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Rafa Armero (ADCV): “El sector creativo tiene que estar por encima de la política”

El presidente de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ACDV) confirma que se volverá presentar a las inminentes elecciones en un año en el que tiene que lidiar con el cambio de rumbo de Las Naves que, espera, no les pongan “con las maletas en la calle”

29/01/2017 - 

VALENCIA. La Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) se enfrenta a un curso, el de 2017, con más de una incógnita. Entre ellas, la identidad de su nuevo presidente. Con la intención de renovar por dos años más, Rafa Armero lidera la gestión de la entidad en un momento de make-or-break con Las Naves. El giro del otrora centro cultural, que inicia una nueva etapa como espacio para la innovación urbana de la mano de su director, Rafael Monterde, lleva a la asociación a tener que adaptarse a las nuevas circunstancias si quieren seguir vinculados al ente municipal. También se enfrentan al nuevo ejercicio con el reto de consolidar y perfilar los cambios integrados por la administración a la hora de profesionalizar las tareas de diseño. Por lo pronto, Armero avanza que ha llegado el momento de “empezar a tomar decisiones”, de alinearse y de construir una asociación que deje de ‘achicar agua’ para poder dedicarse a crear de verdad.

- Una ADCV que se alinee, ¿qué quiere decir eso?
- Poco a poco el profesional del diseño se está dando cuenta de que es un agente importante y la sociedad también se está dando cuenta de que la palabra 'diseño' está ahí. Estamos en un momento de cambio, venimos de crisis e historias que ya no existen, estamos generando una nueva era y alguien tiene que diseñarla. Que estemos más presentes hace que tengamos más peso. Llevamos muchos años en la sombra empresarial, lo primero que se quita de una inversión es la parte intangible. Eso ha cambiado.

"Si la institución no invierte y genera una buena comunicación visual, la empresa no lo hará"

- Diseño institucional. En el último año hemos hablado mucho sobre cómo el Ayuntamiento y la Generalitat han perfilado de vuestra mano las llamadas a proyecto y otros procesos de selección, ¿se da por bueno ya el modelo actual?¿es el definitivo?
- Es importante decir, antes de eso, que el sector creativo tiene que estar por encima de la política, eso es impepinable y no se han dado cuenta todavía. La cultura/diseño debería plantearse como algo importante para ser conscientes de nuestra evolución y para diseñarnos como sociedad, no solo vinculada a temas políticos. Volviendo al concepto de diseño institucional, ahora hemos tenido una oportunidad de diálogo, no sé si por un partido u otro o porque existen muchos a la vez, ha sido más eso que la afinidad con uno u otro. Hemos tenido la oportunidad de hacer cosas mejores, pero no es el modelo definitivo. Lo importante es que vayamos evolucionando, que vayamos puliendo una manera más sana de hacer una imagen institucional, que debe ser ejemplo para la sociedad. Si la institución no invierte y genera una buena comunicación visual, la empresa no lo hará. Sé que hay una mejora, hay un buen feedback desde fuera. Ahora vas por la calle y la comunicación es distinta, pero nos gustaría que también se repensaran otro tipo de cosas, como los espacios, contenedores, mobiliario...

-¿Hablamos de trasladar el mismo modelo a otros lugares?
- Algo como lo que se consiguió en Bilbao con una estrategia creativa bastante sencilla. Primero el organismo se unió con el sector empresarial, generando retos a corto plazo con una prioridad: cada reto, consultarlo antes y durante con los profesionales vinculados. Parece que eso ha pasado en el mundo de la comunicación, esa consulta sería muy interesante que pasara en otros ámbitos.

-Las instituciones han contado con vosotros para este tipo de proceso, ¿es un trabajo puntual o hay una verdadera estrategia detrás de éstas?
-Creo que debería haber una estrategia. Desconozco si hay una, pero debería haber una más real. Con nosotros se trabaja de manera puntual pero no tenemos esa visión estratégica.

- Se vincula muy fácilmente al nuevo gobierno la instauración de nuevos modelos, ¿cómo hacer para que perdure en el tiempo?
-La administración debería plantear una visión que beneficiase a todos los ciudadanos, un agente transversal a todos los representantes políticos. Imagina que en una empresa, al cambiar de directivo, cambiara su posicionamiento y su identidad: cada tres meses, un año o cuatro años. Esa empresa no funcionaría. Debe generar un posicionamiento y marca a largo plazo. No podemos ir pegando bandazos. Para nosotros sería muy importante que ciertos elementos que pueden ser estratégicos para un territorio estuviesen por encima de la continuidad política. Que eliminar o no algunas cosas tenga que ver con si han funcionado o no, no por el hecho de estar vinculadas a una ideología política, porque ese no es nuestro territorio. Habría que hacer un análisis.

