ELCHE. Dos años después tras la pandemia, Elche ha vuelto a disfrutar este 28 de diciembre primero del hallazgo de la Virgen en la playa del Tamarit de Santa Pola y la tradicional romería hasta la ciudad, donde a mediodía volvía a vivirse la carrera del guardacostas Francesc Cantó, que sufrió una leve caída entre la calle Alfonso XII y la entrada a la Plaça de Baix. Un hecho que ha supuesto la comidilla del día entre los ilicitanos, aunque eso no ha evitado el posterior disfrute y reencuentro de Elche con una de sus principales tradiciones, en este caso catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2017.
Sobre la caída, el guardacostas ha completado su carrera desde el Hort de les Portes Encarnaes hasta la Plaça de Baix para anunciar el hallazgo del arca con la imagen de la Virgen en 2 minutos y 35 segundos. La tradicional 'bombà' que marca su salida ha tenido lugar pasadas las 15:00 horas, aunque lo más comentado ha sido sin duda la caída, un hecho que también ha ocurrido en anteriores ocasiones, en este caso con el debutante Iván Pomares. Se había instalado una moqueta en la plaza para evitar precisamente las caídas, y en los ensayos previos se había completado correctamente. Ha sido lo más comentado en redes sociales, donde se ve cómo un grupo de personas intenta en la curva acompañar a Cantó y su caballo, en lo que parece que ha provocado que el equino se haya asustado, perdiendo el equilibrio. Aunque otros achacan la caída a la moqueta.
En cualquier caso, el jinete, que también se ha caído, se ha levantado rápidamente para volver a subir a lomos del cuadrúpedo, aunque ha sufrido una pequeña herida en la mano. No obstante, el propio Pomares ha asegurado que se encontraba bien y con ganas de seguir: "Ha sido todo muy rápido, el caballo se ha deslizado un poco, nos hemos levantado los dos y a seguir. El caballo me ha pisado una mano, pero ha sido tocarme el dedo y comprobar que todo estaba bien. En la carrera iba muy emocionado”, ha manifestado. Con todo, el guardacostas fue recibido y aclamado durante su trote en todo el recorrido con aplausos y vítores de "viva Cantó". Como es tradición, ha sido recibido por las autoridades en la puerta del Ayuntamiento, con el regidor Carlos González, la concejala de Fiestas, Mariola Galiana, y el presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, entre otros miembros de la corporación municipal.
En el Salón de Plenos se celebró el tradicional brindis que el alcalde ha dedicado a Iván Pomares, el nuevo Francesc Cantó, "por su valor, por cómo lo ha hecho, por la serenidad que ha tenido al afrontar el pequeño percance y porque siga siendo muchos años más el guardacostas Francesc Cantó".
El alcalde destacaba que "es un día importantísimo, entrañable, de emociones y alegría, de reencuentro con una fiesta y una tradición que es esencial para nuestra ciudad, y de debut de Iván Pomares, a quien queremos felicitar y agradecer su papel, que está desempeñando con brillantez. Tenemos Francesc Cantó para rato. Enhorabuena, felicidades y muchas gracias por el cariño y el interés en desempeñar un papel que es fundamental en una fiesta que forma parte de nuestras tradiciones y que está muy enraizada en nuestra ciudad".
Por su parte, Sabuco ha destacado que ha sido "un día muy esperado después de dos años de pandemia, animado desde primeras horas de la mañana con la representación del hallazgo, la multitudinaria romería y ahora con la carrera de Francesc Cantó". El presidente ha querido felicitar a Iván Pomares "por su papel, y al pueblo de Elche, que es el verdadero protagonista, el que ha sido capaz de mantener la tradición de la Venida de la Virgen, generación tras generación, hasta llegar a conseguir ser Fiesta de Interés Turístico Autonómico".
Después del brindis y la recepción oficial se ha leído el bando en el que se informaba a los ilicitanos e ilicitanas del feliz hallazgo de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad, dando inicio a la romería por las calles de la ciudad al grito de ¡a la playa, ilicitanos! Un reencuentro feliz de la población ilicitana con sus tradiciones, con los cabuts, la dolçaina i tabalet, heraldos y entes festeros, arropados durante todo el trayecto desde el Hort de Portes Encarnades hasta Santa María por el gentío y las tradicionales tracas en cada esquina.