ALCOY (EFE). El entrenador del Alcoyano, Vicente Parras, dijo, pese a la derrota sufrida en casa ante el Murcia (1-2), que tiene la sensación de que a falta de la visita el sábado a Tarragona para enfrentarse al Nàstic el final del temporada llega "cuando mejor estábamos".
"Es así, el equipo está en un nivel de juego que no hemos tenido en muchas fases de la temporada. Fue después del parón navideño, cambiamos algunas cosas en el equipo que nos hicieron mejorar, pero ha sido en el último mes y medio cuando el equipo ha dado ese paso al frente. Salvo el partido contra La Nucía, en el que nos atascamos, hemos hecho tres o cuatro partidos muy buenos", admite.
Parras era la pura imagen de la felicidad después del mal trago que supuso caer anoche en la despedida liguera en casa frente al Murcia, una vez que se tuvo constancia del resto de resultados de la jornada y las cuentas situaban de forma matemática al Alcoyano otra temporada en la Primera Federación, independientemente de lo que sucediera el sábado en el Nou Estadi de Tarragona.
"Fue una alegría inmensa porque todos estábamos bastante fastidiados por no habernos podido despedir de la afición con una victoria como era el deseo del equipo. Lo que sucedió después fue un subidón increíble, el objetivo era la permanencia y por fin la habíamos conseguido. No queríamos tener que jugarnos la salvación a casa del Nàstic", confesó el técnico, una de las personas más requeridas por los aficionados en las celebraciones posteriores por la permanencia.
Parras, en su cuarto curso consecutivo en el banquillo del Alcoyano, reconoce que esta ha sido la temporada más complicada de todas y que hubo momentos que lo llegó a pasar mal, sobre todo cuando los problemas económicos del club pusieron en duda la continuidad del equipo más allá del parón navideño.
"Ha sido un año complicado en todos los sentidos. A nivel institucional la llegada de Juan Carlos Ramírez al club supuso salvar una situación en la que la entidad estaba contra las cuerdas. Deportivamente, cuando renové el verano pasado por dos temporadas, sabía que iba a ser un año muy difícil porque sé la exigencia de este club y las posibilidades económicas que habían para hacer una plantilla", desveló.
El técnico del Alcoyano espera que a partir de la próxima semana, una vez que es una realidad el objetivo de la permanencia, empezar a planificar la próxima temporada.
"Esa es la intención, trabajar con perspectiva para tratar de hacer un proyecto ilusionante, que en nuestro caso sea estar más cerca del play-off de ascenso que del descenso. El mercado está como está y habrá que mantener la cabeza fría", aseguró sobre el futuro.
