ELCHE. De muy reciente creación, el Consell de Cultura empieza a andar con sus diferentes comisiones, cada una perteneciente a las diferentes disciplinas culturales. Sin embargo, hay una de ellas, precisamente la más poblada, que se centra en uno de los ámbitos que más están dando que hablar en los últimos tiempos, la Comisión de Patrimonio. Se centra en asuntos que pueden englobar edificios históricos, los restos del Mercado Central o la puesta en valor de otras piezas arquitectónicas de la ciudad. Sin embargo, tras la primera reunión formal del grupo, es de nuevo el edificio de Riegos El Progreso, del cual se ha aprobado el derribo para construir viviendas, el que se está llevando toda la atención por la urgencia de las actuaciones.
Durante la reunión, que tuvo lugar el pasado viernes, se expuso la situación de la ciudad a nivel patrimonial y cultural, sin entrar de momento a analizar profundamente cada cuestión, pues son varios, como se explica en el anterior párrafo, los temas candentes que tocan a esta área. Sin embargo, uno de los acuerdos que se tomó corresponde al asunto del que más se habló, que es, de nuevo, el centenario inmueble de Riegos El Progreso. Desde la comisión indagan por qué en antiguos planos generales este estaba declarado como Bien de Relevancia Local, pero a partir de 1998 este desaparece, por lo que se podía proceder al derribo, algo que se ha aprobado recientemente tras el permiso del Ayuntamiento para construir en la parte no protegida —la fachada de delante— nuevas viviendas.
Como indica el portavoz de la comisión, Josué Cerdán, “uno de los trámites que vamos a realizar es un escrito a la concejalía sobre este caso y otro sobre la importancia de un catálogo de todo el patrimonio ilicitano”. En este sentido, apunta que no hay un catálogo general, por lo que plantea que cómo se va a poder divulgar el valor del patrimonio local si no hay un catálogo en el que encontrar todos los bienes que posee la ciudad. Asimismo, también reclaman que la Mesa de Patrimonio se reúna con más frecuencia, ya que consideran que se reúne muy poco “y no se ve efectividad en las reuniones”.
Así que en líneas generales, señalan que “se necesita trabajar en la divulgación del patrimonio, y sobre todo, nos centramos en Riegos El Progreso, pues en menos de un mes puede ser que empiece el derribo”. A este respecto, Cerdán indica que “como con otros, la gente no conoce el valor patrimonial de esa edificación, que no son sólo materiales por la sala del agua, también inmateriales”. En este sentido apunta que se ha elaborado un informe sobre el asunto y asevera que sí que habría opción, si políticamente se quiere, de catalogarlo como Bien de Relevancia Local y protegerlo, “pero el tiempo es limitado”, esgrime.
Sobre el porqué de la no protección, indica que en la elaboración del Plan General no se explica por qué se quita, pero sí señala que la alineación de la calle se debe ajustar a la organización patrimonial y no urbanística, “y no se ha seguido en ese proceder, ha interesado más la situación urbanística que proteger más ese patrimonio que es centenario y que tiene un valor material e inmaterial para lo que significa el riego en esta zona”. Sobre este argumento, indica que el hecho de la venta de agua “es un valor inmaterial importantísimo, que es lo que queremos que la gente conozca, debemos promocionarlo y no destruirlo, esa edificación podría ser un valor añadido para la ciudad poniéndola en valor y dándole un sentido hasta museístico”.
De hecho, enfatiza en que esa especie de museo del agua sería importante para concienciar de la importancia de este elemento en una tierra árida como la ilicitana, haciendo hincapié en las muchas formas con las que se ha conseguido el agua como por ejemplo con la Acequia Mayor del Pantano con riego en gravedad y luego en elevación, “que es el sistema que inició Riegos El Progreso 1906”, señala. En la opinión de Cerdán es un valor que se tiene que trabajar y que podría darle un sentido turístico a la ciudad, ya que se está apostando por apuntalar localmente el sector servicios. “Sería un valor añadido para Elche”, finaliza.
En lo que respecta a esta comisión, formada por más de diez personas, la mayoría están a título personal, aunque hay representantes de entidades culturales, como la asociación cultural Tonico Sansano, Asadila Amigos de Ilici-La Alcudia y Elche Singular. Asimismo, señalan que sobre el Mercado Central a priori no parece que vayan a hacer mucho, puesto que ya hay varios colectivos ciudadanos trabajando sobre el tema y está bien cubierto. En cambio, empiezan a fijarse en esos detalles patrimoniales que pasan desapercibidos, como un grabado con una inscripción en la calle Ángel con Filet de Fora, en lo que era la Plaça de les Carretes. En resumidas cuentas, una comisión que dará que hablar durante 2018. Y puede que antes, puesto que está previsto que el primer plenario del Consell de Cultura se celebre antes de que termine el presente año.