La sacudida de la izquierda en Elche post-28M: unos expectantes de Sumar, otros a las dedicaciones en la oposición

ELCHE. Después del shock en la izquierda ilicitana tras el resultado del 28M, sin tiempo apenas para digerirlo por una convocatoria electoral solo el día después, algunos de los partidos intentan recomponerse ahora al calor de los comicios. Pero son varios los movimientos y variables en segunda línea de cara al futuro de algunos y algunas. Mientras que por una parte, en Més por ejemplo se habla de Marian Campello como posible candidata para Sumar el 23J, en el PSOE miran también cómo quedará reconfigurado el grupo municipal, lo que depende de la decisión que tome el PP.

El PSOE, los posibles destinos y los repartos de dedicaciones

En el seno socialista van asumiendo que no repetirán un tercer mandato, aunque ha costado. En su caso, con doce concejales sí es un auténtico 'shock' que no hayan podido repetir en el Ejecutivo. No obstante, aunque ahora empieza el traspaso de poder, con la puesta al día a la oposición y futuro Gobierno, aún hay varias dudas abiertas. La principal, el destino del alcalde en funciones, Carlos González. Los exregidores en la oposición suelen tener mal asiento, como ya le pasó en su día a Alejandro Soler o Mercedes Alonso, que estuvieron poco más que figurando en los plenos como oposición. El candidato ya había señalado que asumiría su responsabilidad si no gobernaba y además el acuerdo con el propio Soler era solo repetir como alcaldable esta vez. Por ahora, ya se ha descartado por motivos obvios que pudiera ser conseller, tampoco va en la lista del Senado, ni la del Congreso. De seguir en política, salvo algún hipotético alto cargo si el PSOE revalidara el Ejecutivo, queda, como siempre, la Diputación provincial.

Pero no solo es la única duda a despejar, también la de las dedicaciones exclusivas, de lo que está pendiente el PSOE porque influirá en los roles del grupo municipal y los perfiles a potenciar. Al inicio de esta reciente legislatura el asunto ya generó polémica con la oposición, porque según lo aprobado anteriormente, todos los miembros del ejecutivo local tendrían dedicación exclusiva, mientras que para dos concejales corresponderían una y media (caso entonces de Vox y Cs), y dos para hasta 9 concejales, que era el caso del PP. Ahora la decisión de cuántas dedicaciones corresponderán a los socialistas o cuál será el baremo, es decisión del nuevo Ejecutivo que lideraría Pablo Ruz. Ello afecta a las labores que puedan ejercer para fiscalizar o tener más presencia en las labores de oposición. Por lo pronto, se habla en los mentideros de cómo podría afectar a los ediles Vicente Alberola o María José Martínez, ambos funcionarios y que tienen un plazo de dos semanas para decidir qué hacer con su situación, ya que es incompatible ser funcionario y edil. Tendrían que decidir si volver a su puesto de trabajo municipal o quedar a la espera de qué parte de dedicación pueden obtener en dos semanas como miembros de la corporación. Cabe recordar que en cualquier caso, si hay alguien que o bien no recoge el acta de concejal o lo hace más adelante, correrá la lista y el número 13, el siguiente, sería Miguel Serna. Aún no se ha esbozado aún quién será el o la portavoz, quien lleve la voz cantante de cara a la oposición.

Compromís, la implicación en Sumar o el reparto interno

En lo que respecta a Compromís, tienen aún que celebrar su Ejecutiva local, también casi sin tiempo aún de digerir los resultados estos días por el 23-J. Eso sí, las direcciones autonómicas de Més e Iniciativa ya se han reunido. Todo el mundo mira el proceso de confluencia de Sumar y su posición con Podemos. Paralelamente, desde Compromís, aunque en la rama de Iniciativa la propia Mireia Mollà se ofreció hace meses, antes de esta situación, para aportar, desde Més se está sugiriendo o promocionando a Marian Campello como propuesta para ser la cabeza visible para la provincia, aunque lo están valorando. Desde la parte nacionalista de la propia coalición valencianista entienden que es de lo más "decente y aglutinador" que se puede presentar y serviría como una reválida, toda vez que Campello era la segunda de la lista local y que no ha logrado representación y que ya ha estado en varias elecciones intentando lograr alianzas locales.

Aunque estas elecciones locales han permitido a ambas ramas a nivel local un trabajo conjunto y de buen ambiente, que podría seguir igual para este 23-J, creen que después del duro resultado, algunos ponen en valor el perfil de Campello porque tiene contactos en el sur de la provincia, está bien vista también en Podemos y ya se ha presentado a primarias. Que por otra parte, en Més se celebrarían de forma telemática y exprés este miércoles o jueves. 

La posibilidad de Mollà podría quedar más en una segunda línea con pocas opciones porque la familia ya no tiene tanta influencia en la dirección nacional de Compromís, ahora en manos de Aitana Mas, quien ya cesó a Mollà como consellera. Por tanto podría tener pocas posibilidades, además de la mochila de los enfrentamientos internos en el Ejecutivo valenciano. Por último, y como otro asunto también más local, a priori dado que la única representación de Compromís en el Ayuntamiento será de Iniciativa, el secretario de grupo, es decir, el asesor y funcionario de empleo le correspondería a Més. En el caso de que hubieran salido dos ediles, Díez y Campello, ese asesor hubiera recaído sobre Iniciativa. Quizá dando opciones a Felip Sànchez, el número 3 en discordia por el que finalmente hubo primarias (entre otros asuntos), de que hubiera quedado como asesor. No concejal, pero parte del organigrama municipal.

Podemos en su fase de 'standby' y mirando a Sumar

Por último, en el caso de Podemos, también están pendientes del proyecto que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz. En el ámbito local, en torno a un 60% está a favor de confluir, entre los cuales estaría el candidato Moisés García, y el resto con más reservas, conscientes de que les interesa ir juntos, pero entienden que Podemos tiene que estar visible en el resultado. Asimismo, al contrario que en Compromís, en Podemos no plantearán a nadie desde el municipio para lo que salga de Sumar de cara a los comicios. Aunque sí hay en parte de la agrupación descontento por la propuesta de que sea María Teresa Pérez la candidata después de su portazo a las elecciones autonómicas. De ahí el manifiesto que se está firmando en la comunidad contra la decisión. Creen que al igual que el resultado de Elche ha sido malo, no habría legitimidad para que lidere o sea cara visible de la candidatura. 

En lo que respecta al 28M, Moises García también achaca el resultado a que no tenían implantación territorial en los barrios, "u otros factores como tener poco tiempo por el trabajo", además de añadir que es algo que "ya nos afectó en 2019". Por otra parte, también se valora si quizá ha penalizado la alianza que formaron, con la que mantienen algunas diferencias ideológicas. No obstante, ahora llega un proceso nuevo y mucho de ello dependerá de lo que pase el 23-J. De hecho, García no ostenta ningún cargo orgánico. "Yo me ofrecí para que la marca no muriese", apunta, aunque esboza que su idea es continuar, pero "hay que saber para qué y cómo". De hecho, aunque alguien por redes le ha pedido responsabilidades, la portavoz aún es oficialmente Anabel Mateu, porque no se ha podido realizar el traspaso de responsabilidades. Según García, porque la dirección autonómica esgrime que ahora no era le momento. El 23J se dibujarán nuevos horizontes para todos. Con respecto a la propuesta de Campello, con quien había buena sintonía para intentar ir juntos a las municipales, cree que es un buen perfil como aspirante para ser cara visible de Sumar en la provincia. "No llegar a un pacto sería el acabose", reflexiona finalmente sobre la negociación a nivel nacional.