ALICANTE. La Real Academia de la Lengua (RAE) tiene para el amor 14 acepciones. Las mismas con las que abre su nuevo poemario María Ovelar, que viene a ser un glosario donde contrapone definiciones a poemas. Como predica la propia autora, "allí donde el diccionario se quede corto, recurre a la poesía". Precisamente, la obra se titula Diccionario de términos eufemísticos (Valparaíso, 2022) y contiene una alta reflexión feminista y otros asuntos como la guerra de Ucrania o los incendios producidos en verano. Un compendio de temáticas que presentará el viernes 24 de marzo en la biblioteca de Sant Joan d'Alacant y el miércoles 29 en los apartamentos alicantinos Palm House.
"Si acudes a un diccionario y miras las acepciones que te propone para ese término, no van a ser capaces de contener todos los sentimientos que pueden generar, por ejemplo, la anorexia o los incendios. Los sentimientos no van a estar contenidos en la declaración rígida y seca que ofrece el diccionario", ha diferenciado la escritora, añadiendo que "el diccionario es lo académico, mientras que la poesía es lo dúctil, lo romántico, lo fluido".
Sin embargo, también ha reconocido que la RAE se vuelve necesaria: "Que cuestione la RAE no significa que reniegue del diccionario. Lo uso a diario en mi oficio de escritora, traductora y copy. Otra cosa es la Academia, una institución cerrada donde prácticamente no han entrado mujeres, donde está el rechazo a Emilia Pardo Bazán a la que se le negó la entrada tres veces. Esto se va corrigiendo, ya que de los últimos nombramientos tres o cuatro han sido mujeres. En los tres siglos que lleva la Academia han entrado unas diez mujeres".
Así, este particular diccionario también se ordena alfabéticamente, finalizando por la z -con zorra- y comenzando por la a -con amor-. Una carta de presentación sobre la que Ovelar pone el dedo sobre "una institución muy rígida", pero, a su vez, confiesa que utiliza el diccionario, "no desde ahora, sino desde adolescente para buscar las palabras que no entendía". A lo largo de las 170 páginas, se lee una poesía "comprometida y social", pero también "confesional y de la experiencia", donde se expone la doble vertiente del lenguaje, "que puede ser sanador, pero también hacernos daño".
La poeta -que defiende este término frente al de poetisa-, domina cuatro idiomas más: inglés, francés, italiano y japonés. A preguntas de si se plantea traducir este poemario, ha reconocido que "en francés funcionaría muy bien", explicando que en dicho idioma "hay una regla gramatical que sostiene que el masculino gana. Según me enseñaron, no existían palabras como escritora o pintora, solo su versión en masculino, aunque lo cierto es que existían antes del siglo XVII y hace relativamente poco las francesas han reivindicado el nombre femenino de las profesiones", ha informado. Y ha celebrado que "se ha recuperado el nombre femenino que eliminó Richelieu para muchas profesiones, como escritora o pintora".
Además de desgranar el segundo poemario de Ovelar -el primero fue Las Oceánicas (Valparaíso, 2021)-, este medio ha aprovechado para pedir a la autora una reflexión sobre el género, en el 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía. "En los últimos tiempos, con las redes sociales e internet, ha habido mayor difusión y acceso a la poesía; hay más gente interesada", ha resumido. Y ha justificado esta situación con nombres como Rupi Kaur, Elvira Sastre, Laura Sam, Lúa Mosquetera o Alejandra Martínez de Miguel.
Precisamente estas tres últimas son poetas que han protagonizado -y siguen haciéndolo- slams de poesía, es decir recitales, lecturas teatralizadas. "En el circuito de la poesía es difícil que paguen, pero en el slam a veces sí lo hacen, porque ese formato funciona comercialmente hablando", ha asegurado la alicantina, explicando que otro que también lo hace es la poesía de autoayuda, como la que hace Sara Búho en Instagram. Con estos modelos de poesía, Ovelar ha concluido que "falta que la gente se siente a leer en su casa; hay resistencia al género en España y solo llega por los canales en los que se lo das mascado al público: en formato de competición o teatralizada. No puede ser que en el país de la Generación del 27 y las Sinsombrero estemos tan limitados", ha sentenciado.