Cinco años después, asumida su ingente deuda por la Generalitat, las ferias de muestras de València y Alicante han culminado su reconversión en sociedades 100% públicas.
VALÈNCIA. El pleno de Les Corts convalidó este jueves el decreto de la Generalitat de conversión de Feria València y la Institución Ferial Alicantina (IFA) en dos nuevas empresas públicas (Societat Fira València y Societat Fira Alacant) y lo hicieron con el impulso de los tres partidos botánicos, la ya sabida abstención del PP y también la de Ciudadanos que, finalmente, esquivó aparacer en los votos nagativos junto a VOX.
El partido naranja, con Tony Woodward como portavoz, había dejado el miércoles en el aire su voto e incluso había deslizado que se podía oponer por la falta de justificación para pasar del modelo mixto (70% público y 30% privado) que propusieron inicialmente a este completamente público, por haber hecho dos sociedades y no una sola o por no haber incluido en los presupuestos los gastos que tendrá que asumir la Generalitat que adelantó que serán como mínimo de 35 millons de euros, lo que llevará a una modificación de crédito.
Desde Ciudadanos explicaron este jueves su postura final por la necesidad de dar una solución a ambas ferias y por el riesgo (que en realidad no era real por la mayoría de Les Corts) de que las sociedades antiguas tuvieran que cerrar si el decreto no salía adelante. Además, aseguran que desde los partidos del Botànic les han reconocido que debían haberse puesto en contacto con ellos antes para acercar posturas.
El Decreto 19/2021, aprobado antes de Navidad por el Consell, culminó el proceso iniciado a finales de 2017 para la subrogación de la deuda -en Feria Valencia ascendía a 474 millones de euros y en IFA a 76 millones- y la reestructuración de las dos instituciones.
Ambas sociedades tendrán personalidad jurídica de naturaleza privada, pero estarán adscritas a la Conselleria de Economía. Su titular, Rafa Climent (Compromís), prometió que harán "las cosas bien para que no pase como en el pasado" y garantizó un control riguroso. Previamente, cargó contra los "claroscuros" de la gestión del PP y asumió ya públicamente que debía haber hablado antes con los grupos de la oposición.
Desde el Partido Popular, Felipe Carrasco achacó la deuda de Feria València a la crisis de 2008 y negó que hubiera "sobrecostes" en la ampliación del recinto, antes de avisar de que estarán vigilantes an te su gestión. "Si tiene la tentación de convertirlas en un chiringuito de contratación, se encontrarán con nuestra denuncia", avis. Por parte de Vox, Ana Mª Cerdán calificó el "elefantiásico" sector público valenciano y dijo que es "un nido para colocar a amigos y conocidos".