ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), retoma la negociación política con los cuatro grupos que conforman la oposición municipal, tras la primera ronda de contactos informales desplegada el pasado mes de diciembre, con la pretensión de sumar al menos una abstención que permita que su propuesta de presupuestos para 2023 quede aprobada por mayoría simple. Fuentes municipales han confirmado este lunes que se prevé mantener los primeros encuentros con las cuatro formaciones opositoras desde este mismo martes, con el reto de llegar al desarrollo de la comisión de Hacienda -ya convocada para el próximo viernes- una vez sumado el respaldo que resulta necesario para obtener un dictamen favorable, como avanzó el alcalde, Luis Barcala, el pasado viernes.
Por lo pronto, este lunes ya se ha dado traslado del informe de resolución de las enmiendas presentadas por PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox -fechado el pasado 23 de enero y no facilitado hasta este lunes-, en el que se plantea la admisión a debate y votación desde el punto de vista técnico de 45 de las 210 enmiendas presentadas por PSOE, Unides Podem EU y Compromís (Vox no presentó enmiendas parciales), además de la enmienda a la totalidad presentada por Unides Podem EU. Todas se debatirán en la comisión de Hacienda, a diferencia de lo que sucederá con las enmiendas parciales restantes y con las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE y Vox, que han quedado desestimadas al no cumplir los requisitos formales requeridos, según las conclusiones alcanzadas por los técnicos de la Oficina Presupuestaria de la Concejalía de Hacienda.
¿Cuántas enmiendas han pasado el filtro de ese informe técnico? Según han concretado fuentes municipales, del total de 210 enmiendas presentadas al anteproyecto -207 parciales y tres a la totalidad-, la Oficina Técnica Presupuestaria ha admitido 11 de las presentadas por el PSOE, 19 de Unides Podem EU y 14 de Compromís). Así, las dos alegaciones a la totalidad presentadas por PSOE y Vox han sido rechazadas por incumplir la regla del equilibrio presupuestario entre gastos e ingresos, ya que en sus respectivas propuestas planteaban un desequilibrio patrimonial (mayores gastos que ingresos).
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha vuelto a referir, a través de un comunicado, a las palabras anticipadas el pasado viernes, para señalar que "todos los grupos municipales tienen la misma responsabilidad ante un proceso de negociación sobre los presupuestos que se inicia ahora con una propuesta generosa por parte del equipo de gobierno". "Al final", ha añadido, "los presupuestos no son para el ejecutivo local, sino para la ciudad de Alicante y para los alicantinos a lo largo de todo un año; por encima de cualquier cálculo electoralista", ha reiterado.
Por su parte, la edil de Hacienda, Lidia López, ha destacado que el equipo de gobierno cumplió con su compromiso y responsabilidad de elaborar y presentar su anteproyecto de presupuestos a finales de noviembre "y ahora se abre una nueva fase de conversaciones y negociación, en la que todos los grupos deben asumir esa responsabilidad para que prevalezca el interés general de los alicantinos".
En todo caso, lo cierto es que la negociación queda reducida ahora al margen técnico que permite el trámite de las enmiendas, en las que solo se prevé el traslado de cuantías entre partidas de un mismo órgano municipal (concejalía), sin posibilidad de realizar transferencias de importes entre ellos para primar determinada área con una ampliación de fondos.
El bipartito presentó el pasado 25 de noviembre el anteproyecto de presupuestos para 2023, cuya cuantía se incrementa un 3,87% hasta los 326.020.706 euros, lo que supone un aumento de 12,1 millones con respecto a las cuentas del ejercicio anterior. Ya entonces, los representantes de los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal destacaron que el plan financiero municipal para el próximo año mantiene las bonificaciones fiscales, pese al aumento del gasto corriente dedicado a servicios básicos causado por la escalada del coste energético y de la inflación.
Además, recalcaron que la congelación de los tributos municipales, el ajuste del gasto corriente y la protección social a las economías familiares y sectores productivos en riesgo son tres de los grandes ejes incorporados a la propuesta. "Nuestro principio a la hora de elaborar estos presupuestos es muy simple: invertir en los alicantinos como el motor de nuestra ciudad", subrayó durante la presentación el alcalde, que precisó que en el capítulo de inversiones las cuentas municipales se fundamentan en un primer criterio de "actuaciones alto retorno social para los alicantinos", así como en su función de "palanca y motor para el crecimiento de la ciudad" y en el compromiso de que no se utilizarán para cubrir gasto corriente.
