Salvem las Melias alerta de la retirada de más de 300 árboles en las calles de Alicante

ALICANTE. La Plataforma Salvem las Melias de Alicante ha expresado este lunes su absoluto rechazo "al intenso arboricidio que se está cometiendo en Alicante: más de 300 árboles arrancados en menos de un año", según han apuntado sus portavoces, a través de un comunicado, a pesar de que el equipo de gobierno, ahora formado por el Partido Popular (PP) en solitario, viene defendiendo que cada proyecto de reurbanización conlleva la instalación de un número mayor de ejemplares.

Además, añaden que la retirada de los árboles se ha acometido "sin siquiera dar a conocer el motivo, sin mostrar a la ciudadanía ningún informe de técnicos en arboricultura, sin proporcionar ninguna información ni la más mínima transparencia se están sacrificando ejemplares de variedades
arbóreas diversas, e incluso palmeras, en la Avenida de la Constitución, en los Paseos de Marvá, Federico Soto y Doctor Gadea, en el Paseo de los Mártires de la Libertad, en el Parque de Joan Fuster, en el de San Blas, en el de Canalejas, en la Pza. del Músico Tordera, en la Avda de Jijona, en Poeta Carmelo Calvo… entre otras talas o trasplantes, unas ya efectuadas, otras en marcha y otras planificadas para ser llevadas a cabo en nuestra ciudad".

En esta línea, el comunicado señala que "siguen y siguen cargándose árboles como si no fueran necesarios, como si fuesen elementos decorativos. El comportamiento de nuestro Ayuntamiento contrasta, sin ir más lejos, con el de la población
cercana de San Vicente del Raspeig, que ya en 2022 incluía en su página web un calendario de poda y tala para todo el año, indicando qué árboles se había planificado retirar o podar para que cualquier persona ciudadana pudiera saberlo con antelación y reclamar o saber a qué atenerse, según consideraran. En cambio, la opinión de la ciudadanía de Alicante parece no importarle a nuestro consistorio, que no sólo no informa sino que hace caso omiso de los miles de firmas presentadas en contra del arranque de nuestros árboles maduros y nuestras solicitudes de transparencia", argumentan.

Al tiempo, subrayan que "sabemos con certeza que quitar arbolado de las ciudades trae consigo la creación de islas de calor, es decir, grandes áreas de hormigón donde la ausencia de árboles consigue elevar la temperatura ambiente de las calles
entre 4º y 12º, según indica el equipo de científicos del Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima, ETH Zurich (Suiza), que basa su investigación y conclusiones en los datos proporcionados por satélites que monitorizan la temperatura de la superficie terrestre. De hallazgos similares informa la Universidad Nacional de Entre Ríos, en Buenos Aires, donde concluyen que las islas de calor pueden hacer subir la temperatura ambiental de las calles en 9°".

Por ello, insisten en que "la eliminación de árboles y consiguiente elevación de la temperatura ambiente, tanto en las vías urbanas de las que se retira el arbolado como en sus adyacentes, repercute, ni qué decir tiene, en que se dispare el consumo energético en viviendas, oficinas y locales comerciales de las zonas afectadas, lo que, si bien castiga a todos, aún tiene peores consecuencias en quienes, dado su menor poder adquisitivo, no podrán asumir el costo de ese mayor consumo energético necesario, que viene estimándose en unas dos horas diarias de incremento en el funcionamiento de aires acondicionados, ventiladores, etc. Quizá las asociaciones de vecinos debieran calcular el sobrecoste consecuencia del gasto extra de energía y solicitar a la alcaldía, como responsable de su pérdida, compensaciones económicas para su vecindario", añaden.

