VALÈNCIA. Los primeros días del año sirven para hacer balance del anterior, y en el caso de los organismos culturales, si se puede, sacar pecho de las cifras que los validan como atractivos al público. Los museos no son ajenos a ello, y la lupa está más puesta en las visitas que nunca desde que estallara la pandemia y las restricciones afectaran de lleno, ya no solo sus actividades, sino la propia experiencia de la visita expositiva. Desde 2015, los presupuestos de la mayoría de centros se han incrementado notablemente (algunos incluso se han multiplicado), también han ampliado agenda y públicos, y han dejado las “grandes atracciones” por proyectos más arraigados a las preocupaciones sociales. ¿Qué reflejo tiene eso en el número de visitantes?
Pues bien, se podría decir que, tras un 2020 desastroso y un 2021 a medio gas, la gran mayoría de los centros se recuperan a niveles de prepandémicos, aunque cada uno a su ritmo. Circunstancias muy concretas en cada una de ellas hace que los datos de cada año se tenga que leer en su contexto.
Como puntualización, el MuVIM no facilitará los datos de este 2022 hasta la semana que viene. También falta por conocer los de la Fundación Bancaja y Bombas Gens, que llevan varios ejercicios sin facilitarlos. Y, cómo no, la irrupción por primera vez del CaixaForum que entra con la fuerza descomunal de 670.000 visitantes en tan solo medio año. Unas cifras que poco tienen que ver con el resto de centros.
El MUBAV ha vivido cambios y tormentas organizativas en los últimos años. Y a la espera de una ley propia que pueda relanzar el proyecto y el proyecto museográfico que debe acometer el Ministerio de Cultura, su imponente colección permanente ha hecho mantener el interés. Si en 2018 empezaba la serie desde un ligero incremento cercano al 5% con 147.672 visitantes, en 2019 superaron la marca hasta los 177.137.
En 2020, con la pandemia, el número de personas que pasaron por el centro se redujo más de un 60%, hasta las 65.691. En 2021 la recuperación se quedó en las 99.071 y este 2022 por fin se ha normalizado la cifra en 165.948 —es decir, mayor que en 2018 y muy cerca de 2019. Este año, las exposiciones de Sorolla y Goya pueden ser el espaldarazo para tocar techo mucho más allá. En los últimos meses se han inaugurado salas como la primera dedicada a las esculturas o la dedicada a la donación de la colección Gerstenmaier.
El Institut Valencià d’Art Modern también ha vivido un cambio de dirección, si bien la personalidad de las exposiciones han mantenido la línea de primer nivel de contemporaneidad local e internacional. En este sentido, su evolución es similar a la de otros centros, con el hándicap de que en 2019, en su 30 aniversario, experimentó una subida importante de visitantes, desde los 170.730 hasta los 209.474 de entonces. Ahora, en 2022, las cifras a las que se han llegado se parecen más a ese 2018 que a las de su aniversario: 170.000. El reto conseguido ha sido el que “recuperar la afluencia”, según explican fuentes del museo. Las puertas de la pandemia aún quedan lejos, aunque el listón estaba más alto.
El González Martí fue el museo que más sufrió durante la pandemia, seguramente por el flujo de turistas que suelen recibir. Si antes del 2020 se movían alrededor de los 185.000 visitantes, la caída superó el 70% hasta los 61.097 personas en el primer año del coronavirus. 2021 ya supuso un repunte importante, hasta los 96.199 y este 2022 se acerca a sus cifras anteriores con 172.750. Es además uno de los 16 museos de titularidad nacional que más ha crecido este último año. Todo esto teniendo en cuenta la falta absoluta de inversiones y financiación que sufre por parte del gobierno central.
Es más que mediático el conocido crecimiento exponencial del Centre del Carme, que se ha multiplicado en todos los sentidos para pasar a ser uno de los puntos calientes de la agenda cultural de toda la ciudad. Desde 2016 las cifras de visitantes han marcado una tendencia con algunos hitos claros de exposiciones muy populares y una agenda paralela a la expositiva que eleva las cifras a otros niveles. De esta manera, 2018, el año de Okuda, el espacio tocó techo con 343.284 visitantes. En 2019 las cifras descendieron hasta los 268.000.
En 2020, pandemia mediante, el Centre del Carme pierde más de la mitad de su afluencia (126.000), que recupera tímidamente en 2021 (167.728). Este 2022, las cifras ascienden hasta las 319.940. Es el único de todos los museos analizados que se supera en relación al año justo previo.