité de empresa señalan que no van a desconvocar ni la huelga ni la manifestación porque "no nos fiamos de la Conselleria. Hasta que no veamos el auto judicial de desistimiento, nos mantenemos como hasta ahora", ha señalado Fran García, uno de los portavoces del Comité.
Ante el anuncio del Consell, desde el comité han difundido este mensaje entre la plantilla:
Buenas tardes compañeros y compañeras.
Acabamos de recibir un correo por parte del Conseller una Resolución donde pide el desestimiento de la impugnacion del Convenio Colectivo a la abogacía.
Queremos que sepáis que esto ha sido gracias a la presión que estamos ejerciendo como colectivo.
Desde el Comité de Empresa creemos que ahora no debemos relajarnos ya que hasta no tener el auto judicial de desistimiento de la propia abogacía, no nos debemos confiar de que esté retirada totalmente.
Por lo que os comunicamos que la manifestación va a seguir hacia adelante, también para que sepan que tenemos que negociar un convenio Justo y real.
Por todo esto ahora más que nunca deben vernos fuertes y unidos para que no solo consigamos el auto de desestimiento sino que se sienten a negociar un convenio Justo con nosotros.
Os esperamos a todos y todas el sábado.
Juntos SOMOS MÁS FUERTES.
El conflicto entre la Conselleria y el Comité de Empresa se inició a principios de febrero cuando el Comité anunció, tras enterarse por Ribera Salud de que Sanidad había pedido en el juzgado de lo Social 1 de Elche impugnar el convenio colectivo tan solo unos días antes de sentarse a negociar el nuevo. A partir de ahí se convocaron una serie de protestas que culminaron la semana pasada con una masiva participación, el mismo día que se votaba si habría o no huelga.