"La administración debe generar un posicionamiento y marca a largo plazo. No podemos ir pegando bandazos"

- Hablamos de una estrategia global, pero, ¿cuáles son los cambios concretos que caben a corto plazo?
- Nunca es el modelo definitivo, van a pareciendo necesidades nuevas. Inicialmente parecía interesante la carta de motivación cuando no se conocía a todos, ahora ya es opcional; la última modificación que hemos hecho, cuando hay un cierto interés en el proyecto o la envergadura es grande, es que se seleccionan dos y se hacen entrevistas particulares... lo que es cierto es que la llamada a proyecto es un ejemplo, pero no es el único elemento que consideramos correcto. Hay varias maneras de contratar a profesionales. En todos los casos lo que queremos es que se profesionalice. La llamada a proyecto nos ayuda a concienciar, como educación.

- ¿En algún momento la ADCV quitará los ruedines a la administración?
- Inicialmente es una cuestión de pedagogía y puede ser que en algunos proyectos ya esté funcionando solo. Tienen que contar con nosotros y nosotros con ellos, no se trata de hacerlo todo conjuntamente sino de tener una relación con la que generar debate en torno a otros temas. Se trata de un acercamiento.

- Hablas de un punto de inflexión en la asociación, de la necesidad de tomar partido, ¿qué lo motiva?
- Es una necesidad vital por parte de la sociedad. El cambio que venimos haciendo en los últimos años ha sido el de ofrecernos nosotros, no esperar a que venga nadie a pedir ayuda. ¿Cómo? combinándonos con otros colectivos, intentando localizar cuáles son los otros agentes creativos y hablar con ellos, ir de la mano... Hubo un momento en el que dijimos: si somos un agente importante en la sociedad y de cambio, hagámoslo. Llevábamos una época de machaque social que evidentemente te deja la energía baja, pero cuando existe una oportunidad de cambio y se pueden hacer cosas hay que coger esa energía y ser más activo en las relaciones. Automáticamente, hemos ido a tocar puertas para decir: estamos aquí. Antes de conseguir que la gente acuda a nosotros hemos tenido que tener una actitud de proactividad para realmente empezar con el cambio.

- Volvemos a una actitud más activa, ¿cuáles son las metas que se plantean desde la propia asociación?
- Metas hay muchas…

-Las urgencias.
-Hay que seguir siendo ese agente de cambio. Se van a abrir espacios donde van a pasar cosas y nosotros queremos estar presentes. Hay muchos ejemplos, como el Puerto, el Parque Central... espacios que están abriendo y hay que dotar de contenido, igual que en Las Naves. Con respecto a lo que es el colectivo en sí, queremos seguir con la promoción en la medida de nuestras posibilidades, no solo en lo cultural, sino también en lo económico y social. Sobre todo en lo económico: cómo hacer para ayudar a que el sistema financiero sea más productivo. Los diseñadores pueden aportar mucho en este sentido. Hay una cosa muy interesante y es que para septiembre vamos a ser sede del foro nacional de encuentro entre asociaciones de diseño, que luego uniremos a feria Hábitat y Valencia Disseny Week. Es un foro donde se generan nuevos planteamientos y seguramente de esas mesas saldrán cosas a nivel formativo y también políticas del diseño vinculadas al Ministerio. Es cierto que hay una cosa que me gustaría plantear de otra manera, estamos tan necesitados de soluciones que a veces estamos muy ocupados en eso y no en pensar de otra manera. Queremos dejar de solucionar y empezar a innovar de verdad.

- Después de dos años las elecciones en la ADCV están al caer, ¿te gustaría repetir?
-Lo que planteamos en la asociación es que, en la medida de lo posible, haya una continuidad. En ese sentido, si no pasa nada, por ese compromiso, intentaré seguir esos dos años más. Mi intención es seguir con el compromiso porque creo que hay que estar.

- En pocas semanas llegan los premios ADCV, ¿qué novedades presenta este año? 
-Hay cambios porque escuchamos el feedback. En las inscripciones se ha sumado una ficha en la que no solo se describe la parte técnica sino también los porqués del diseño. Una de las cosas que nos decían es que parecía que los premios, lejos de serlo, eran premios a la belleza, a lo estético, y no es así. Además, ahora el pago se hace en dos fases, un previo y uno al ser seleccionado, para que no sea un sobreesfuerzo. Además incorporamos dos nuevos premios: a trayectoria profesional y a empresa.

-¿Dónde se celebrará la gala?
-Queremos que sea en Las Naves. En principio, si no pasa nada, debería ser allí. Es un espacio muy interesante, la sala es perfecta para este evento.

