ELCHE. El pasado mes de octubre de 2022 el Ayuntamiento concedía licencia de obras a la compañía BMJ Velarde 39, la firma que gestiona la primera residencia universitaria como tal de la ciudad (hasta entonces sobre todo primaban edificios alquilados a estudiantes) desde el ámbito privado, Velarde House. Se trata de 'Altabix House', en la Avenida de Santa Pola, en el bajo y entresuelo del inmueble, y que estará operativo para el próximo curso. De hecho, la previsión es que esté finalizado durante el mes de junio. Entre otras cuestiones, contará con 18 habitaciones individuales con su propio baño, uno de sus elementos diferenciadores.
El proyecto ha sido diseñado por el arquitecto Jaime Sepulcre, que se ha encargado tanto de la reforma como del diseño y decoración interior de los 505 metros cuadrados, en los que desde la empresa apuntan a que "se ha buscado en todo momento la máxima calidad del mobiliario y acabado", apuntando que todo está "pensado" para el confort de los futuros residentes, que como en Velarde House, estarán enfocados al ámbito de los estudios. Un proyecto en el que "hemos dado mucha importancia a la circulación interna o la elaboración", explican. E inciden en que será la única de la ciudad con habitaciones individuales, un tema importante, recalcan, por la comodidad. El mismo planteamiento que en Velarde House, aunque en aquella sí hay tres habitaciones dobles.
Con todo, inciden desde la firma en que una residencia de menor tamaño favorece un ambiente de compañerismo y que el residente pueda centrarse en los estudios. Así como para una mejor gestión y control por parte de los promotores del proyecto. "No buscamos meter a 90 personas", matizan. Además de la mejora con respecto al otro inmueble en el sentido de una mayor intimidad para todos, señalan que es una apuesta de "mayor innovación", y a la vez seguridad, pues no habrá llaves, tan solo teclados que serán los que den acceso a las habitaciones o la propia residencia a través de la contraseña.
Por otra parte, mientras que la primera está más centrada en el CEU por la proximidad, esta tendrá un mayor enfoque con la Universidad Miguel Hernández (UMH). Los gestores de la residencia se encargarán de la ropa de cama, limpieza, desayuno diario, agua luz, internet o calefacción integrada y aire, además de habilitar una zona común con un salón y comedor para zona de descanso y una gran cocina. Zonas comunes que estarán en la planta baja. En el apartado del equipamiento dispondrá de aerotermia y aire acondicionado, "será eficiente", precisan desde BMJ. Para acabar, en el caso de que sea necesario, han creado un servicio que llaman 'on boarding', en el que los futuros residentes recibirán una "atención exclusiva" con servicio de recogida en el aeropuerto si es necesario, así como orientación en la gestión de posibles trámites burocráticos que sean precisos a nivel local. Cada habitación tendrá un coste de 600 euros mensuales.
Así pues, una puesta de mayor envergadura a nivel de calidades de la empresa en esta segunda residencia, a la que han destinado una inversión de unos 600.000 euros, y en el que la ubicación también es singular por las vistas hacia el palmeral con huertos como el Hort del Gat. Un área, por otra parte, en la que coincidirán hasta cuatro residencias de estudiantes, Greenhouse, la última construida, EligHall, la futura de la UMH, que gestionará también la empresa de EligHall, y desde el próximo curso también 'Altabix House'. Una zona que se verá renovada en los próximos años con un nuevo residencial, la rehabilitación del propio inmueble del Hort del Gat, un aparcamiento junto al Sixto Marco y un Mercadona con más viviendas en el solar de la aún en pie nave de Facasa. Los promotores de la iniciativa están convencidos de que esta suerte de 'boom' universitario puede dar también colateralmente otro color y ambiente a la ciudad, así como a los negocios de alrededor.