Julia Parra: "Frustra que en Valencia o Castellón la Generalitat financie museos y a Alicante lleguen migajas"

ALICANTE. Que Alicante quiere convertirse en capital cultural no es ni secreto ni novedad. El pasado lunes 4 de julio, Alicante Plaza, la Fundación CV MARQ y el Museo Arqueológico de la Diputación de Alicante organizaron un foro para debatir sobre este asunto y poner en común necesidades. Además del debate a cuatro bandas (Manuel Olcina, José Alberto Cortés, Rosa Castells y Pablo González Tornel) y la entrevista a José Luis Pérez Pons, director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, participó Julia Parra, vicepresidenta primera de la Diputación de Alicante y diputada de Cultura, que hoy reflexiona en en este diario acerca del foro, de la situación cultural en la ciudad y la provincia y del trabajo que se realiza desde la Diputación.

- Usted es una firme defensora de que la programación cultural en Alicante tiene que estar a la altura de la de Barcelona o Madrid. ¿Está la ciudad muy lejos de estos dos ejemplos? 

Creo que se están desarrollando iniciativas culturales de gran calidad y singularidad al nivel de las programaciones de las grandes capitales. Ya no hace falta ir a Madrid o Barcelona para disfrutar de una ópera o ver obras de Renoir y Sorolla, eso lo hemos hecho en el ADDA y en el MUBAG. Tenemos también exposiciones que nunca ha podido ver el público de la capital, como 'Gladiadores. Héroes del Coliseo', que llega por primera vez a España de la mano del MARQ y del Coliseo de Roma. También desde el Instituto Alicantino Juan Gil-Albert se ha desarrollado una extensa programación muy plural e integradora e importantes líneas para el desarrollo de la investigación y la divulgación cultural. Eso es Cultura en mayúsculas.

Estos son solo unos pocos ejemplos que confirman que podemos superar tópicos y complejos para descubrir que, con esfuerzo, todo es posible. La experiencia nos demuestra que se puede conseguir un cartel cultural de primer nivel a la altura de lo que se merecen los alicantinos y nuestros visitantes.

También hemos dado un paso más allá en la descentralización de la cultura con un aumento muy significativo de las ayudas destinadas a desarrollar acciones de relieve y mejorar las dotaciones culturales en los municipios alicantinos. Las subvenciones nos permiten, además, demostrar con hechos e inversiones que realmente estamos comprometidos con el sector cultural, con el desarrollo de acciones de apoyo a los artesanos, los profesionales de las artes escénicas, las agrupaciones musicales, los escritores y los artistas de bellas artes.

- En el debate del reciente foro cultural celebrado en el MARQ en el que participaron diferentes expertos y expertas se apeló mucho a la necesidad de ayuda y colaboración de las administraciones. ¿En qué líneas está trabajando la Diputación de Alicante para convertir la provincia en capital cultural?

El foro cultural fue en sí mismo una clara apuesta por demostrar el interés de esta Diputación por crear un espacio de diálogo entre diferentes representantes del ámbito cultural. Esta iniciativa, que fue muy bien acogida por las impresiones recogidas, sirvió para abrir un debate sobre las necesidades y propuestas de proyección y escuchar ideas de algunas de las personas que mejor conocen nuestra realidad cultural. Quiero agradecer a los ponentes y al público asistente su contribución a que el encuentro fuera un éxito en este sentido. Ojalá no sea el último.

En los tres años de legislatura transcurridos, desde el área de Cultura hemos mantenido siempre nuestra puerta abierta y eso nos ha permitido trabajar y dialogar con grandes museos como el Thyssen o el Museo del Prado. Este último ha mostrado su respaldo al MUBAG con la última exposición 'El siglo XIX. La colección a la luz'. A nivel internacional, a través del MARQ, son muchas las instituciones y coleccionistas con las que se ha estrechado lazos, como ocurre también en el ADDA. Muchas de las grandes orquestas del mundo quieren venir a nuestro auditorio y la Orquesta Sinfónica está entre las mejor valoradas con colaboraciones tan importantes como la que se ha formalizado con una de las compañías discográficas más importantes, Warner Classics.

Todas estas experiencias nos han llevado a pensar que, en cultura, hay que sumar para hacer realidad grandes experiencias que realmente calen en el público. Ese es el camino que vamos a seguir.

- Del debate se extrajo que la coordinación, un plan estratégico y la apuesta política son asignaturas pendientes para convertir Alicante en capital cultural. ¿Añadiría alguna más sobre la que se vuelva necesaria trabajar?

Coincido plenamente en que, sin estrategia y políticas valientes, llegar a puerto es muy difícil. Se necesita además disponer de unos centros culturales con grandes equipos capaces de llevar a cabo nuevos retos desde la ilusión, el desafío y el compromiso con los ciudadanos y con la cultura. Por suerte, en Alicante, creo que de eso vamos sobrados. Todos los centros culturales de la Diputación han demostrado una gran capacidad de mejora y superación, con grandes profesionales que lo hacen posible.

- ¿Cuáles serían sus reivindicaciones como diputada de Cultura para con los agentes culturales y otras administraciones implicadas?