- Entenderás el morbo de la cuestión…
- Nosotros no hemos salido del espacio todavía. Tenemos un compromiso. La primera vez que se accedió fue presentando un proyecto, un convenio que ha cambiado cada año, aunque con un proyecto bastante continuista. Este año el 'morbo' es que hay un cambio de rumbo importante en Las Naves. Vamos a presentar un proyecto que estamos avanzando por nuestra cuenta y riesgo, como siempre, sabiendo que ahora tiene un carácter en términos de innovación social.

"No creo que [en Las Naves] nos pongan con las maletas en la calle"

-¿Qué pasará con la sede?
-La actividad, estemos allí o no, se puede hacer, la programación es válida. La estancia allí dependerá de este proyecto que estamos preparando, eso justificará que sigamos allí. Nosotros tenemos tres ejes de trabajo: lo económico, el cultural y el social. Es una cuestión de atinar el tipo de proyecto. Otra cosa es, cuando lo presentemos, que nos digan que no encajamos allí, pero hasta ahora seguimos y la intención es esa.

-¿Qué plazos manejáis?
- El proyecto actual ya ha terminado, presentaremos el nuevo en el próximo mes. No creo que pase nada, pero si así fuera no creo que sea radical, no creo que nos pongan con las maletas en la calle. Entiendo que si planteamos un proyecto vinculado a sus intenciones seguiremos allí. Si no, tenemos otras opciones.

Foto: Eva Máñez.

-Teniendo en cuenta el cambio en a filosofía de Las Naves, ¿es factible encajar en su proyecto a la ADCV?¿fuerza un cambio en la propia asociación?
- Sí, por varios motivos. El diseño es transversal, desde ese punto de vista, te diría que cabemos en todos los sitios. Una de las líneas de trabajo que tienen es la innovación en industria creativa. Evidentemente más en lo social, pero nosotros también tenemos proyectos en este ámbito, por naturaleza. Quizá ahora podemos dar otro enfoque. Ellos nos presentaron ejemplos sobre cómo hacer cosas en innovación social, arte, tecnología, creatividad... ¿eso no suena a diseño? está en esa línea, hay que ver si ellos lo entienden así. El revuelo está más en cómo se van a organizar ellos. Sí es cierto que quizá la sede tal cual no esté, pero de hecho nuestra sede ya es compartida.

Nosotros no vamos a hacer ningún cambio con respecto al ámbito de la asociación. Es más, si en algún momento tenemos que tomar decisiones, las tomaremos. Nuestro cambio es más por la tendencia que hay en lo social, no aquí, en el planeta. Unos temas que vamos a intentar tocar, y que ya estamos haciendo, es apoyar iniciativas que tengan que ver con diseño y salud, economía circular, repensar de manera más humanistas los espacios y el entorno... nosotros no vamos a cambiar nada por petición, pero si resulta que si la orientación de Las Naves tiene que ver con esta innovación social y el diseño va hacia ese campo, nosotros como asociación tenemos que mirar ahí. Hay cierto paralelismo. Lo primero es la asociación, si no hubiera líneas de trabajo vinculadas seríamos los primeros en decir que no cabemos. El espacio es importante pero no lo es todo. Lo que es todo es el contenido, la propia asociación, sus inquietudes. También queremos saber quién estará, porque si podemos conectar con ellos sería fantástico. Insisto, no hipoteca la asociación.

-En caso de que Rafa Monterde no compre el proyecto, ¿hay plan B?
- Hay plan B porque los diseñadores siempre tenemos uno, pero no nos preocupa el espacio en si. Nos preocupa la actividad del colectivo, no nos vamos a plantear ahora buscar otros locales, porque los hay. No puedo paralizar los premios por eso. En el caso de que no podamos estar ahí se hablará para que no sea radical. Mi propio espacio o uno de coworking podría albergar la sede, es importante pero está por debajo de a asociación.

- Se puede pensar que desvincularse de Las Naves puede tener una parte positiva desde el punto de vista de la descentralización.
- Nosotros intentamos en la medida de lo posible descentralizar la localización. Por ejemplo, las nuevas tecnologías nos han permitido estar en los últimos años más vinculados con otros territorios que no son la capital, tenemos reuniones en Castellón y Alicante y estamos haciendo cierta presión también en otros espacios. Nuestra intención es siempre esa, tenemos una visión regional. Yo no creo que el que estemos en Las Naves impida eso, en los últimos años nos ha permitido hacer cosas muy interesantes, es como si en Madrid estás en Matadero. Las oportunidades tenemos que buscarlas aquí o en otro sitio, teniendo una mente más expansiva.

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