BENIDORM. En la memoria quedará como el Hotel Selomar, pero el nuevo propietario de este establecimiento en Benidorm lo ha rebautizado para darle una nueva vida. Hotel Investment Partners (HIP), dueña del edificio, deja en manos del Grupo Barceló la gestión del alojamiento que abrirá bajo su nueva denominación: Barceló Benidorm Beach. Después de meses de reforma del hotel, que había sufrido daños por un incendio, no se aventuran a poner una fecha de apertura, aunque sí que están trabajando con previsión de abrir en el verano de 2023, según han manifestado fuentes de la propiedad a este diario.
La fachada con lona verde que destacaba en el skyline de la playa de Levante ya no es tal. El edificio ya muestra su nueva cara al mundo a la espera de los últimos retoques. En 2017, con el inmueble recién adquirido, hablaban de una inversión de entre 15 y 17 millones para su rehabilitación integral. Una cifra que se habría visto superada hasta los 20 millones de euros, según explicaron fuentes de Blauverd, la constructora valenciana encargada de la reforma y parte de la provisión del mobiliario. Hay que tener en cuenta que el daño en la estructura era mayor del pensado en su momento.
Barceló ha fichado como director del establecimiento a Rafael Jesús Jiménez Jiménez, procedente de Barceló Cabo de Gata. Aunque no es la primera vez que trabaja en la ciudad. Según figura en su currículum, estuvo al frente del Hotel Cristal Park de Benidorm durante más de un año hace 14 años.
El hotelero se encargó de dar las primeras pinceladas del proyecto tras su nombramiento oficial: estará compuesto de 265 habitaciones y contará con un rooftop "espectacular", una azotea visitable por sus clientes. Además, promete "diferentes espacios gastronómicos". Todo ello bajo la premisa de hotel "recomendado para adultos", como así han confirmado fuentes de la propiedad.
Aunque el diseño interior está siendo el mayor secreto que quieren guardar desde la propiedad. Si bien es cierto que ya se han podido ver las primeras imágenes de cómo podría quedar las habitaciones, con colores pastel, donde predominan los azulados, el uso de madera clara y suelo dibujado. Unas instalaciones que ya han podido ver en persona el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, junto a Lourdes Caselles, Ana Pellicer y Mónica Gómez, concejales de Urbanismo, Presidencia y Playas, respectivamente.
Con el avance de la obra, el hotel se encamina al fin a su reapertura después de más de cinco años desde su adquisición a la familia Almodóbar. Un hito para el sector en la localidad si se tiene en cuenta que antes de su venta, el establecimiento estuvo cerrado durante una década. Una situación inexplicable a priori sabiendo que está en primera línea de playa frente al arenal más conocido de la Comunitat Valenciana, a lo que se le suma el poder de atracción del destino turístico por excelencia que es Benidorm.
Así lo confirma también la fijación de Barceló por la zona. No es el primero que gestiona ya que cuenta con el Asia Gardens Hotel & Thai Spa de Benidorm y recientemente ha cogido la dirección de La Nucía Palms y La Nucía Hills. Todos ellos de cinco estrellas y destinados a un cliente de poder adquisitivo alto.