Isabel Bonig en el debate general de la Comunitat -puede que hasta sobreviva a Pablo Casado más de 8 meses y ocho años- se preguntó cuándo Mónica Oltra dejó de ser Evita Perón para convertirse en Cleopatra. En realidad se refería a Elsa Martínez, la matriz, la masa madre, el misterio uterino del Partido Popular alicantino. Miguel Ángel Redondo y Nerea Belmonte esperan su limosna. La clave es el piso de la Plaza de los Luceros. Falta encontrar el tesoro. Enrique Ortiz tiene la llave. Ángel Franco declara el miércoles. Luis Barcala, quizás, la próxima semana. Letizia Ortiz, 46, con la cara lavada, es una diosa. Felipe VI intenta estar a su altura. Carmena hará su propia lista. Ximo Puig gana el debate en les Corts.
Iñaki Gabilondo subraya que los nuevos líderes ya se odian como profetas del Antiguo Testamento. Juan Cruz de El País, Carlos Arcaya de Radio Alicante Cadena SER, Antonio Zardoya, periodista de raza -gracias por la llamada- y ahora temporalmente en Ciudadanos, mi nunca bien ponderado y pagado Herr Direcktor Miquel González, una legión de periodistas inframileuristas y un servidor, hemos perdido el hilo del sueño eterno de las letras sagradas. Abandonado a Eduardo Mendoza, a Sándor Márai, Paul Krugman, el aprendizaje del catálogo de Ikea según San Arkano Bendito y la lectura nutritiva de los 35 ximoanuncios y hemos sido abducidos en modo Viper, Plagscan y Turnintin por las 342 páginas del superguapo y errático -a lo James Dean- presidente del gobierno de Reino de España, el señor Pedro Sánchez. Chicas, que es lo mismo que leerse el Apocalipsis según Ratinzger y el Papa Francisco. Que ha llamado a capítulo a sus obispos. Cantemos al amor de nuestros amores.
Divertidísima esta semana la campaña de la prensa conservadora de la capital del reino. De la inflamación catalana a la caza y captura del presidente. Que esta noche se confesará –rectificaciones, equivocaciones, las bombas inteligentes Robles, deserciones- a la madre abadesa de la Sexta, Ana Pastor. Tres avemarías, publicidad institucional y un padrenuestro planetario. Amén. Qué maravilloso, desmesurado populista y españolísimo está siendo todo. Uno no sabe si el acoso y derribo va contra Pedro Sánchez o contra Pablo Casado. Viva el rey. Ya señala José Antonio Zarzalejos, cráneo privilegiado de la derecha monárquica, a Núñez Feijoo. El eterno cainismo de la derecha carpetovetónica es empalmante y encantador. Y es que yo, en la guerra de los másters y la del generalísimo, estoy a favor, soy muy fan del doctorando Albert Ribera porque sigue estando muy, pero que muy por encima en las encuestas -como la que publicó ayer El Confidencial- de Casado y, sobre todo, porque ahora cuando tropiece en las elecciones andaluzas, brillará allá en el cielo celestial como estrella polar en el arco iris ella, la única: Inés Arrimadas. La novia de la muerte. Y de todos los taxistas, enterradores, traficantes de armas y mediopensionistas con sentido común sobre la piel de toro. La iglesia del Concilio de Nicea ha aparecido bajo el lago.
Francisco Franco, el glorioso caudillo por la gracia de dios, pese a la vergonzosa abstención de la bancada de la derecha, abandonará en breve envuelto en una cortina de humo su pirámide de estirpe galaico-ptolemaica. Pero, tranquilidad, nacen nuevos santos. Carmen Montón será una virgen o una mártir. En el lobby, el lado oscuro de la Guerra “Starbucks” de la Galaxias anti sanidad pública, el oncólogo Baselga cae por la mordida de las farmacéuticas. Dios premia a los malos y castiga a los buenos. Los Blasco pactan con la fiscalía y salvan la pasta. Desaparecen 5 y mil y pico correos electrónicos de la universidad de los títulos del PP. Aparecerán, seguro, en 50 años a orillas del bar de la isla de Benidorm. Lehamn Brothers nos regaló a Luis de Guindos. Agujeros negros. Compra y venta. Saldos. Tarifa plana. Rafael Gil, el narco y traficante de armas alcalde de Torres-Torres, Maluma, los Cotino y la diada, bien, gracias. Steve Bannon consigue que Vicktor Orbán sea el Trump europeo, como señala Antonio Balibrea en el Diario Información. Es el mercado, que diría Rodrigo Rato. Palabra de dios.
César Sánchez, entre Génova, la Moncloa, el Ayuntamiento de Calp y el Palacio Provincial abre definitivamente la guerra civil en su comarca por la supervivencia. Eva Ortiz, una vez ensartado Pepe Císcar, esa briosa cabeza romana, ese tifón Mangkhut, resurge del Mediterráneo con su arpón James Bond. Juegos del Hambre. Carlos Castillo recibe calabazas. Perfecto Palacio sin corbata ni complejos habla en lenguaje CEV. Abel Caballero, el alcalde Vigo, New York, Tokio, Borriana, enciende con Mari Carmen De España las luces de navidad. Las estrellas en noche cerrada y el olor a búfalo. Pelea de raperas. Los 2 Manolos Palomar y Alcaraz, lanzan el birrete contra la lluvia y arrancan a cantar a lo Pimpinela “mi carro me lo robaron” como becerros en celo en el mirador de la Carrasqueta. Amigos para siempre. Tras la tormenta se intuye el áspid azul, intenso, turbulento e inmortal de los ojos de Elisabeth Taylor.