ALICANTE. Aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología para avanzar en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades oncológicas, o explorar las posibilidades que ofrece la realidad aumentada para mejorar la salud mental. Éstas son sólo algunas de las soluciones en las que trabaja ITI, centro tecnológico especializado en TIC, con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) a través de fondos Feder, que ha destinado un total de 1.595.014,44 euros en 2021 a estos proyectos, cuyos principales resultados se presentan en el marco de la Semana de la I+D+I del 19 al 22 de julio en formato online y abierto al público profesional.
Se trata de proyectos que impulsan nuevas soluciones tecnológicas para diferentes sectores y con aplicaciones transversales en áreas muy diversas. En todos ellos, la participación de las empresas es crucial, tanto para entender las necesidades y problemáticas reales a abordar en el proyecto y evaluar los resultados conforme se van alcanzado.
En palabras de la directora gerente de ITI Laura Olcina, esta colaboración tiene un fin común: "Exprimir el potencial de las TIC para dar respuesta a los desafíos emergentes, impulsar la transformación digital de las empresas valencianas para mejorar su competitividad, y mejorar las condiciones y la calidad de vida de las personas".
En este contexto, la directora general de Ivace, Julia Company ha indicado que "Con estas ayudas, cofinanciadas por la Unión Europea a través de Fondos FEDER, queremos respaldar aquellas investigaciones cuyos resultados puedan ser ya transferidos a las empresas para apoyarles en su actividad y contribuir a la mejora de su competitividad".
Según los últimos datos del INE, referidos a 2020 y publicados en diciembre de 2021, la esperanza de vida en España se sitúa en 82,33 años. Este indicador está determinado por aspectos como el sexo, el grado de educación, las condiciones sanitarias, la aplicación de medidas de prevención en salud y el nivel económico de la población.
En este aspecto, las tecnologías constituyen uno de los focos de atención más importantes sobre los que hay que trabajar, ya que las TIC resultan esenciales a la hora de resolver eficientemente muchas necesidades sociales y de mejorar la calidad de vida de las personas.
En ello trabaja ITI, combinando Big Data y Análisis de Datos con Inteligencia Artificial (IA), en el marco del proyecto BigSalud3, en el que consolida y amplía el trabajo realizado en anualidades anteriores. El proyecto está orientado a desarrollar herramientas de apoyo a la decisión clínica para el sector sanitario. Estas herramientas incorporan modelos basados en algoritmos IA con un objetivo claro: mejorar la prevención y el diagnóstico de enfermedades y anticipar la evolución clínica de los pacientes.
Los investigadores de ITI han centrado su trabajo en el desarrollo de técnicas de Machine Learning y Deep Learning. Así, a través del análisis iterativo de diferentes tipos de datos (radiografías, historia clínica, etc.) los equipos informáticos realizan un aprendizaje automático y continuo por el que son capaces de parametrizar y predecir enfermedades.
Los trabajos desarrollados en el marco del proyecto ayudarán al personal sanitario a tomar las decisiones adecuadas en el momento de iniciar los diferentes tratamientos disponibles, con el consiguiente beneficio para los pacientes, al tiempo que posibilitarán la optimización de procesos para reducir tiempos y costes asistenciales contribuyendo así a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Otra de las líneas de trabajo de ITI, aborda los problemas de salud mental. En esta línea, el proyecto Lynx, centra su objetivo en la investigación de entornos de realidad extendida (Realidad Aumentada, Realidad Virtual y Realidad Mixta), para desarrollar experiencias más inmersivas para el usuario, gracias a la incorporación de distintos mecanismos de interacción, como gestos y biofeedback. El resultado permitirá analizar el comportamiento humano de manera no intrusiva, que la persona tenga una experiencia más cómoda e intuitiva y potenciar los tratamientos y terapias personalizados para cada paciente.
Cada vez son más las empresas que son conscientes de que la toma de decisiones estratégicas basadas en el análisis y la interpretación de datos es crucial para adaptarse a los nuevos tiempos. Y es que este tipo de enfoque llamado data-driven, les permite explorar y organizar la información de la que disponen para mejorar sus procesos de negocio, la calidad de sus productos y servicios, el mantenimiento de los equipos, o introducir técnicas de diagnóstico avanzado, así como ofrecer a sus clientes y consumidores una atención personalizada.
En este contexto, la Industria 4.0 está revolucionando los sistemas de producción en todo el mundo. Gracias al uso de pequeños dispositivos capaces de enviar métricas en tiempo real de los elementos a los que están conectados, las empresas pueden desarrollar mecanismos para la monitorización de los sistemas de producción.
