MUTXAMEL. Mutxamel ha homenajeado a las víctimas del atentado terrorista que perpetró ETA hace 30 años en el municipio. Durante la mañana de este jueves 16 de septiembre, miembros de la corporación, distintas figuras políticas y civiles han asistido a los actos organizados, entre ellos una misa, un in memoriam, una breve interpretación musical y el descubrimiento de una placa conmemorativa.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha señalado que esta herida "no tiene tamaño, no se hace ni más grande ni más pequeña con el paso del tiempo. Es todo lo grande que puede ser y ahí sigue". Además, ha manifestado que resulta "difícil entender y pensar que los dos bienes más preciados que tenemos en democracia y como seres humanos, que son la vida y la libertad, no fueran compatibles durante un periodo de nuestra historia, porque para defender la libertad, que es nuestro bien cívico más preciado, hemos tenidos que dar vidas, que es nuestro bien humano más preciado".
El dirigente institucional ha lamentado que la libertad y la vida durante un tiempo en España, en Alicante, en Mutxamel "no hayan podido ir de la mano. Es la gran contradicción y esa es la gran herida social, más allá de la innegable e incomparable de las víctimas".
En esta línea, Mazón ha asegurado que no habrá "ni olvido ni humillación posterior", puesto que la memoria "es fundamental si aprendemos de ella". Por ello, ha defendido la idea de que no se permita "un relato que cuente una historia que no ocurrió o que lo haga de manera distinta a como sucedió, sino tal y como la vivimos y tal y como nos negamos a olvidar".
Por último, el presidente ha querido agradecer al alcalde y a los miembros de la corporación municipal actual y anteriores "este gesto que es algo más que un gesto y este acompañamiento a los que peor lo han pasado, de quienes espero que lo reciban con agrado, porque se hace en nombre de todo el pueblo de Mutxamel".
El ataque de la banda terrorista se consumó el 16 de septiembre de 1991 con un coche bomba contra la residencia de los agentes de la Guardia Civil y sus familiares, pero el vehículo no explosionó en ese momento sino, posteriormente, cuando era remolcado. Fallecieron dos agentes de policía y el civil que transportaba el automóvil, considerándose el atentado más mortífero de los cantos cometió ETA en la provincia entre 1979 y 2004.
El acto ha contado con la presencia del alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, la subdirectora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Paloma Pérez Cortijo, y alcaldes de la comarca, entre otras autoridades, así como el que fuera el primer edil del municipio el año en que se produjo el atentado, Fernando Ripoll.
Por su parte, Sebastián Cañadas ha recordado el "cobarde y cruel atentado" en el que fallecieron tres personas, resultaron heridas de diversa consideración otras cuarenta y provocó múltiples daños materiales en edificios y vehículos, ha recordado que este ataque "dejó lamentablemente marcado al pueblo de Mutxamel y a sus gentes para siempre, especialmente a las familias y a los que vivieron en primera línea esos terribles momentos".
Finalmente, el alcalde del municipio ha explicado que el monumento de homenaje a las víctimas es obra de un artista local y está compuesto por tres esculturas similares, una por cada una de las víctimas, con un elemento común que es un agujero central cuya finalidad es "poner énfasis en el vacío tan tremendo que dejaron en nuestro pueblo y en sus familias".