Realmente creo que hay buena voluntad, mucha generosidad y objetivos comunes que nos empujan a todos en una misma dirección: trabajar para hacer entender la cultura como algo de todos, cercano, accesible, necesario e importante. Echo de menos una mayor implicación con la provincia de Alicante de algunas administraciones, como la Generalitat. Fue un tema que se puso sobre la mesa en el foro. Es una pena que el Botànic no se dé cuenta del daño irreparable que genera su falta de interés por esta provincia.

- ¿El agravio cultural es uno de los mayores frenos con los que se encuentra?

Lo es. Es frustrante ver cómo en Valencia o en Castellón la Generalitat está financiado generosamente muchos museos e impulsando numerosos proyectos y aquí, en cambio, están llegando migajas. Mientras esto no cambie, seguiremos reivindicando en todos los foros lo que le corresponde a los alicantinos. No pensamos renunciar. Y no se trata solo de inversiones, también de gestos. Quiero recordar, a modo de ejemplo, que la Generalitat aún no ha designado patrono para estar representada en la Fundación MARQ desde que Ximo Puig ocupa la presidencia. Esto es muy revelador del nivel de desentendimiento y desprecio hacia Alicante.

- Aunque en el foro participaron expertos y expertas ligados a los museos, entran en juego más agentes culturales. ¿Existe algún órgano o espacio para recoger las propuestas culturales y hablar de cultura? ¿Está planeado crearlo o cómo se trabaja en este sentido para tener feedback?

Mi puerta siempre estará abierta al diálogo para construir lazos comunes en favor de la cultura. En la Diputación nos reunimos frecuentemente con diferentes colectivos y entidades. Son encuentros que no siempre trascienden, pero es normal sentarnos con diferentes representantes de colectivos profesionales y de instituciones. También las visitas realizadas a museos como el Prado, el Carmen o el de Bellas Artes de Valencia, por mencionar los últimos en los que he estado, son una oportunidad para propiciar un acercamiento con personas que merece la pena escuchar, buscando siempre líneas de colaboración. Otro momento destacado reciente ha sido el primer encuentro con la consellera de Cultura, Raquel Tamarit, con la intención de iniciar una nueva etapa que mejore las relaciones y aumente la inversión en Alicante.

- Está claro que la protagonista para que la provincia sea capital cultural es la cultura. Pero también implica trabajar desde otras áreas como la turística o la económica. Cuénteme cómo sería esa transversalidad ideal.

Desde 2019, la Diputación ha demostrado que, frente a la falta de inversiones de la Generalitat, es necesario aumentar el presupuesto dedicado a la Cultura para consolidar nuestros centros culturales, abordar nuestros proyectos y apoyar a nuestros municipios y al sector cultural. Este último, no lo olvidemos, ha atravesado momentos muy difíciles. Ha sido durante la pandemia cuando han nacido propuestas como el Festival de Artes Escénicas para beneficiar a compañías de teatro, danza y circenses, o las ayudas para creación de adornos navideños, dirigidas a artesanos en las que han participado muchos de los maestros creadores de Fallas y Hogueras. Esa es la estrategia transversal desarrollada partiendo desde cero, sin olvidar, claro está, que estamos en la Costa Blanca. Resucitar el turismo cultural fue uno de los compromisos con los que llegamos a esta Diputación y creo que lo estamos consiguiendo con iniciativas pioneras. La última de ellas, en vigor desde el 1 de julio, es convertir al MARQ en el primer museo nocturno en España, con el horario más amplio, de 10:00 a 23:00 horas. La noticia ha tenido una gran repercusión y esperamos sentar un precedente.

También dentro de pocos días abriremos una exposición única, Las máquinas de Leonardo, en el Palacio Provincial, en colaboración con el museo italiano 'Leonardo a Venezia'. Además de su singularidad y del interés que suscita todo lo relacionado con da Vinci, el marcado carácter interactivo de la muestra invita a participar a un perfil de público muy amplio.

- Hagamos un ejercicio de echar la vista atrás. ¿Qué aspectos de la cultura se han mejorado en Alicante en estos últimos para años potenciar la provincia culturalmente?

Hemos puesto por primera vez la cultura sobre la mesa como uno de los temas principales de los que hay que hablar. Fue una de nuestras principales reivindicaciones en la mesa de diálogo del Fondo de Cooperación frente a la Generalitat, institución a la que trasladamos que vamos por buen camino, pero, si queremos garantizar un crecimiento sostenido, necesitamos más inversión. Desde el área de Cultura de la Diputación estamos centrados en ofrecer propuestas excelentes y en aumentar la oferta cultural.

- El director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González Tornel, animó en el foro a pensar en ese "museo imaginario" que se quiere para la provincia. ¿Cómo le gustaría que fuese? ¿Cuál sería su Alicante soñado del futuro culturalmente hablando?

No hace falta tirar de la imaginación, ya tenemos museos magníficos en Alicante. Pero es cierto que hay que dar un nuevo impulso a la provincia con novedades de relieve. Estamos trabajando en este último objetivo, muy ambicioso. Esperamos que los proyectos que se están gestando puedan fructificar para ver los resultados en esta legislatura.

El Alicante soñado es, para mí, una provincia en la que los ciudadanos estén convencidos de que están en uno de los mejores destinos culturales de nuestro país. Una provincia donde los municipios disfruten de programaciones de altura y sea conocida por ello. Un lugar, además, donde los profesionales de la cultura se sientan escuchados, respaldados y reconocidos.