PSOE, Guanyar y Compromís asumen que la posición de los dueños de los terrenos que lindan con la avenida de la Universidad será la clave para desbloquear el proyecto. Desde Urbanismo prácticamente se anima ya a la asociación que los agrupa a unirse para presentar una alternativa que se estudiaría en paralelo al Plan General
ALICANTE. La llegada de Ikea a Alicante pasa necesariamente por un acuerdo con los pequeños propietarios de Rabasa: la veintena de empresarios que compraron cerca de 250.000 metros cuadrados de suelo rústico junto al eje de lo que hoy se conoce como la avenida de la Universidad a finales de los ochenta. Fuentes del equipo de Gobierno consultadas por Alicante Plaza confirmaron este martes que, antes o después, se abrirá un proceso de negociación con la asociación que los agrupa para concretar su participación en el proyecto. Es más, desde la Concejalía de Urbanismo prácticamente se invita ya a que constituyan una agrupación de interés urbanístico y presenten una propuesta para ordenar el sector a la que se le daría encaje en la redacción del Plan General Estructural. Es decir, las bases de ordenación de la ciudad que se prevé completar antes de que finalice el mandato, en 2019 (como mínimo, con su aprobación inicial en el pleno del ayuntamiento). "Si la constituyen y presentan una propuesta de Plan Parcial, se podría ver, siempre en paralelo al Plan General Estructural", insisten.
Esa vía, según las mismas fuentes, evitaría la posible participación de terceros que intentasen promover una operación especulativa. O lo que es lo mismo, la única condición que une a los tres socios del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) sin ningún tipo de fisura, ya que siguen las diferencias de criterio sobre los tiempos de la tramitación (antes del Plan General o junto a él). Así lo subrayó este martes el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, al término de la Junta de Gobierno: "Nuestra condición es que no exista ninguna sombra de corrupción, además de que la propuesta no esté en controversia con la política de protección de espacios naturales del ayuntamiento y de que no rompa el equilibrio comercial de la ciudad", dijo.
Otra fórmula en esa misma dirección, según las fuentes consultadas, sería que fuese la propia administración quien liderase el proyecto, bien con un Plan Parcial de iniciativa pública o bien como Programa de Inversión Económica Sostenible (PIES): la nueva vuelta de tuerca que el Consell prevé darle antes de fin de año (al menos, su aprobación provisional) a las Actuaciones Territoriales Estratégicas (ATE) para requerir consenso político y respaldo municipal a toda gran propuesta urbanística amparada en la generación de actividad económica.
Por lo pronto, los propietarios de ese suelo 'premium' reiteraron este martes en declaraciones a Alicante Plaza que están dispuestos a ofrecer sus terrenos, ya que los adquirieron precisamente con el objetivo de que se urbanizasen. Como publicó este diario, cuando adquirieron los solares, su intención era promover un recinto industrial y terciario en el que poder instalar sus empresas, pero sus planes nunca llegaron a materializarse. Ahora, insisten en que, tras el desestimiento de la ATE de Alicante Avanza, nadie se ha puesto en contacto con ellos para involucrarlos en una hipotética operación impulsada desde la administración o para invitarles a presentar un proyecto propio. El alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), también señaló el lunes que el ayuntamiento no había contactado con los propietarios. Sólo apuntó que se cuenta con la complicidad del Consell para agilizar la implantación de la tienda de la multinacional y el desarrollo de otra zona para entre dos y cuatro medianas superficies (tiendas del tipo de Leroy Merlin o Media Markt).