Elle Fanning

Bienvenidos a la nueva ultra realidad. Cómo se declina golpe de estado. “Suave y posmoderno” según Raúl del Pozo. Los reyes y las nanas posan de luto oficial. Creciendo como lechugas. Como dice mi amigo Paco López Barrio “Cuando una familia real te crece en un bancal. Supera eso, José Luis Cuerda”. Margarita Robles declara en El País que “no hay riesgo de insubordinación en la Guardia Civil”. Dios nos coja confesados.  Crece el malestar en la Moncloa y en Ferraz por la equivocación de Pablo Iglesias (PI) al apearse de su condición de vicepresidente del gobierno del Reino de España y embarrarse con el veneno de Vox y la elegancia terrorista de Cayetana Álvarez Toledo: que viene a ser lo mismo. Iglesias pide perdón con la boca pequeña tras comer con Pedro Sánchez y a continuación salta Irene Montero estirando el chicle. Patxi López es puro de sentido común. El club escogido de fans anti-Fernando Simón vuelve a embestir. Núñez Feijoo pide a su gente no “perder los papeles”. Las compras en el barrio de Salamanca y las terrazas han calmado la tropa. No puedo respirar. El agente Dereck Chauvin aplasta a George Floyd. Estallido social. Trump es el ruido terraplanista que destruye la democracia y arrastra a su país tras su paranoia contra Twitter, la OMS, la Unión Eurpea y China. Insultos sin alternativas. En Marbella, desde la tumbona, toca el timbre de la criada. Aznar sonríe. Abre un Veuve de Clicquot y brinda con Ana Botella. El caballo de Santiago Abascal relincha. Mucho más que la burra Baldomera.

Antonio Peral, Luis Barcala y Julia Llopis. La Santísima Trinidad de la novísima caridad popular alicantina. Un trío que es un cuarteto nada etéreo y celestial porque sobrevive y se sustenta en Vox. Pecado mortal hasta para The New York Times. Alicante, ciudad de cruceros y de extrema pobreza. Va por barrios. Distrito digital y solidaridad vecinal. Peral sale al quite y sustituye en sus funciones a una difuminada y silente Llopis, definitivamente abandonada en un rincón de la alacena del barco, esperando el final del mandato. Lot y Edith. Jesús María y José. Si te he visto no me acuerdo. Luis Barcala expulsa a los sin hogar y a las ONG’s de la Explanada. El interventor le pone reparos a pagos que ascienden a 7,7 millones de euros. La verdad, qué le importan sus no potenciales votantes. Aquí entra Enrique Ortiz en el despacho de alcaldía ordenando las puertas secretas del mueble bar, el dron y la caja municipal. Mari Carmen Sánchez anda sobrevolando día y noche sonriente el Postiguet regalando con su varita mágica -información y turismo- pases vips numerados para la playa. Se espera con más emoción que expectación el baño inaugural -el nacimiento de Venus de Sandro Botticelli- de la concejala de Ciudadanos en plan Fraga Iribarne en Palomares. Xavi López, Natxo Bellido y el líder socialista Paco Sanguino conectados con el hilo del corazón de los alicantinos gesticulan lo mínimo, no, menos, y, codo a codo con el voluntariado, buscan soluciones para lo que se nos viene encima. Que no es poco.

Mónica Oltra da el parte del Consell y empieza las preguntas de los (últimos) periodistas en euskera. Es para comérsela. Para paguicas las que daban personalmente -la fila, mirando a los ojos- Pedro Hernández-Mateo en Torrevieja y Alfonso Rus en Xàtiva. Al final del recorrido, el ingreso mínimo vital será cogestionado o no será. Ana Barceló sobrevivirá. También. Da la sensación de que el Consell ha renacido en fuerzas y alianzas aunque anda viejuno y agotado por la gestión de la Covid-19. Eso sí, Gabriela Bravo Sanestanislao conserva su cutis perfecto. Y finísimo. Joan Baldoví es cosa de Madrid. Naiara Davó vencerá al oficialismo podemita de Nuestro Amado Líder PI -3,14159265359- y la coleta que colea a menos que pase una catástrofe de los trece candidatos en casa -alguna de sus casas- del obispo Rubén Martínez Dalmau. Isabel Bonig se aísla cada vez más.  El Rambo de Requena. Joaquín de Bélgica en el cumpleaños de la jet society de Córdoba. Ai mare. Gerard Fullana salta la acequia de internet y de su misma mismidad y sonriente se apoya en la aixà. Ahora, nos mira a los ojos, carraspea y sentencia cantando: “Mira las flores, mira el jardín, mirando alrededor y luego mírame a mí…soy guapo..lo que pasa es que soy guapo”. La frescura inteligente. El futuro. Ave María Purísima.

Ximo Puig ha convocado mañana a las once en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat a los presidentes de las diputaciones y a los alcaldes. Necesitamos que la solemnidad y el boato trascienda y que la cooperación institucional llegue al último habitante y horizonte de nuestra tierra. No es cuestión de consignas ni de partidos. Carlos Mazón, diga lo que diga y declare lo que declare, no sabe si mirar a València o a Madrid. Seguro que mañana se eleva y piensa en los castellonenses, valencianos y alicantinos. Un suponer.

Necesitamos calma. Paciencia, prudencia, dignidad. La primavera nos atrae y enfrenta. Explota la cafetera. El reloj se para. Inma De la Concepción me abraza en mitad de la intemperie del nevero. La Rápita. Mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direcktor Miquel González sale del pozo hondo, sube a la cumbre de los satélites y estrellas y lanza un bramido universal: “ sal del confinamiento”. Todo es tormentoso. Sé que usted, querido lector, va a empezar hoy otra, una nueva vida.