ALICANTE. La firma ilicitana Greene Waste to Energy, especializada en la valorización de residuos para obtener energía, ha optado por cerrar la filial que creó en 2013 para encargarse del mantenimiento de las plantas desarrolladas por la empresa principal, tras el cambio en el modelo de negocio que se ha puesto en marcha con la entrada del fondo Moira Capital como accionista mayoritario. Así, la empresa dirigida por Juan José Hernández Samaniego ha optado por absorber dicha filial, Green Waste to Energy International, y traspasar sus activos a la sociedad de cabecera.
El acuerdo de fusión se aprobó por parte de las respectivas sociedades el pasado mes de diciembre, y esta semana se ha anunciado su ejecución en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Así, Greene absorberá a su filial, que se extinguirá tras transmitir en bloque todos sus activos y pasivos. Cabe tener en cuenta, en este sentido, que la sociedad absorbente era dueña del 100% del capital de la absorbida. Según las cuentas anuales de 2019, últimas depositadas por la empresa, la filial ahora cerrada tenía un activo de 900.000 euro, fundamentalmente en inversiones del grupo, y una plantilla de 6 personas.
Según explican fuentes de la empresa consultadas por Alicante Plaza, Greene Waste to Energy Internacional se había creado para gestionar el mantenimiento de las plantas desarrolladas por la firma principal, pero tras la entrada de Moira Capital y el cambio introducido en el modelo de negocio de la empresa, se optó por traspasar los activos de la división de mantenimiento a Greene Waste to Energy. En este sentido, con el nuevo modelo que aplica la firma tras la entrada del fondo, Greene ya no vende las plantas que construye a sus clientes, sino que las cogestiona en asociación con estos, y realiza la inversión en el montaje y puesta en marcha de las mismas.
Moira inyectó 40 millones en la empresa hace un año para financiar la construcción de 100 plantas en los próximos diez años. Durante la pandemia, Greene estuvo trabajando en siete proyectos de valorización para sectores como el papelero, el cárnico o el de gestión de residuos. Como ha contado este periódico, la empresa forma parte del proyecto Eco Challenge, presentado por el sector calzado de Elche para optar a 170 millones de euros en fondos de reconstrucción europeos, en el que se encargará de reutilizar anualmente 50.000 toneladas de desechos de la fabricación de zapatos.
La firma liderada por Juan José Samaniego, que cuenta con el valenciano Carlos Castellanos y, sobre todo, el fondo español Moira Capital como inversores, nació en 2011 fruto de la iniciativa de cuatro emprendedores ilicitanos, todos ellos químicos, que pusieron en marcha un sistema para convertir los residuos empresariales en energía para las mismas empresas. Con una treintena de empleados actualmente, Greene acaba de anunciar un proyecto piloto para genera ceras sintéticas (muy utilizadas en la industria, con un mercado dominado por dos firmas extranjeras) a partir de biomasa y residuos.