ALICANTE. Balón de oxígeno definitivo para la sociedad que agrupa a los estibadores del Puerto, Centro Portuario de Empleo de Alicante SA. Las cuatro empresas principales dedicadas al transporte y carga de mercancías que operan en la actualidad en la dársena alicantina -Terminales Marítimas del Sureste (TMS), Alacant Molt Port, Bergé Marítima y CESA Alicante- acaban de revertir su decisión previa y han acordado mantener el funcionamiento de dicha mercantil, cerca de un año después de haber iniciado los trámites para que se produjese su liquidación.
El acuerdo de reactivación quedó refrendado en la reunión de la junta de accionistas celebrada el 31 de agosto, lo que garantiza la continuidad de la sociedad a la que las cuatro compañías que se dividen sus participaciones suelen recurrir en busca de la mano de obra necesaria para efectuar la carga y descarga de buques. La decisión prolonga, así, la persistencia de su plantilla, formada por 62 trabajadores. Es más, el equipo gestor de la sociedad acaba de iniciar estudios para ampliar la relación de empleados, toda vez que se habría constatado la necesidad de contar con personal adicional para cubrir bajas por jubilación, así como el incremento de demanda de servicios.
TMS (con el 44% de las participaciones), Bergé Marítima (26%), Alicante Molt Port (14%) y CESA Alicante (14%) promovieron de forma unánime la disolución de Centro Portuario de Empleo, ejercitando su derecho de separación como accionistas, en julio de 2022, al considerar que la empresa ya no resultaba necesaria para la satisfacción de sus intereses. A partir de entonces, la empresa ha venido manteniendo su actividad dentro de la normalidad (en los márgenes que permitía su situación administrativa), mientras se desarrollaban negociaciones con las organizaciones sindicales para tratar de salvar su funcionamiento.
Esas conversaciones concluyeron con éxito a principios de verano, con la intervención de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) y de la Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (CEEP), mediante un pacto que preveía mejoras laborales, además de una reorganización de su operativa para ganar eficacia y rentabilidad con la intención de multiplicar la competitividad del Puerto. En ese acuerdo se incluía la ampliación de plantilla, la mejora de la paga de vacaciones y la aplicación del incremento del IPC, según concretaron fuentes sindicales, a través de un comunicado, a finales de agosto.
El mismo presidente del comité de empresa, Manuel Soriano, enfatizó, en esa misma nota pública, que en el acuerdo destacaba el compromiso de ampliación de plantilla, así como la necesidad de mantener un enfoque en la rentabilidad y la eficacia del modelo.