VALÈNCIA. Un nuevo éxito del grupo de Patrimonio de la Policía de la Generalitat pone el broche final a la exposición Fals: L'art de l'engany o l'engany de l’art, que cumple sus últimos días en el MuVIM. La unidad especializada ha incautado cinco obras presuntamente falsas que se pretendían vender por un valor total de no menos de 2,58 millones de euros (falta por tasar el valor de dos de las falsificaciones). Se trata de obras de Goya, Juan de Juanes, Renoir y Miró. La operación se ha saldado con una detenida por falsedad documental y cuatro personas investigadas. En todos los casos se trata de los legítimos propietarios de estas obras, que las introdujeron en el mercado.
El grupo de Patrimonio de la Policía de la Generalitat es una referencia nacional en este tipo de operaciones. En este caso, el origen del caso estaría en una inminente subasta. Los expertos consultados por esta unidad han determinado claros indicios para determinar las falsificaciones. El caso más evidente sería el del Renoir, una pieza pequeña de un ramo de flores. Antonio López, jefe de la unidad, explicaba que “la calidad pictórica es evidentemente inferior y fácilmente comprobable si cualquiera busca otra obra de flores original del pintor”. La obra entró en España desde otro país.
Algo similar pasa con el Miró incautado. El origen de la falsificación también se ubica más allá de España. La falsificación parece ser una muy burda, según se deduce de la opinión del jefe de la unidad: “en el rastro, una imagen como esta se podría estar vendiendo por 80 euros. El problema es cuando lo haces pasar por otra cosa para intentar ganar 8.000”.
De Goya se han incautado dos presuntas falsificaciones. Al parecer, los dueños intentaron acudir al Prado para que certificaran la obra, pero se encontraron con la negativa, al no hacer el museo certificados a particulares ni estar interesados en la obra que les ofrecían. Se trataría de Escena de la independencia y Retrato del Barón de Alcalalí.
Finalmente, el Juan de Juanes es la obra perteneciente a la única detenida. La obra la habría adquirido su madre con una certificación a todas luces falsa, que igualmente mantuvo y presentó para deshacerse del cuadro. Es otro caso más que evidente de una falsificación, ya que el pintor desarrollaba su obra sobre tabla, y esta obra es un lienzo sobre tabla.
Las falsificaciones de obras de arte (pictóricas o escultóricas, principalmente, pero también de piezas de coleccionismo como monedas) es el cuarto mayor negocio ilícito en volumen de dinero. Desde 2014, solo la Unidad de Patrimonio de la Policía de la Generalitat ha incautado falsificaciones por valor de 376 millones de euros. El origen de las operaciones está en un trabajo activo de búsqueda de obras en subastas y operaciones de venta, aunque también hacen inspecciones aleatorias en anticuarios (que deben tener un registro exhaustivo qué compran y qué venden para su control). En menor medida, reciben denuncias puntuales de fundaciones e instituciones culturales que ponen sobre aviso que se está subastando, por ejemplo, el cuadro del pintor del que defienden su legado. “No nos encontramos en ningún caso que sean los propietarios los que denuncien la falsedad. Una vez son conscientes del engaño tras la inversión, su prioridad es deshacerse de la obra por canales más privativos, como un marchante; o dejan dormir las obras unos años para poder volver a venderlo pasado un tiempo”, explica López a preguntas de este diario.
Según apunta el mismo, el negocio de las falsificaciones ha aumentado, y se ha notado este incremento cuando ha entrado al mercado la burguesía. Tal y como apunta un informe del Ministerio de Hacienda, los millonarios españoles gastaron 850 millones de euros en obras de arte el pasado 2021, último año del que se dieron datos. También servirían estas estafas “como vía para blanquear dinero o costear grupos terroristas”.
La exposición del MuVIM, “todo un éxito”
El acto en el que se presentaron las incautaciones también sirvió para hacer balance de la exposición en el MuVIM, que fue visitada ayer por la Consellera de Justicia, de la que depende directamente la Policía de la Generalitat, Elisa Núñez. Tras elogiar tanto el labor de la unidad de Patrimonio como el trabajo del museo en esta exposición, anunció que el éxito ha sido tal que se plantea la itinerancia de la misma, al haber recibido peticiones de otros centros de arte a nivel nacional.
Foto: GVA
