Foto: EUROPA PRESSVALÈNCIA (C.G./EP). La presidenta en funciones del Consell Valencià de Cultura (CVC), Dolors Pedrós, ha calificado de "precipitado" y "poco reflexionado" el cese del hasta ahora gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), José Luis Pérez Pont. Al mismo tiempo, ha señalado que "desde la política muchas veces se debería hacer un pensamiento más reflexivo y más a favor de los intereses de la cultura que no de intereses personales o políticos". Así lo ha expresado Pedrós, en declaraciones a Europa Press, antes del acto de entrega de la medalla de Honor del CVC al grupo valenciano Capella de Ministrers.
El cese de Pérez Pont tuvo lugar este martes tras la reunión del Consejo General del Consorci de Museus que había convocado el vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, en la que se decidió por mayoría y con un único voto discrepante
-precisamente el de la representante del Consell Valencià de Cultura- extinguir su contrato "ante las irregularidades y mala praxis cometidas en su gestión".
Sobre los motivos por los que votó en contra del cese del gerente del Consorci de Museus y del CCCC, la presidenta del CVC ha indicado que "el resto de miembros del consejo que votaban son personas en cargos políticos", mientras que ellos "no pertenecen a ese mundo de la política". En este sentido, cabe destacar que el Consejo General del CMCV está compuesto por el propio conseller, los alcaldes de València, Castelló y Alicante, los presidentes de las tres diputaciones y la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, que en este caso no formó parte de la reunión, ocupando su lugar la Secretaria Autonómica de Cultura Paula Añó.
"Somos una institución consultiva y asesora del mundo de la cultura y después de haber mirado todos los informes no hemos visto que haya ningún motivo, más bien todo lo contrario", ha apuntado Pedrós. En este sentido, ha aseverado que "no acaban de entender" los argumentos esgrimidos contra la gestión de Pérez Pont y considera que se trata de un cese "muy precipitado" y "poco reflexionado". Precisamente desde la Conselleria señalaban ayer la existencia de distintos informes de la Sindicatura de Cuentas, la Intervención de la Generalitat y las firmas auditoras de apoyo que habrían sido clave para determinar el cese, informes que fueron analizados en la reunión y que llevaron a PP y Vox a aprobar la destitución, unos informes que, según Pedrós, no justificarían el cese.
Fue la propia Conselleria de Cultura la que, a través de un comunicado, desarrolló los motivos por los que se ha ejecutado este "cese disciplinario". Así, desde la administración señalan distintos incumplimientos en la contratación de bienes y servicios, la condena por daño al patrimonio por la intervención artística en el claustro y el conflicto con la plantilla por la aprobación de una RPT para sacar a concurso las plazas de los trabajadores del CMCV. De igual forma apuntan a la existencia de un informe del Institut Valencià de Restauración i Conservació (IVCR+i) que pondría de manifiesto “el mal estado” de las obras de arte adquiridas en virtud del Plan de Incentivo de Arte Contemporáneo, depositadas en un almacén “sin condiciones de conservación” y en un estado de “progresivo deterioro”.
La decisión derivó en una concentración este martes en apoyo al ya exgerente, que leyó un comunicado en el que aseguraba que la destitución supone "un golpe al modelo de gestión profesional, independiente y en libertad de la cultura", al tiempo que ha asegurado que en "ningún momento" en los últimos cuatro meses se le ha planteado desde Conselleria "ninguna de las cuestiones que hoy han sido utilizadas como excusas para el cese". Por su parte, Pedrós ha expresado este miércoles que va ser "difícil" encontrar a una persona que haga una gestión "de primera" como la que ha realizado el anterior responsable al que "su trabajo y resultados lo avalan". "Entró en un proceso totalmente abierto y democrático y el cese me parece que ha estado poco reflexionado. Creo que desde la política muchas veces se debería hacer un pensamiento más reflexivo y más a favor de los intereses de la cultura que no de intereses personales o políticos".
El goteo de ceses y renuncias dejan un escenario inédito en la Generalitat, que todavía tiene por cubrir dos direcciones adjuntas del IVC, la dirección artística del IVAM y del Centre del Carme o el director musical de Les Arts, entre otras plazas vacantes
