ALICANTE (EP). La Asociación y Plataforma de familiares de las residencias DomusVi de Alcoy y Concentaina ha lamentado que la sanción de 40.000 euros impuesta por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas al centro de mayores de Alcoi "se diluye" y ha señalado que "la losa de la muerte de tantas personas es demasiado pesada como para que sirva de consuelo".
La Conselleria de Políticas Inclusivas ha impuesto una multa de 40.000 euros a la residencia para personas mayores dependientes por infracción grave por no disponer, antes de la pandemia, "del personal establecido por la normativa reguladora de cada servicio, tanto en la dedicación como en la cualificación profesional exigida y necesaria para el ejercicio de sus funciones".
La plataforma de familiares afectados ha indicado en un comunicado que "para cualquiera" los 40.000 euros de sanción "parecen una cifra importante", pero "si hacemos números concretos sobre los ingresos de la empresa posiblemente la gravedad de la sanción se diluye y mucho". Desde el colectivo han remarcado que los problemas en la residencia "han sido fruto de la gestión y el incumplimiento de las ratios" y han insistido en que "nunca" han discutido la labor de los trabajadores, de los que, además, han subrayado su "espléndido" trabajo.
"No podemos evitar pensar que la tragedia podría haberse evitado o al menos atenuado si desde DomusVi se hubiera contado con los recursos materiales y humanos adecuados y se hubiesen seguido con diligencia los protocolos y recomendaciones que se marcaron por las diferentes administraciones y de los profesionales que acudieron a colaborar con ellos", han añadido.
En esta línea, la plataforma ha censurado que el jefe de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria denunciara la "falta de colaboración por parte de la dirección técnica y médica del centro en los días más duros de la pandemia".
"No vale decir que son causas de la pandemia que nadie puede controlar, porque en las otras cuatro residencias de Alcoi y Cocentaina no se registró ni un caso de Covid, ni tampoco se puede decir que fue fruto de la mala suerte", ha aseverado, y ha agregado que "mala suerte hubiese sido un contagio en una residencia sin antecedentes".
Finalmente, han denunciado que "después de la tragedia vivida en el centro, continúan haciendo lo que les viene en gana" y han defendido que desde que en el mes de marzo se restringieron las visitas, "se hacen más necesarias que nunca las inspecciones por parte de la administración competente". "Deben ser mucho más exhaustivas y periódicas porque el bienestar de muchas personas está en juego", han añadido.
El colectivo de familiares de los residentes en el centro ha lamentado que la empresa "antepone conseguir el máximo beneficio al bienestar de las personas". "Hay demasiados ejemplos que lo confirman y la pandemia ha hecho saltar por los aires la máscara con la que intentaban disfrazar sus objetivos", han finalizado.