Fingir una comunión para repetir las fotos: la 'performance' que abre una exposición coral

ALICANTE. PhotoAlicante ha soplado este 2023 las velas de su décimo aniversario. Pese a que el festival fotográfico ha tenido su grueso de actividades entre el 4 y el 26 de marzo, las exposiciones que se enmarcan dentro de esta edición todavía se pueden visitar en diferentes espacios de la ciudad. Una de ellas, la protagonista de los diez años, creada por la convocatoria pública que tuvo lugar en enero. Bajo el título Tiempo para celebrar, la muestra se alojará en el Centro Cultural Las Cigarreras hasta el 27 de mayo, mostrando el trabajo de autores y autoras como Pascual + Vicent (+ Agueda), Jorge Pérez Higuera, Virginia Villacisla, Raquel Bravo, Vanessa Roca y Joel Jiménez.

Esta exposición coral está comisariada por el director del festival, Leónidas Spinelli, y el profesor de fotografía Gustavo Alemán, y representa la esencia de la celebración. Ya lo introducen ambos en la carta de presentación de la muestra: "El concepto de celebración nos remite a la construcción identitaria de las regiones, las tradiciones y los pueblos". Además, hacen alusión a la trayectoria de diez años, donde ha habido "muchas experiencias compartidas que se recuerdan con esfuerzo, convicción, alegría y nostalgia, pero que piensan en un futuro promisorio".

Comunión, naturaleza y 'nuncajamases'

Una comunión fingida abre esta exposición colectiva en la que, al entrar en la sala de Las Cigarreras, el espectador se topa con un libro de firmas, un traje con el que un día comulgó un niño y un banquete con botellines retro de Coca-Cola. Fake comunion, orquestado por Pascual, Vicent y Agueda, es un proyecto documental que parte de una madre que, en 1986, ideó una performance para conservar el recuerdo de la primera Comunión de su hijo, tras haber perdido las fotografías de la celebración real de ese acontecimiento religioso.

También hay cabida en este espacio para la naturaleza, con una serie fotográfica de Jorge Pérez Higuera titulada (Paréntesis). En ella, el autor decide visitar y revisitar el entorno natural más inmediato que le rodea, tras los meses de confinamiento que trajo consigo la pandemia. En este momento de descubrimiento y redescubrimiento, se dará cuenta de que no es la única persona que adopta la naturaleza como vía de escape y como una especie de festejo de la relajación de las restricciones y el paso a la 'nueva normalidad'.

Siguiendo con la ruralidad, esta vez es un pueblo el que se pone delante del objetivo en Presentacio & the rural kids, de Virginia Villacisla. La autora aprovecha las fotografías para hablar del éxodo rural de los pueblos castellanos en la década de 1960, que se vaciaron cuando sus habitantes salieron fuera a buscar oportunidades laborales en las ciudades. "Muchos pueblos no sobrevivieron a este fenómeno y fueron totalmente abandonados", se puede leer como epitafio en la presentación de este proyecto, que retrata el municipio concreto de Presencio (Burgos).

Si en esos relatos visuales se habla de la pérdida -de habitantes-, en el que le sigue también. Raque Bravo saca a la luz, en Mato Grosso, el archivo fotográfico de su difunto padre, tras descubrir su acción de misionero en Brasil. La autora cuestiona el recuerdo y "los materiales de la memoria", mediante el uso de imágenes del álbum familiar, las fotografías de archivo de su progenitor y nuevas piezas visuales creadas por ella misma.

La conversación que Joel Jiménez establece a raíz de sus fotografías es la marcha, la partida del país de origen. En ¿Qué tan lejos está un año luz?, el fotógrafo fusiona la experiencia colectiva y la individual de marcharse del país de nacimiento. Para ello, indaga en 70 años de documentos y películas producidas en Costa Rica y extrae piezas que concuerdan con su estado emocional y recuerdos del hogar, uniendo así su historia personal con la que tantas personas han vivido.

Para finalizar, Vanessa Roca Forné presenta Never Neverland, la isla ficticia de 'los niños perdidos' que se niegan a crecer y buscan vivir sin reglas ni responsabilidades. Este país de Nunca Jamás da positivo en intimidad a través de las fotografías, que se han capturado durante la transición vital hacia la edad adulta, en un recorrido que va entre la crisis por crecer, la búsqueda de la identidad y la huida, además del amor y la pérdida.