Me afilié al Partido Popular con 20 años, en pleno fragor de la guerra de Irak y sus terribles consecuencias políticas. Aquello parecía un tsunami que nos iba a llevar a todos por delante, pero decidí, desde la inexperiencia de los veinte años, dar un paso al frente y ofrecer lo poco que pudiera dar al partido que mejor representaba los ideales que defendía que son los mismos que por los que sigo luchando. Y aquello pasó.
Tras unos años vino la corrupción; decenas de casos de sinvergüenzas que se habían aprovechado de un partido de gente buena para llenarse los bolsillos en Madrid, en Valencia, en demasiados territorios. Parecía que todo terminara. Las bases y los cargos, que nada teníamos que ver con todo aquello sufrimos mucho. Parecíamos estar en un callejón sin salida. Y hubo salida. Pasó y, por cierto, con también decenas de archivos de causas de personas cuya vida y familia había sido machacada en esa pira infame de la nueva inquisición (para algunos, claro. Otros tienen patente de corso) Pasó.
Ahora toca unidad en torno al nuevo presidente nacional. Los españoles necesitan un PP sólido y alternativa real al sanchismo y sus constantes políticas de enfrentamiento y división. El PP es la casa común de todos aquellos españoles que se ubican a la derecha del PSOE, de este PSOE de Sánchez que se ha convertido en un problema y que se empeña en seguir generando problemas a los españoles…con todo lo que tenemos encima. Esta nueva etapa que se abre ahora va a servir de consolidación: somos la garantía de un futuro mejor para todos. Y no hay otro camino. A buen seguro Núñez Feijóo será un gran presidente del gobierno de esta gran nación. Y Carlos Mazón, como próximo presidente de todos los valencianos, contribuirá a que todo esto sea posible.
También conviene recordar que nuestro partido en Elche, que está unido (gracias a la generosidad de todos) sólo tiene un objetivo: llegar para reformar y transformar esta ciudad que nos tiene enamorados pero que necesita salir del letargo de González. Elche, sólo Elche y su grandeza es nuestra hoja de ruta. No nos vamos apartar de ese camino como proyecto unido y diverso en el que sólo cabe aquél que esté dispuesto a poner todo lo bueno de lo que sea capaz y abandonar todo lo que le aparte del único fin: cambiar Elche y hacerla grande, de nuevo.
Nuestro proyecto trasformador, de cambio, ilusión y esperanza tiene las siguientes líneas maestras que serán las que determinarán nuestra acción de gobierno para Elche 2023-2027
- Cohesión territorial: el municipio de Elche tiene un potencial territorial único en la Comunidad Valenciana. Tenemos que ser capaces de profundizar en el propio sentido de pertenencia a Elche en el corazón de miles de vecinos que viven en las pedanías y se sienten absolutamente marginados después de este desastre de seis años de gestión. Y esto pasa por invertir más y mejor.
- Plan Integral de desarrollo económico local: ambicioso, reivindicativo y eficaz. Ayudas directas a los que crean empleo para soportar las consecuencias de esta crisis y promover las bases para el despegue definitivo de todos los sectores económicos, sobre todo los productivos con el calzado y la agricultura de excelencia como referentes. Muy importante: desarrollo de nuevos suelos industriales para atraer a más empresas a nuestro municipio. Bajada, por tramo, de todos los impuestos y tasas públicas que dependen del ayuntamiento.
- Exigencia firme e implacable de las infraestructuras que nos adeudan las administraciones: Ronda sur terminada ya. Plan de choque para la línea C1 de Cercanías y construcción del centro de Salud en condiciones óptimas para Travalón y Torrellano. Esto por lo mínimo. Y sin tapar las vergüenzas de nadie, dependa del partido que dependa. Exigencia sin fisuras. Se ha terminado lo de rendir pleitesía con la cerviz bien inclinada. Y el agua: con firmeza y con hechos ( no con palabras vacías e ineficaces). El Tajo-Segura es incuestionable.
- Revisión en profundidad del Plan General pero con todos. Definir, entre todos, pero con decisión y voluntad, qué modelo de ciudad queremos para los próximos 20 años. Y en éste, encajar nuestro papel en el conjunto de la provincia, Corredor Mediterráneo y vertebración esencial con Andalucía y Madrid.
- Lucha eficaz contra la economía sumergida y contra las actividades económicas que lastran socialmente nuestro municipio. Todos sabemos de qué hablo. Hay que ejecutar con firmeza.
- Cultura. Elche es cultura. Tres patrimonios que nos tienen que posicionar en el mapa del mundo. El patrimonio no sirve por sí mismo. Hay que “explotarlo” en toda la amplitud moral del concepto. La “boina” la tenemos que dejar ya, de una vez, para el perchero y las imágenes en blanco y negro. No puede ser que Elche no sea capaz de atraer, hoy día, a casi nadie en busca de un patrimonio único que ni los ilicitanos conocemos y que ni sabemos explotar: Misteri, Palmeral, Alcudia, sistema defensivo, rutas del agua, etc. Y tenemos que apoyar, con corazón, a los artistas y creadores locales que llevan el nombre de Elche por todo el mundo. Y más bibliotecas, más dinero público para promover y hacer cultura en lugar de dilapidarlo en naderías. Y más protección de nuestro patrimonio. Haremos de Clarisas un lugar para la cultura, la belleza, el ocio y las oportunidades. El Conservatorio es nuestra gran institución cultural junto con la Festa. Ha llegado ya el momento de hacer de éste un motor cultural estable y activo en unas nuevas instalaciones acordes y céntricas.
- Turismo. Plan director turístico eficaz y transformador. Esa fue la filosofía de Visitelche. Y ahí quedó. Después de seis años de la “nada”, hay mucho por hacer. Pero empezando por creer profundamente en el valor de nuestros bienes, de nuestras playas, de nuestro Campo, de nuestros parajes y de nuestras rutas. Una ciudad única con un patrimonio único que debe ser una de las aristas de nuestro resurgir. Hemos de conseguir traer Pusol al casco urbano. Hemos de ser capaces de desarrollar un modelo turístico congresual ambicioso con nuevos espacios para el mismo. Hemos de exhibir nuestros huertos, desde su comprensión, como el gran legado verde y cultural recibido.
- Una ciudad más verde y sostenible: debemos de conseguir entender, ampliar y gestionar con eficacia nuestro palmeral histórico. Y esto pasa por ayudas mucho más definidas y cuantiosas a los propietarios de los huertos particulares. Hay mucho por hacer con respecto a la restauración de todo el patrimonio hidráulico de nuestro palmeral. Y debemos ampliar las zonas verdes y de sombra, fundamentalmente convirtiendo en un cinturón verde la propia extensión de La Ronda este-sur y oeste.
- Una acción social eficaz y comprometida que solucione problema y no mantenga ámbitos de exclusión. Y hacerlo a través de las entidades que saben y entienden cómo se ha de abordar la lucha en ese contexto.
Estas son las líneas claves de nuestro proyecto de ciudad. Pero éste tampoco es en sí mismo el objetivo. El fin tiene nombre propio: Elche. Y a esta ciudad, a su grandeza, a la que debemos todo, prometo, prometemos entregar todo nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestras mas nobles intenciones.
Pablo Ruz Villanueva es el presidente del PP de Elche y portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento.