ALICANTE. El número 73 de la revista Canelobre, la publicación monográfica que el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert edita periódicamente de forma monográfica, pone el foco esta vez en la gastronomía, el comercio y la industria. Bajo el título Made in Alicante, hace un recorrido por la tradición emprendedora de la provincia en los últimos doscientos años. Un territorio de marcas y empresas que han dejado su huella en el imaginario colectivo y que constituyen la base del tejido económico actual. "Es un ejercicio de orgullo de pertenencia a la provincia", afirmaba el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, durante el acto de presentación celebrado este lunes, 27 de febrero, en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
Vinos, bebidas espirituosas, uva de mesa embolsada del Vinalopó, cerezas de la montaña, nísperos de Callosa d'En Sarrià, turrones de Alicante y Xixona o granada mollar de Elche se suman a infinidad de productos excelentes como el melón de Carrizales o los dátiles de Elche, las brevas de Albatera, las alcachofas de la Vega Baja o los tomates de Mutxamel, entre otros. Manjares de la tierra que se complementan con los del mar en Santa Pola, Dénia o Guardamar del Segura, o bien con la industria, el textil, el calzado, la piedra natural, los juguetes o las alfombras, sectores que son líderes y que en este nuevo monográfico se ensalzan como valor y marca de proyección cultural de la provincia de Alicante, hacia España y el mundo.
"Es una de las ediciones más ambiciosas de la historia de la revista Canelobre y una clara apuesta por mostrar su enorme riqueza y diversidad", destacaba, Julia Parra, vicepresidenta de la Diputación de Alicante. La titular del área de Cultura explicaba que, "con este trabajo, hemos pretendido, además, poner en valor todos los sectores económicos que, en los últimos dos siglos, coincidiendo con el aniversario de la Diputación de Alicante, han sido claves para hacer de Alicante lo que hoy es"
Parra ha detallado que, a través de sus seis capítulos, la publicación "nos acerca con gran rigor a muchas de las señas de identidad que han ido moldeando la marca Made in Alicante y, además, se abordan aspectos transversales como el germen emprendedor e innovador que tan bien define a esta provincia, sin olvidar productos y sectores punteros en todo el mundo, y dando voz a aquellas personas, expertos y organizaciones que han contribuido y contribuyen enormemente al progreso de nuestro territorio".
De esta forma, dividido en seis partes, aborda, desde los sabores, a través de los productos hortofrutícolas o alimentos procesados típicos de esta tierra, hasta la artesanía o la industria, pasando por la cartelería comercial o viajando por la historia del turismo, contando, además, con el testimonio de profesionales, instituciones, asociaciones y círculos industriales. Una labor que se extiende a lo largo de 610 páginas, la edición más extensa de la historia de esta publicación, y que ha contado con la colaboración de más de ochenta articulistas entre periodistas, cronistas, expertos y representantes públicos.
"El sentido de toda empresa o producto alicantino ha sido siempre universal", explicaba David Beltrá, uno de los dos coordinadores de la revista, junto a Verónica Quiles. De hecho, muchas de las imágenes que ilustran esta nueva publicación del Gil-Albert son carteles o envases de estos productos que Beltrá recopila como coleccionista, desde hace más de 25 años, como promotor del Museo Comercial de Alicante. "Son objetos que he ido identificando, recopilando y trayendo de nuevo de vuelta a casa", explica. Productos que se consumían fuera de España y que han hecho el viaje de regreso muchas décadas después.
"Nos reconocen fuera por lo que se hace aquí, porque se hace muy bien", afirmaba. Algo que ha generado, a lo largo de los años, cantidad de material que hoy se ha convertido en un tesoro. Es por eso por lo que aprovechaba para pedir una sede del Museo Comercial de Alicante, ya que por el momento es una colección particular. Beltrá, que ha sido vocal de la Junta de la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante (AEFA), pertenece al pleno de la Cámara de Comercio de Alicante y preside la Asociación Mármol de Alicante, conoce la materia. "No hay tantas provincias con esta diversidad", sentenciaba. De hecho, la publicación nacía por una propuesta de AEFA, como un homenaje a la empresa familiar, con la exposición itinerante Made in Alicante y, ahora, con este monográfico homónimo. "Se cierra un ciclo, pero este no es el último paso, porque hay que lograr el museo", apuntaba.
"Ha sido todo un reto hacer este recorrido económico por toda la provincia, así que hoy es un día emocionante al poder transmitir todas experiencias que constituyen las mejores lecciones para el futuro", apuntaba Verónica Quiles, quien coordina también esta edición del Canelobre y además forma parte del proyecto del Museo Comercial de Alicante, dirigiendo la estrategia museográfica de la colección. "Es una satisfacción; lo hemos conseguido", sentenciaba Pilar Tébar, directora del Gil-Albert.