Como también informó este diario, en la propuesta de planificación económica se recoge el incremento en las partidas destinadas a financiar la renovación de las contratas de transporte público en autobús y limpieza viaria y recogida de residuos, así como el incremento de la factura energética municipal y el aumento salarial en las retribuciones de los funcionarios. Al tiempo, las cuentas dan continuidad a las inversiones plurianuales que se programaron durante el ejercicio de 2022 (muchas de ellas cofinanciadas con fondos europeos) y recogen la partida necesaria para la construcción del nuevo colegio del CEE El Somni.
Por el momento, el informe de resolución de las enmiendas ya ha provocado la respuesta de varios de los representantes políticos del eje progresista. En primer término, el portavoz del grupo municipal de Compromís. Su portavoz, Natxo Bellido, ha señalado que "el PP de Barcala y Mazón están demostrando cada día la irresponsabilidad, incapacidad y fracaso de su gestión en el debate de presupuestos del año 2023". "El PP vuelve a llegar muy tarde, olvida la participación ciudadana y no muestra voluntad alguna de llegar a acuerdos", ha añadido.
Además, ha apuntado que "su bloqueo a la negociación deja un nulo margen a poder acordar nada en un presupuesto que, además, no recoge las líneas prioritarias de las aportaciones de Compromís: fortalecer y modernizar los servicios públicos municipales, avanzar hacia la transición ecológica en el modelo de ciudad, reforzar los equipamientos públicos sociales, deportivos en los barrios, ampliar la respuesta social a la crisis y ayudar a familias y sectores productivos frente a la inflación". Por último, ha sostenido que "estamos ante un gobierno caducado, con un alcalde que pide a gritos pasar a la oposición, y que ha tirado la toalla en aprobar presupuestos y avanzar en los grandes retos de la ciudad. La gestión de Barcala y Mazón es un fracaso que Alacant no se puede permitir por más tiempo", ha concluido.
En segundo lugar, el portavoz municipal de Unides Podem EU, Xavier López, ha señalado que "estamos ante un gobierno cobarde y que miente públicamente, porque ha tenido en un cajón el informe de Hacienda desde el 23 de enero. Eso son dos semanas negando la tramitación de unas cuentas, en un momento importante de crisis económica derivada de la inflación y de paralización de las principales obras de la ciudad", ha apuntado. Además, ha considerado que el bipartito "es un gobierno irresponsable porque ha sido incapaz de confeccionar unos presupuestos con un proyecto para Alicante, y han puesto encima de la mesa unas cuentas ideológicas muy alejadas del centro político y de una posición con margen de maniobra para alcanzar ningún acuerdo, tras años de claudicar ante las exigencias de Vox".
El eje progresista insiste en recriminar el retraso por parte de PP y Cs y en desacreditar su voluntad de negociar
Así, ha considerado que "estos presupuestos siguen siendo los de la injusticia fiscal porque siguen favoreciendo a las clases altas y privilegiadas. Barcala repite curso en las iniciativas y contempla las mismas que años anteriores ha sido incapaz de ejecutar". Es más, a su juicio, "desatiende además la emergencia social y ahonda en la brecha y las diferencias de inversión entre barrios y sigue olvidando no solo la necesidad de transformar el tejido productivo, sino también el apoyo a pymes, micropymes y autónomos y carece de políticas medioambientales". Por ello, ha señalado que "Unides Podem no sólo va a exponer en el debate nuestras enmiendas parciales, sino que vamos a defender la enmienda a la totalidad que hemos planteado y que se fundamenta en la falta de participación social para elaborar las cuentas y en especial el bloqueo al Consejo Económico y Social de la ciudad que ha vuelto a ser ignorado una vez más", ha insistido. "Estas cuentas están hechas para las clases altas y las grandes empresas y nosotros vamos vamos a defender la alternativa al modelo del PP desde la visión de unos presupuestos para la mayoría social, las clases medias y trabajadoras, que proteja a los vulnerables y que apueste por la pyme y el autónomo", ha concluido.
Por su parte, la síndica del PSPV-PSOE en les Corts y candidata a la Alcaldía de Alicante, Ana Barceló, ha apuntado que "en pleno mes de febrero, al alcalde le han entrado las prisas por negociar el presupuesto, cuando es un trabajo que debería de haber realizado antes de que acabara el año". "El alcalde ha evidenciado su incapacidad para hacer su trabajo en el tiempo que correspondía. Solo ha movido ficha tras el órdago que le ha lanzado la ultraderecha, que ha sido su socio preferente y que, ahora, le ha puesto contra las cuerdas", ha considerado.
En esta línea, ha venido a anticipar la posición de su partido respecto a esa negociación al señalar que "para los socialistas, dinamizar la economía, generar empleo, fortalecer el escudo social, situar en el corazón de las políticas a las personas y, sobre todo, escuchar las demandas reales de los alicantinos y alicantinas, es lo que tendría que haber hecho Barcala antes de presentar un presupuesto que demuestra que carece de proyecto para la ciudad de Alicante".