ALICANTE. La reacción no puede esperar, es ahora o nunca.
El Hércules disputa este domingo ante la Llagostera el primero de las 14 finales que le restan en la presente Liga y en las que, más que nunca, solo le vale la victoria. La pesadilla del descenso a Tercera es cada vez más real y despertar de ella no va a ser nada fácil: los blanquiazules arrancan la jornada 25 con 21 puntos, a cinco de la salvación cuando restan 42 por disputarse, por lo que si no logran sumar al menos otros 21, perderán la categoría.
Cuando el peor enemigo es uno mismo
El peor enemigo del Hércules sigue siendo él mismo y buena prueba de ello es que, con lo que se está jugando, afrontará el choque ante un rival directo (el conjunto que entrena Oriol Alsina les aventaja en nueve puntos, además de derrotarles (2-1) en el partido de la primera vuelta) con un técnico interino en el banquillo, Antonio Moreno, y con el que le sucederá en el cargo, Gustavo Siviero, esperando que se oficialice su contratación.
Solo al club blanquiazul se le puede ocurrir prescindir del entrenador 48 horas después del último partido y a 12 de retomar los entrenamientos, sin tener un recambio atado; los números no respaldaban a Vicente Mir por lo que su destitución resultaba comprensible pero no que la decisión se adoptase (fue tomada por el presidente Quique Hernández, en contra de los informes de la comisión deportiva y la opinión de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez) sin una alternativa cerrada, aunque parece que ya había habido algún contacto con el preparador argentino en ese momento.
En cualquier caso, será Antonio Moreno, el entrenador del Hércules B, el que dirija este domingo al equipo de cara a un choque que se perderán el central Bruno Perone y el lateral Nani por sanción y el mediocentro Sergio Jiménez por lesión. El central canterano Pedro Solbes es la gran novedad de una convocatoria a la que regresan el mediocentro Carlos De Lerma y el delantero Jona Mejía, ausentes por lesión en las últimas jornadas.
Moreno no ha dado pistas sobre el posible once pero este podría ser el formado por Ismael Falcón bajo palos; Raúl Ruiz, Pablo Íñiguez, Teo Quintero y Felipe Alfonso en defensa; un triple pivote con Yeray González, Diego Benito y Pedro Torres; y Moha, Alfaro y Benja en la vanguardia.
Por lo que se refiere a la Llagostera, Oriol Alsina no puede contar por lesión con el central Pitu Comadevall, el lateral David Bigas, el mediocentro Álex Cobos y el extremo Jordi Maymí.
Salvo el canterano Cobos, que cuenta con ficha del filial, el resto son bajas de larga duración por lo que no supondrán un problema añadido para el preparador de Arenys de Mar que podría optar por arrancar el duelo del Rico Pérez con Marcos Pérez en la portería; Moratalla, Viale, Diego González y Maynau en defensa; David García con Santi Magallán como pareja de mediocentros; Dieste, Gil Mundadas y Arroyo tras Sascha Andreu.
Cuatro meses sin ganar en el Rico Pérez
El Hércules no gana como local desde el 15 de octubre cuando derrotó al Ebro (3-0) con Jesús Muñoz en el banquillo. Precisamente el técnico moteño se estrenó en Llagostera con derrota (1-2) en un partido correspondiente a la sexta jornada en el que los blanquiazules se adelantaban en el marcador pero veían al rival voltearlo gracias a dos penas máximas. En el Municipal de Llagostera, además, Borja Martínez fue expulsado y Jona se lesionó.
El equipo de Oriol Alsina, por su parte, ganó en tres de las cuatro primera salidas pero luego ha bajado notablemente su rendimiento a domicilio hasta el punto de que ha perdido en sus tres últimos partidos como visitante.
Arbitra Sáez Vital
El sanluqueño de 34 años Francisco Sáez Vital será el árbitro del partido.
Esta es su quinta temporada en la categoría en la que ha dirigido 58 encuentros con un promedio de tarjetas de 5,34 amarillas y 0,28 rojas por partido.
Tanto para el Hércules como para la Llagostera este domingo será la primera vez que Sáez Vidal les arbitre.