En otra línea, ITI está desarrollando el proyecto Customer3, centrado en el campo de los Sistemas Ciberfísicos. Y es que entornos como el industrial, el del transporte, el financiero o el aeroespacial están formados por un gran número de componentes críticos y que además requieren de interacción con el mundo físico. Esta conectividad añade más complejidad a su desarrollo. Los componentes del sistema no sólo deben ser correctos desde el punto de vista funcional y de seguridad, sino también desde el punto de vista de su comportamiento temporal y de la integridad de los datos.
El trabajo que está desarrollando ITI se traducirá en una solución única e integrada, que dará soporte a los ingenieros en el diseño, modelado y análisis de sistemas críticos.
Asimismo, para potenciar la transición digital y la creación de industrias hiperconectadas, ITI está diseñando con el proyecto HyperFactory una arquitectura de digitalización en el entorno industrial que facilite el intercambio de datos y la interacción entre diferentes actores y los distintos medios de producción y sedes de una empresa, así como a lo largo de la cadena de valor del producto.
El centro tecnológico también trabaja en el proyecto Diicea, una tecnología basada en la descomposición de cada una de las partes de un problema de optimización que actúa a modo lego, para que las empresas puedan obtener soluciones para optimizar sus procesos y servicios. De esta forma, cada problema de optimización se descompone en partes identificables: un algoritmo que represente el problema, la solución a ese problema y una forma para medir el valor de la solución. Este proceso de descomposición será la base para crear un conjunto de librerías que permitirá resolver los diferentes problemas de optimización a los que se enfrentan las empresas. Esta solución permitirá implantar de forma rápida, sencilla y a bajo coste, tecnologías que ayuden a optimizar procesos y servicios.
Otra de las cuestiones clave de las empresas y de la sociedad es la gestión de emergencias. Hoy en día, el artículo 20 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales obliga a todas las empresas que tengan trabajadores en plantilla a contar con un Plan de Emergencia. Un documento vivo, diseñado a medida para cada empresa, con objeto de posibilitar su respuesta rápida y eficaz ante potenciales situaciones de emergencia.
Por ello, el centro tecnológico también está desarrollando una solución tecnológica innovadora, inspirada en los modelos clásicos de Gestión de Calidad Total (GCT), que permita a las organizaciones evaluar y mejorar la gestión de sus planes de autoprotección, a través del proyecto Dimepro. El resultado del proyecto permitirá a una organización realizar un diagnóstico en término de nivel de madurez, respecto a su plan de emergencia, así como obtener una hoja de ruta para la mejora de dichos niveles.
En la cultura del dato, el punto de partida es su análisis. Y es precisamente aquí donde empiezan los retos de un científico de datos a la hora de abordar el ciclo de vida completo de un proyecto de aprendizaje automático: captura, almacenamiento, limpieza, homogeneización, integración de los datos, entrenamiento, evaluación y puesta en producción.
En esta línea, ITI avanza sus investigaciones con el proyecto Aitana-Movec cuyo resultado será un innovador entorno de trabajo de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático que proporcione un conjunto de herramientas y librerías para facilitar el desarrollo de modelos, tanto a usuarios noveles con conocimientos básicos en IA/ML, como a usuarios avanzados con experiencia en el desarrollo y despliegue de aplicaciones más complejas.
En este contexto, ITI se ha propuesto dar un paso más y a través del proyecto Kaiotus, ha desarrollado una solución que integra tecnologías de Big Data Analytics con la orquestación de dispositivos IoT. El resultado: monitorización en tiempo real capaz de, entre otras funciones, optimizar el uso de recursos, mejorar la trazabilidad de todo el proceso de manufactura del producto, prever fallos en maquinaria y aplicar un mantenimiento predictivo.
Asimismo, el centro tecnológico especializado en TIC está trabajando en el proyecto ÉPSILON, para desarrollar una serie de herramientas y mecanismos que simplifiquen el uso de Distributed Ledger Technologies (DLTs) de modo que se facilite su adopción por parte del tejido productivo valenciano. El proyecto está centrado en dar una solución que simplifique el intercambio de información, y al tiempo, haga más confiables entornos compartidos, como por ejemplo los marketplaces, con mecanismos basados en Blockchain. Estas soluciones son relevantes en multitud de ámbitos, destacando algunos como el e-commerce que, con un aumento del 18% en 2021, está despuntando como canal de venta elegido por un consumidor, cada vez más familiarizado con el comercio online.
Para José Bernabéu, director científico de ITI estos proyectos son el reflejo de las líneas de actuación de ITI en materia de I+D. "Estos proyectos integran nuestra labor investigadora en tecnologías clave y a través de ellos buscamos soluciones orientadas a la sociedad y a las empresas".