ALICANTE. El Centro Tecnológico del Calzado (Inescop), en colaboración con empresas fabricantes de materiales sostenibles para calzado de la Comunitat Valenciana, trabaja en el desarrollo de protocolos de análisis que permitan la identificación y cuantificación de los recursos renovables incorporados en la formulación de los nuevos materiales. El fin último del proyecto Promatshoe II, el cual ha solicitado su financiación al Ivace y los Fondos Feder, es facilitar la comunicación y la transparencia de las empresas que apuestan por la sostenibilidad con datos reales y tangibles.
La producción y distribución de nuevos materiales sostenibles se ha disparado en los últimos tiempos, sin embargo, "no existe un control de la cantidad real de material sostenible que está presente en los materiales y componentes que se emplean en la fabricación de calzado", asegura Gemma Rubio, investigadora principal del proyecto Promatshoe II en Inescop. Esto es debido, explica la investigadora, a que en la actualidad "las certificaciones empleadas analizan la trazabilidad de los materiales en lotes de producción y estiman un porcentaje promedio al inicio de producción y no en el producto final".
Por ello, Inescop, en aras de las empresas que apuestan por la sostenibilidad, y atendiendo a sus necesidades, pondrá a su disposición nuevas estrategias y protocolos de análisis que permitan estimar los contenidos de recursos renovables o reciclados que conforman sus materiales. "Lo que queremos con este proyecto es ayudar a las empresas que sí apuestan por una industria del calzado circular y real, a disponer de datos tangibles para poder comunicar, con transparencia, la sostenibilidad de sus materiales", afirma Rubio.
Para lograr este objetivo, Inescop ha adquirido una amplia diversidad y tipología de nuevos materiales sostenibles que ya están en el mercado. Durante la primera anualidad del proyecto se analizaron más de 150 materiales, alrededor de 50 materias primas sostenibles y más de 100 materiales de pisos para calzado, con diversas bases poliméricas. Los resultados permitieron diferenciar la parte de procedencia reusable (polimérica o natural), cuando se trataba de naturalezas químicas totalmente distintas a la base polimérica de los materiales. Y, además, "conseguimos asignar el porcentaje de materias naturales en la mayoría de los materiales analizados", destaca la investigadora.
Por el momento, las investigaciones llevadas a cabo en esta segunda anualidad se centran en poder cuantificar la parte reciclada polimérica en materiales de igual o distinta tipología química. Tal y como explica Gemma Rubio, en el laboratorio de Inescop, "hemos conseguido determinar el porcentaje de plástico reciclado en pisos de caucho termoplástico, que ya están en el mercado, de uso en calzado casual".
En definitiva, el proyecto Promatshoe II da respuesta a una demanda que se están encontrado las empresas por parte de unos consumidores que reclaman, cada vez con más fuerza y conocimiento, productos más respetuosos con el uso de los recursos del planeta. Gracias a las investigaciones de Inescop, las empresas podrán conocer y, sobre todo garantizar y comunicar a sus proveedores y usuarios, el contenido de materia reciclada que contienen sus artículos.
Para la investigación de este proyecto, Inescop cuenta con la colaboración de seis empresas del sector de la Comunidad Valenciana: Inyectados Mega, Zahonero, Analco, Salpax, Resti Natural Cork y Rhenoflex-Componentes Sostenibles.
Además, el proyecto Promatshoe II está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y contribuye, más de cerca, con: el ODS 3, relativo a salud y bienestar, el ODS 4, referente a educación de calidad, el ODS 6, agua limpia y saneamiento, el ODS 9, que promueve la industria, innovación e infraestructuras, el ODS 12, que busca garantizar una producción y un consumo responsable y el ODS 17, que busca alianzas para lograr todos estos objetivos.