ALICANTE. El histórico hotel Goya de Alicante, cerrado desde la pandemia, tendrá en breve una nueva vida. La cadena hotelera By Pillow, especializada en el segmento de hoteles 'boutique', prevé desembarcar en Alicante tras cerrar la adquisición del inmueble, al que ahora someterá a una profunda reforma para abrir su primer establecimiento en la ciudad.
La adquisición del activo, que permanecía cerrado desde que su anterior gestor (Playas Hoteles SA) entró en concurso de acreedores, ha sido intermediada desde Alicante por la gestora de activos Trakziona, especializada en activos singulares. La operación permitirá la entrada en Alicante de un nuevo grupo hotelero, concretamente By Pillow, hotelera líder en el segmento boutique, según explican desde la consultora.
Trakziona ha asesorado la adquisición de este activo en Alicante que se encontraba cerrado desde la pandemia. Se prevé la remodelación completa del inmueble y, con ello, la mejora de la oferta hotelera de la ciudad. La gestora de activos también ha asesorado recientemente una de las mayores operaciones logísticas de la provincia con la adquisición de las naves de Amaro Gonzalez, con lo que se posiciona como referente en el mercado inmobiliario y de inversión.
By Pillow es una gestora de hostales boutique en régimen de gestión o alquiler que logra incrementar la calidad de un establecimiento turístico (principalmente hostales, pensiones u hoteles boutique) a través de la mejora tanto del producto como de la gestión comercial y económica. Actualmente cuenta con establecimientos en Barcelona, Girona, Bilbao, Madrid, Cádiz, Marbella y Sevilla. La operación del hotel Goya supondrá su entrada en Alicante y en la Comunitat Valenciana.
El hotel Goya, cerrado desde 2020, es uno de los establecimientos históricos de la ciudad de Alicante. Hotel de dos estrellas (la reforma podría servir para subirlo de categoría si se mejoran las habitaciones), se encuentra situado frente a la Escuela Oficial de Idiomas y cuenta con 84 habitaciones, restaurante y zona de reuniones. El perfil habitual de este establecimiento ha sido tradicionalmente no tanto el turista internacional que busca la playa como el visitante urbano o de negocios.