BUCAREST (ENVIADO ESPECIAL). El delegado del Consell para la Unión Europea y Relaciones Externas, Joan Calabuig, tambien ha participado durante este jueves y domingo en las reuniones del Comité de Regiones de la UE que se ha celebrado en el Parlamento de Rumanía, con sede en Bucarest. Al igual que munícipes de la Comunitat, como el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y del vicepresidente de la Diputación de Alicante, Adrián Ballester, también considera que se avecinan cambios en Bruselas para un mayor protagonismo de las ciudades y de las regiones. Y además, Calabuig también ha estado atento a las últimas decisiones respecto al Brexit, con la prórroga para la negociación para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Aunque persiste la incertidumbre, a su juicio, la decisión adoptada este jueves por el Parlamento británico "da un margen de estabilidad para las empresas, para el sector turístico y los intercambios comerciales; es un escenario razonable que permite abordar los cambios con tranquilidad".
Según explica Calabuig, la prórroga da un margen para la negociación que se puede prolongar hasta los 4 años, pero recuerda que el acuerdo es vinculante jurídicamente y, por lo tanto, aporta seguridad jurídica. No obstante, lo que lamenta Calabuig, "es que no se acabe de cerrar el acuerdo de salida, que es lo que quiere la mayoría del Parlamento".
Hay otro elemento clave, en su opinión, que será el acuerdo de relación futura que se establezca entre la Unión Europea y Gran Bretaña. "Es muy importante para el futuro de la provincia de Alicante, al ser una zona muy turística y que se puede ver afectada por el número de transacciones de viviendas", razona Calabuig, quien explica que la Generalitat ya ha tomado medidas para evitar los mayores efectos posibles y así se lo hemos trasladado al embajador del Reino Unido en España. "Ellos saben que la Comunitat Valenciana tiene un sistema sanitario universal y saben que sus ciudadanos serán siempre atendidos; ellos también nos han transmitido que pasará lo mismo con los españoles que viven en Reino Unido", ha afirmado. Pese a ello, dice que "hay que estar muy atentos en los que acuerde en la relación futura entre el Gobierno británico y la Unión Europea, y esperemos, desde el punto de vista de la Comunitat Valenciana, que sea lo más cercana posible, de especial relación. Ellos se van de la Unión Europea, pero no de Europa y seguirán las relaciones comerciales y humanas". "Peor hubiera sido una salida abrupta; se ha parado el reloj, y ahora hay que ver que dura esta prórroga", ha insistido.
De todas maneras, añade, "creo que el proceso del Brexit es muy perjudicial de manera general, perdemos todos, sobre todo, los británicos. Es verdad que sigue la incerteza, pero no hemos caído por un precipio".
El papel de las regiones en la construcción europea cada día es más activo, y más importante. ¿Por qué?, se pregunta el responsable del Consell en Bruselas, Joan Calabuig. Pues su respuesta es que “hay un problema que se ha detectado, agraviado con la gestión de la última crisis económica, que ha generado más desigualdades y más desafección hacia la Unión Europea porque hay que no se han sentido protegidas por la crisis".
Y en este contexto, dice el delegado del Consell en la UE, es cuando las regiones reclaman su protagonismo, quizás porque las administraciones locales y regionales sean las que más confían los ciudadanos europeos. “Las regiones son las que alzan la bandera para la recuperación de la confianza europea, y los ciudadanos son las que más valoran y por esta razón las regiones deben tener un mayor protagonismo”, afirma. “Son más cercanas a la realidad de los ciudadanos y, además, pueden canalizar mucho mejor los sentimientos de los ciudadanos hacia las instituciones europeas”, añade.
“Esa respuesta no se ha dado en los años de la crisis; la respuesta que se ha dado era una especie de despotismo ilustrado: y lo que se ha producido es un cambio de paradigma muy importante”, desvela Calabuig.
“Las regiones y las ciudades están reivindicando un espacio, que no se había producido en la construcción europea, y eso tendrá unas consecuencias prácticas a corto plazo. Por ejemplo, tendrá un papel importante cuando se producen unos hechos, unas circunstancias, y no a posteriori, como ha pasado en los últimos años”, sostiene.
Calabuig asegura que estos cambios buscan combatir el euroescepticismo: “En el ámbito de la gobernanza, son las instituciones locales y regionales las que quieren recuperar esa confianza con el ciudadano y su relación con la Unión Europea”. Además, añade, “se da la circunstancia de que éstas instituciones son las que aplican la mayor parte de las políticas comunitarias; por tanto, tenemos tener mayor participación en todos los procesos”.
El responsable del Consell augura que este nuevo panorama sí que obligará a realizar una reestructura de los fondos europeos en los distintos niveles de gobernanza que hay en la Unión Europea, y lo normal es que las propias regiones así lo reivindiquen. “Ya no sólo se deben tener en cuenta la visión sólo de los estados, si no que también la de otras instituciones, las que de verdad van a aplicar las políticas, de ahí que se vayan a flexibilizar el reparto, pero lo que parece claro es que no habrá más fondos", concluye.