Asimismo, apuntan que "las islas de calor en la ciudad, estas zonas que se han despoblado de árboles maduros y adultos, van a tener consecuencias negativas para el comercio, ya que la imposibilidad de desplazarse por las calles sin riesgo para nuestra salud reducirá notablemente la afluencia de personas durante las horas de sol, afectando por ello al consumo.
Resulta alarmante, además, la falta de sensibilidad de la alcaldía hacia las personas mayores que viven en las propias islas de calor que están creando, o en sus proximidades. Estos solo podrán salir muy pocas horas al día por falta de sombra". "También nos preocupa sobremanera el aire de la ciudad. Para que un árbol pueda absorber sustancias contaminantes, contribuir a la regeneración del aire, requiere una copa considerable y está demostrado que a partir de 20 años de edad es cuando están en pleno rendimiento.Así que
los arboricidios cometidos por nuestro ayuntamiento condenan a la ciudadanía de Alicante a respirar más contaminación hasta que los nuevos árboles crezcan lo suficiente, ¿Y de qué manera se va a contrarrestar esa contaminación extraordinaria? ¿Cómo se va a compensar por 20 años de respirar contaminantes? Y es que, obviamente, la falta de árboles maduros, de la sombra y frescor que proporcionan, afecta nuestra salud, la de los mayores, la de los niños, la de todos; afecta nuestra capacidad, nuestro rendimiento, nuestro estado de ánimo. Es así, supone un serio peligro para nuestra salud mental y física, incluso para nuestra vida, más aún con las altas temperaturas cada vez más
elevadas de las cada vez más frecuentes y prolongadas olas de calor que sufrimos. Necesitamos árboles que protejan nuestra salud en estas circunstancias climáticas".

Así, insisten en que "esta más que demostrado. Pero, aunque no tenga ni pies ni cabeza, nuestro Ayuntamiento nos los está quitando. Si sumamos las islas de calor creadas en nuestros paseos, avenidas, calles y plazas, el resultado es una inmensa estufa, tan grande como varios campos de fútbol, irradiando calor a todo volumen por la ciudad: una brutalidad ilimitada con la que nos va a premiar este consistorio durante unos
cuantos veranos. Desde Salvem las Melias hemos llamado y escrito a quienes de un modo u otro participan en estos arboricidios, crímenes medioambientales, para denunciar los hechos e intentar pararlos: concejales del ayuntamiento,
alcaldía, Parques y Jardines, STV Gestión…, a las empresas de construcción contratadas que están realizando trasplantes a raíz desnuda sin ser profesionales en la materia, como la empresa que está arrancando los árboles del Parque Joan Fuster".

Durante el verano

Además, el colectivo recalca que "nos consta que personas ciudadanas también han llamando motu proprio, escandalizadas con lo que se está haciendo a nuestros árboles en nuestras calles. Y es que si desarbolar la ciudad ya es un disparate, aún es mayor hacerlo en pleno verano; y no sólo por la sombra robada a mano armada a la población, es que hasta septiembre estamos en época de nidificación. Parece que tampoco les tiemble el pulso por dejar a los pájaros y sus crías sin habitat, sencillamente se los cargan y dejan a la ciudad sin trinos, sin vida. ¿No podían haber esperado a llevar a cabo el despropósito en otoño para, al menos, permitir su supervivencia? ¿No podían haber contratado profesionales para realizar los trasplantes necesarios y así minimizar los daños?
Se les ha repetido en diversas ocasiones que están incumpliendo la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad, por la que 'está prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual sea el método o la fase de su ciclo biológico'. Y ello incluye a los nidos. Una ley que también infringen cuando impiden que gocemos 'del derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona'".

Por último, el colectivo alude a "una de las últimas entrevistas de Barcala donde llama alarmistas a todo el que no esté de acuerdo en su política de arrancar árboles, recordarle que llama alarmistas a científicos, catedráticos, a todo profesional de la arboricultura con mentalidad de este siglo a 52 asociaciones de vecinos y colectivos de Alicante que apoyan a Salvem las Melias, a distintas ciudades que caminan la transición ecológica, a Europa que dictamina normas para la transición y podríamos seguir enumerando", concluye el comunicado.