BENIDORM. El registro de viajeros exigido en España a los turistas sigue provocando malestar en los empresarios del alojamiento turístico, que son los encargados de gestionarlo. La patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, ha vuelto a poner el foco en este sistema que según han dicho este martes, está bloqueando el inicio de la temporada.
En un extenso comunicado, la asociación ha trasladado todos los problemas que están viviendo con este sistema de obligado cumplimiento bajo la amenaza de sanciones. El llamado por el sector como 'gran hermano', requiere que en el momento de la reserva los huéspedes comuniquen sus datos, incluyendo aquellos que consideran los hoteleros como sensibles, relacionados con el parentesco entre los clientes, aquellas relativas a transacciones económicas, domicilios, teléfonos o correos electrónicos "que pueden vulnerar la protección de datos de carácter personal".
A grandes rasgos, Hosbec asegura que están en un "limbo tanto tecnológico como jurídico", lo que, dicen, "puede complicar muy mucho el inicio de la temporada turística". El nuevo sistema "no ha dejado de dar problemas y quebraderos de cabeza al sector hotelero desde su puesta en funcionamento", aseguran. Para los hoteleros, se trata de una plataforma tecnológica que no funciona y no se ajusta a los requerimientos legales, con unos datos que "muchas veces son imposibles de recabar", una responsabilidad "inasumible" porque la norma hace responsables a los establecimientos de la veracidad de los datos recabados, y "unos mensajes de carácter coercitivo que reciben los hoteles y que les amenazan con cuantiosas sanciones".
Para empezar, recuerdan que la entrada en vigor del Real Decreto 933/2021 el pasado 2 de diciembre de 2024 supuso una importante inversión para las empresas con el fin de cumplir con la normativa, incluyendo cursos de formación para los empleados y la adaptación de sus sistemas informáticos. "Un importante gasto económico y volumen de inversión", defienden. Además, aseguran que ha sido "especialmente difícil por motivos ajenos a los alojamientos". Así, especifican que la plataforma no ha funcionado correctamente en los primeros días y se han ido realizando modificaciones "imprevistas" desde entonces que ha provocado nuevas inversiones en los hoteleros.
"A pesar de lo anterior, los alojamientos turísticos han seguido trabajando para poder cumplir con su obligación de transmisión de información de los huéspedes, ya fuera de forma automatizada o manual. Sin embargo, todavía persisten importantes problemas relacionados con la aplicación de esta normativa que dificultan o, según el caso, imposibilitan llevar a cabo estas comunicaciones", que se resumen en la orden ministerial pendiente, la modificación de los campos obligatorios, la comunicación de las reservas y la responsabilidad de la veracidad de la información.
Problemas que persisten
Por lo que respecta al primero, explican que tras tres meses de la entrada en vigor del Real Decreto, todavía no se ha publicado la Orden Ministerial que desarrolle su aplicación y que, según se indicó en las últimas prórrogas, debía publicarse antes del 2 de diciembre. "Esta situación genera una gran incertidumbre ya que las empresas desconocen si la normativa va a volver a verse modificada en el corto plazo", mencionan.
En cuanto a la modificación de campos obligatorios, recuerdan que el 20 de diciembre se les trasladó unos cambios que iban a introducir en los datos requeridos en la plataforma por parte del Miniserio del Interior. Pero a día de hoy sigue sin verse reflejado en el sistema, lo que hace necesario incluir datos como la dirección habitual del turista. "En este sentido, es especialmente relevante el caso de los turistas internacionales que provienen de fuera de la Unión Europea, ya que el documento de identificación más utilizado es el pasaporte y en este no se indica ninguna dirección de la persona física", insisten y afirman que es frustrante para los trabajadores de los establecimientos, "que deben dedicar tiempo y esfuerzos a esta tarea que supuestamente no es obligatoria, como a los turistas que no entienden el motivo por el que el Ministerio solicita su dirección habitual, práctica que no se da en ningún otro país europeo".
Hosbec también menciona que se ha duplicado el trabajo sabiendo que la información que se pedía antes después de las 24 horas de la llegada del turista, ahora se hace también en el momento de la reserva, "lo que duplica el tiempo dedicado al envío de información a las autoridades, afectando directamente a la operativa de los hoteles". Para los empresarios, esta nueva obligación es, "en muchos casos, imposible de cumplir" puesto que las reservas realizadas a través de algunas agencias, turoperadoras o bancos de camas no incluyen la información de los huéspedes (nombre y apellidos) en el momento de la reserva, y esto se recoge a la llegada de los turistas al establecimiento. Al tratarse de un campo obligatorio, explican, en estos supuestos los alojamientos están enviando información de la mercantil que realiza la reserva para poder así realizar la comunicación. En este punto, ponen énfasis en la buena fe de los establecimientos para cumplir con este campo, mientras que al mismo tiempo están recibiendo "avisos por parte del equipo de SES.HOSPEDAJES indicando que esta práctica representa una infracción de la normativa y esta sujeta a potenciales sanciones".
Por último, el mencionado Real Decreto recoge que la responsabilidad de asegurar la veracidad de la información recae en los sujetos obligados, en este caso, los alojamientos turísticos, "lo que supondría una tarea de verificación de la información que en ocasiones puede ser imposible de llevar a cabo (parentesco de menores de 14 años, datos de contactos, residencia habitual…)". Ante esto, la web del Ministerio cambió el criterio, señalando la responsabilidad a los usuarios de los servicios, pero reclaman que esto quede reflejado en una modificación del Real Decreto o en la Orden Ministerial "prometida para una mayor seguridad jurídica de las empresas".
Ni sentido ni utilidad
Vista la situación, el presidente de Hosbec, Fede Fuster, aseguró que el "sector sigue sin encontrar sentido ni utilidad a la implementación del nuevo sistema de registro de viajeros". Para el hotelero "es fundamental que las autoridades tomen medidas urgentes para corregir estas problemáticas" y mantiene "que esta obligación se limite a la comunicación solo en el registro de clientes y con los datos que aparecen en los documentos de identificación (Dnis y pasaportes), sin más obligación para las empresas hoteleras y de alojamiento turístico".
A estas alturas, desde el sector manifiestan el temor de la temporada alta, "con llegadas masivas de turistas y viajeros que pueden colapsar los departamentos de recepción y afectar a la calidad del servicio prestado, además del riesgo de responsabilidad y posibles sanciones".
Además, destacan que el otros países como Reino Unido han optado por sistemas "muy alejados del modelo español". A partir del 2 de abril será necesario para viajar a este país una "autorización electrónica de viaje" que solo será exigible a viajeros extranjeros, que ellos mismos tramitarán a través de la web del Foreing Office o de la app, con una duración de 2 años. Mientras, en España, "cada vez que un viajero se aloja en un establecimiento hay que realizar un farragoso, inoperante y absurdo sistema de registro" ha indicado Fede Fuster y recalca que en Europa se trabaja en el nuevo modelo de identidad digital que permitirá a todos los ciudadanos de la UE acceder a servicios tanto públicos como privados en el próximo año sin más trámites.